Economía

Criminalización, interpretaciones y procedimientos

No voy a hacer un análisis jurídico de muchos casos vinculados a temas fiscales que están pasando, pues no soy abogado y muchos menos experta tributaria. 

Así que me voy a limitar a contarles como de costumbre, lo que percibo y observo en mi diario recorrer por salones de reuniones y eventos, donde se trabaja para acelerar el crecimiento económico, atraer inversiones, fomentar negocios y crear empleos.

El ambiente de persecución, interpretaciones de los jueces por temas fiscales, sin mucha claridad en cuanto a que si los procesos que deberían estarse siguiendo, son de otra clase, es verdaderamente alarmante.

Los que si entienden de procesos legales, dicen que hay una criminalización del derecho tributario, violación a procedimientos e interpretaciones de los jueces. El ambiente es de temor de que de un momento a otro, las cuentas estén embargadas, las personas arraigadas o incluso terminar en la cárcel, por situaciones imputables a terceros, pero que la responsabilidad se la están atribuyendo a los primeros, porque son los más visibles.

No estoy defendiendo a nadie pues cada quien sabrá como tiene sus cosas y responsable de lo que hizo su empresa involuntariamente o, a propósito en cuyo caso, una vez comprobado, merecido el castigo. El problema es la presunción de que todos son culpables y por lo tanto, acusados de defraudación.

Mis comentarios van para aquellos casos donde la multiplicidad de criterios, el desorden administrativo y también la ignorancia de muchas leyes, está provocando grandes equivocaciones.

Cito el ejemplo de una persona que me mostró las razones por las que acaba de ser arraigado y embargadas sus cuentas.

Está acusado de defraudación tributaria al no pagar el Impuesto Sobre la Renta en el año 2009, en una cantidad que supera el medio millón de quetzales.

En el caso antes citado, la empresa en ese año (2009) estaba calificada en la ley 29-89 y por lo tanto estaba autorizada a no pagar impuesto sobre la renta, porque así lo manda la ley, pero está acusado por no pagarlo y calificado de defraudador.

Vale decir que también tiene una acusación por un proveedor que no localizan, pero él esta juzgado (sin proceso concluido) de lo que un tercero hizo bajo la presunción de que fue deliberado y en contubernio, pues ya han encontrado casos que así se ha comprobado y por lo tanto todos están igual.

Mi pregunta lógica para esta persona fue: ¿Qué ha hecho usted para demostrar estas equivocaciones? La respuesta es que lleva varios años tratando de demostrarlo sin resultado.

Que su deseo es que el juez lo escuche, pero indica que hay casos más importantes que el suyo.

En su lógica práctica me dice que le deberían descontar eso, pagarlo en depósito pero que no le impidan seguir trabajando en lo que el juicio continúa (si algún abogado está leyendo esto, dirá si eso es legal o no, yo no lo sé).

Sin duda, todos estamos interesados en depurar el sistema, combatir la corrupción hasta sus raíces, aumentar los ingresos tributarios, y que se castigue a los culpables, pero eso sí, que sea a los culpables debidamente demostrado.

Debe tenerse cuidado de continuar causando incertidumbre y pánico, pues los entendidos en el comportamiento de la economía saben que no hay cosa peor que la incertidumbre para que la inversión se pare y peor aún, salga corriendo del país.

También estoy de acuerdo que cada quien tiene que hacer su trabajo según le toca como el MP o la Sat, y eso he dicho siempre en estas columnas, pero también es cierto que hay otras instituciones como la Junta Monetaria, Ministerio de Economía, Gabinete Económico, Pronacom, que también tienen la responsabilidad de ver que hacen, para que las cosas se hagan apegadas a derecho en un tema, donde las consecuencias de no hacerlo , caen directamente en su campo y pueden arruinar la joya de estabilidad económica de la que nos sentimos orgullosos.

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