Hernando Segura, gerente general de Cognitiva para Centroamérica y el Caribe, empresa socia de IBM para apoyar a los usuarios en la región, abunda sobre el tema.
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¿Cuándo empezó la inteligencia artificial?
Las plataformas cognitivas como Watson son las únicas herramientas capaces de analizar los grandes volúmenes de datos (o big data) que se producen en la actualidad. Algunos ejemplos:
Todos los días se generan 2 mil 500 millones de gigabytes de datos.
El 80% de esos datos son “no estructurados”, es decir, información en video, fotografías, publicaciones en redes sociales y otros.
Para 2020 se producirán 40 zettabytes de nuevos datos al día. Como ejemplo, un gigabyte equivale a 109 bytes, mientras que un zettabyte equivale a 1021 bytes.
Esto comenzó con una partida de ajedrez que el computador de IBM llamado Deep Blue o Azul Profundo le ganó al campeón mundial de ajedrez, Garry Kaspárov, en mayo de 1997.
La gente empezó a ver a las computadoras en forma diferente y concluyó que sí se podían elaborar procesos parecidos a los que hacen las personas, es decir, pensar, y fue ahí donde nació la inteligencia artificial.
Posteriormente, unos cinco años después, Watson compitió con los campeones mundiales de Jeopardy, un juego de trivia en donde el jugador debe contestar preguntas sobre conocimientos generales, y les ganó.
¿Cómo funciona ?
Las soluciones cognitivas son sistemas capaces de capturar y aprender a partir de cualquier tipo de datos.
Pueden razonar con sentido y desarrollar hipótesis para resolver problemas complejos e interactuar con lenguaje natural con el operador del computador.
Estos datos pueden estar relacionados con sectores como banca, salud y comercio minorista, entre otros.
El 80% de los datos provienen de información no estructurada, como chats, videos, fotografías o publicaciones en redes sociales.
¿Qué usos puede tener?
IBM desarrolló un sistema que permite a la computadora contestar a preguntas formuladas en lenguaje natural.
En banca puede detectar conductas sospechosas tomando información dispersa, así como descubrir las necesidades particulares de un cliente a partir de sus transacciones cotidianas.
También puede tomar miles de llamadas de un centro de contacto y responder las preguntas de los clientes, de forma natural y tomando en cuenta el contexto.
Por ejemplo, es posible hacer un diagnóstico de un paciente con cáncer.
Este tiene una historia médica, una tipología definida de cáncer, y por otro lado, hay decenas de miles de documentos de diferentes hospitales del mundo sobre otros casos de la enfermedad.
Watson cruza todos los datos y recomienda al doctor, con un porcentaje del 75% de certeza, cuál es el mejor tratamiento.
¿Cuánto cuesta ese servicio?
El costo podría variar de acuerdo al uso. Por ejemplo, en Costa Rica, el Ministerio de Comercio Exterior ya lo usa y paga unos pocos miles de dólares al año.
Hay grandes bancos en el mundo que han pagado sumas millonarias.
En Guatemala ya contamos con empresas que están en un proceso avanzado de negociación.
Esperamos que antes de que termine este año ya haya una compañía en operaciones dentro del territorio guatemalteco que emplee Watson.
¿Por qué se convierte en una herramienta empresarial?
Latinoamérica es parte de los mercados emergentes que superarán en 2017 a los países desarrollados en términos de generación de datos.
Poque aumenta la capacidad humana para tomar decisiones debido a que aporta mayor y mejor información.
Las plataformas cognitivas como Watson son las únicas herramientas capaces de analizar los grandes volúmenes de datos —o big data— que se producen en la actualidad.
Los gerentes y los tomadores de decisiones son más eficientes y asertivos, porque tienen información justo en sus manos que antes no se podía analizar por el volumen de la misma.
Se calcula que todos los días se generan 2 mil 500 millones de gigabytes de datos.
