Economía

Deportados a Guatemala ante el reto de volver a trabajar

En costales rojos regresan amontonados los sueños rotos de miles de guatemaltecos deportados que decidieron migrar hacia Estados Unidos a pesar de las dificultades e incluso arriesgando la vida, con el objetivo de encontrar un futuro mejor.

Representantes de ARG asesoran y orientan a los deportados a su regreso. (Foto Prensa Libre: Álvaro Interiano)

Representantes de ARG asesoran y orientan a los deportados a su regreso. (Foto Prensa Libre: Álvaro Interiano)

De martes a viernes arriban al país entre dos y tres vuelos diarios con cientos de retornados que bajan del avión sin haberse bañado, hambrientos y sedientos, algunos con la mirada perdida, sin saber qué hacer o a quién llamar o acudir y, lo más frustrante, sin trabajo.

Este último factor, sumado a medidas migratorias más rigurosas anunciadas por el actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump, podría generar una nueva “crisis humanitaria”, opinó José Ordóñez, director general de Conexión Laboral, empresa de recursos humanos que también brinda apoyo a deportados para buscar empleo.

El llamado “sueño americano” se vio frustrado para los 2 mil 787 deportados registrados en enero pasado, 214 más que en el mismo mes del 2016, según datos de la Dirección General de Migración.

Una oportunidad

La mayoría de los deportados fue interceptada en las fronteras, pero existe un grupo de personas que regresó a Guatemala después de vivir y trabajar en el país del norte por más de 10 o 30 años, explicó José Bravo, de la Asociación de Retornados Guatemaltecos (ARG).


Para estas personas, poder encontrar un empleo es lo más importante, expresó William González, de 43 años, quien vivió en el Estado de Nueva Jersey y trabajó por más de 15 años en una fábrica de plásticos.

“Mi única arma es poder hablar inglés”, afirmó González, quien todavía no encuentra trabajo, pero por medio de la empresa Conexión Laboral, a través de su brazo social Te Conecta, recibió apoyo desde el momento en que salió de Migración para poner en orden toda su papelería y buscar un lugar donde emplearse.

Para Carlos Gamboa, 54, retornar a su país fue una impresión emocional muy fuerte.

Vivió 34 años en diferentes estados de EE. UU. y trabajó en hoteles y restaurantes como cocinero profesional, pero se topó con la realidad que dicha profesión no era bien remunerada.

Con ayuda de Te Conecta también logró ubicarse en la industria de Call Center.

Bravo, de la ARG, asociación que se ubica en la sede de Migración, entrevista a aquellos deportados que como González y Gamboa poseen dominio del idioma inglés, y les solicita sus datos para luego comunicarse con ellos en dado caso de que exista alguna oportunidad laboral adaptada a sus capacidades.

“Ninguna otra institución gubernamental ofrece este tipo de apoyo directamente en Migración en el tema de empleo”, dijo Bravo.

En ese sentido, Luis Linares, experto en temas laborales de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales, comentó que el Gobierno debería emprender acciones y destinar recursos financieros para facilitar a los retornados la incorporación a los estudios o inserción laboral.

“Es cierto que existe falta de empleo incluso para los guatemaltecos que nunca han migrado, pero ello no quiere decir que no se pueda atender a este grupo de la población que ha adquirido habilidades y capacidades técnicas en Estados Unidos”, indicó.

Hoja de Ruta

El Ministerio de Trabajo (Mintrab), por medio del Departamento de Movilidad Laboral, informó que se encuentra en proceso de identificación de la población migrante retornada que tenga interés de quedarse en el país y optar a un empleo que permita su crecimiento y desarrollo a escala local.

De manera simultánea con la identificación de la población migrante, en coordinación con la Dirección General de Migración, los ministerios de Relaciones Exteriores, Educación y Economía y demás actores involucrados en la temática, trabaja en la creación de una Hoja de Ruta que permita la atención integral a los guatemaltecos retornados y sus familias desde el ámbito de competencia de cada institución.


Sin embargo, no detalla cuándo estaría lista dicha Hoja de Ruta y el monto de inversión que se requiere para ejecutarla.

Por aparte, el Mintrab desarrolla el proyecto denominado Huella del Migrante, auspiciado por la Unión Europea bajo el programa de Empleo Juvenil y participa del proyecto denominado Inclusión Laboral y Social de Migrantes de Retorno Forzado de Fundación Avina.

Esfuerzo privado

El sector económico que más emplea deportados en Guatemala es el de Call Centers y BPO (Business Process Outsourcing) porque reconocen las habilidades en el manejo del idioma inglés y les brindan oportunidad laboral, una vez no tengan antecedentes penales en Estados Unidos.

La empresa Allied Global afirmó que brindan oportunidades de trabajo para deportados si cumplen con el conocimiento de hablar inglés y las habilidades y destrezas requeridas para el puesto, que varían dependiendo de la cuenta para la que se está tercerizando.

Federico Medinilla, director de país de Conduent Guatemala, comentó que la empresa está interesada en captar a toda aquella persona que hablé inglés y afirmó que cuentan con las herramientas necesarias para apoyar.

Ninoshka Linde, gerente del sector de Contact Center y BPO de la Asociación Guatemalteca de Exportadores, comentó que el sector, además de crear movilidad social según los resultados del Índice de Progreso Social, genera salarios competitivos de entre 2.5 a tres veces el salario mínimo (el de maquila y exportación es de Q2 mil 534.14, incluida la bonificación).

Linde enfatizó que el sector tiene la capacidad de generar 100 mil empleos directos y 250 mil indirectos en industrias relacionadas.

Testimonio

 

  • “Sentí miedo y frustración”

Manuel Mayén vivió 30 años en el Estado de California, Estados Unidos, y hace un año fue deportado al país.
Temor y poco apoyo.


Mayén dijo que se sintió afectado y “quebrado” cuando regresó a Guatemala, porque todo era diferente, y sintió miedo porque estaba solo.

¿A qué se dedicó esos 30 años en EE. UU.?

Llegué a ser gerente de un restaurante de comida rápida; empecé desde abajo y poco a poco me fueron capacitando hasta lograr alcanzar otros puestos dentro de la empresa.

¿Por qué lo deportaron?

No tenía mis papeles en orden y tenía que estar renovando mi permiso de trabajo pero no lo hice ese año, se me olvidó. Cuando me citaron al juzgado me dijeron que tenía que regresarme.

¿No se lo esperaba?

No. Me tomó desprevenido y fue una prueba muy dura, no lo podía creer.

¿Dejó familia?

Sí, dejé familia, dos hijos pequeños.

¿Para usted fue traumático regresar a su país?

Definitivamente fue traumático, bajé del avión y cuando salí no conocía a nadie, no encontré rápido a mis familiares.

¿A quién encontró?

Con el tiempo, a una hermana que me recibió en su casa.

Cuando regresó, ¿quién le brindó apoyo para encontrar un empleo?

Cuando salí de Migración, los primeros que me hablaron y me brindaron una mano amiga fueron los compañeros de Conexión Laboral.

¿Qué apoyo le brindaron?

Me dieron un papel con un número de teléfono y me dijeron que podía llamarlos si necesitaba algo, como usar la computadora y el internet o bien redactar mi Curriculum Vitae.

Ahora usted recibe a los deportados, ¿por qué?

Me identifiqué con lo que ellos hacen (Conexión Laboral) y me gusta ayudar a otros como  lo hicieron conmigo.

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