Economía

Una marca personal es la llave del éxito en la vida profesional

En un mundo cambiante, poseer una marca sólida como fundador de una compañía ayudará a asegurar las posibilidades de futuro y encontrar opciones de crecimiento.

La marca personal es el proceso a través del que se convierte el nombre de un profesional en una marca poderosa y memorable, que permita crear un negocio rentable alrededor de él.

Según Martin Prera, director de Mercadeo de Grupo Distelsa, la marca personal se refiere a manejar el nombre de la persona como si fuera una marca comercial. “Para ello es necesario definir nuestros principales diferenciadores —fortalezas relevantes—, nuestras principales características, valores y, por supuesto, nuestra esencia de marca. Una vez definido todo lo relacionado a la marca personal, “podremos entonces trabajar en el desarrollo y construcción de nuestra propia marca, siendo consistente y creando al final una reputación e imagen positiva”, afirma el ejecutivo.

Prera explica que para poder mantener una marca personal fuerte y sólida se necesita estrategia, claridad y mucha consistencia, ser fiel en el actuar respecto a lo que se definió como marca y desarrollar constantemente la propias fortalezas. 

Según el sitio www.entrepreneur.com, al momento de construir una marca, esta debe ser diferenciadora para quedar grabada en la mente de las personas, además de darle una ventaja competitiva al negocio.

Ignacio Santiago, quien diseña, desarrolla, optimiza y ejecuta el camino digital de emprendedores y pymes, en su blog Marketing Online comenta que para crear la marca personal es necesario saber lo que es significa, conocer el entorno digital y el ideal, conocerse a uno mismo, saber cuál es el nicho de mercado principal y saber cómo construirla.

Además, preguntarse los siguiente: ¿quién soy?, ¿qué quiero hacer?, ¿qué objetivos quiero lograr?,¿qué puedo ofrecer a los demás?, ¿cuáles son mis valores personales?, ¿quién es mi perfil de cliente/contacto profesional? y ¿cómo comunico?

Agrega que los componentes claves para crear una buena marca personal son tres:

  • una presencia física poderosa
  • un atractivo intelectual sólido
  • un impacto que perdure

Para crearse una buena reputación como emprendedor no solo lo colocará en el mapa de su industria, sino que mejorará el branding de su negocio.

“De la buena reputación nace la confianza, y si logra que su marca genere confianza en las personas con las que interactúa, estará en el camino correcto, el camino de la ejecución veloz, los bajos costos y grandes utilidades o beneficios para usted y la empresa en la que trabaja”, comenta Nicolás Díaz Jimeno, CEO de la firma Open Box Communications.

Expertos en marcas coinciden en que para elegir una sobre otra es necesario una relación emocional, lealtad del cliente hacia ella y que exista el reto de mantener esa relación viva en el tiempo.

Daniela del Bosque, escritora del blog gospaces.com.mx, indica que hacer que un negocio tenga una marca fuerte es esencial para el éxito, pero como emprendedor también debe trabajar en la construcción de su marca personal. “Cuando se trata de gestionar un negocio, su reputación es uno de los factores más valiosos con los que debe contar. Esto es lo que le dará una ventaja competitiva y podrá ayudarlo a impulsar su negocio”, finaliza.

Según ejecutivos, para conseguir que el nombre de su empresa sea el más adecuado, tome en cuenta también estas consideraciones: corto y sencillo, fácil de pronunciar, que se entienda, asociable a la empresa, diferente a la competencia, que busque el interés en los clientes, que resalte las características y memorable.

Hay que recordar que la pasión, proactividad y coherencia entre lo que se es y se hace serán elementos esenciales para conectar con su público.

Nuevos negocios

Guatemala se destaca por su elevada tasa de empresarialidad y en su intención emprendedora.

El Reporte Nacional de Emprendimiento 2014-2015, del Monitor Global de Emprendimiento (GEM) de la Universidad Francisco Marroquín (UFM), dio a conocer los siguientes datos del país.

En Guatemala, el 12% de la población se encuentra en una fase emprendedora donde todavía no genera ingresos estables. Esta cifra es baja en comparación con el 16.7% de la población que se encuentra en una fase emprendedora con ingresos estables.

El 60% de los emprendimientos en una etapa temprana son llevados a cabo por jóvenes, es decir, personas de menos de 35 años.

En Guatemala, los negocios tempranos con ingresos estables han aumentado ligeramente en los últimos años.

Otra característica es el monto inicial de capitalización de los emprendedores; por lo general, es extremadamente baja, ya que un 43% de los emprendimientos nacientes son puestos en marcha con monto menor a los Q10 mil.

El 70% de los emprendedores tempranos y el 67% de los establecidos se dedica a sectores orientados al consumo.

Del total de la población guatemalteca de entre 18 y 64 años, un 20.4% se encuentra en las etapas iniciales de emprendimiento, mientras que un 7.5% son emprendedores con larga trayectoria.

La tasa de emprendimiento temprano de Guatemala es alta en comparación con las de Latinoamérica y Centroamérica, y es también alta en comparación con las economías con características similares (economías basadas en eficiencia).

El 20.4% de la población guatemalteca se encuentra en las fases iniciales de emprendimiento, contra el 17.6% de los latinoamericanos, el 15.1% de los caribeños y el 14% de las economías basadas en eficiencia, entre las que se encuentra Guatemala, señala el documento de la UFM.

ESCRITO POR:

ARCHIVADO EN: