CIUDAD DE GUATEMALA – El funcionario visitó el país para participar en un grupo de trabajo binacional para el desarrollo del proyecto en el marco de la Cumbre de Inversión Energética de Mesoamérica.
La actividad ofreció proyectos de inversión de hasta de US$2 mil millones.
Según Coldwell, la empresa estatal Petroleros Mexicanos (Pemex) será el desarrollador de la parte correspondiente a ese país desde el golfo de México hasta Tapachula, en Chiapas.
El gasoducto tendrá una distancia de 420 kilómetros en México, 180 Kilómetros en Guatemala; para una longitud de 600 kilómetros. El costo del proyecto será de unos US$527 millones.
“Es una obra promovida por los gobiernos, pero sería totalmente privada”, añadió Coldwell.
Asesoría
En el caso de Guatemala, el país deberá realizar una licitación para el tramo que conectará de Tapachula a Escuintla con una distancia estimada de unos 180 kilómetros.
Hay empresas privadas interesadas para desarrollarlo y Pemex podría asesorar para hacer la licitación junto con un nuevo organismo mexicano, dijo Coldwell.
México invertirá US$365 millones en el desarrollo de los 420 kilómetros que le corresponden.
Mientras que Guatemala requerirá US$162.
El plan nacional de infraestructura de México contempla desarrollar cerca de 10 mil kilómetros de gasoducto que conectan a EE. UU. con el Golfo de México y con Guatemala.
Según las autoridades mexicanas los precios de gas natural en Estados Unidos son los más bajos del mundo por el orden de US$3.74 el pie cúbico, en Asia se cotiza en US$17 y Europa en US$14.
En el país será licitada la creación de una planta de energía de 300 megavatios y generaría una demanda de 50 millones de pies cúbicos de gas natural. Además de otras generadoras de búnker podrían convertirse a gas natural, lo que abarataría el precio de generación, según las estimaciones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que también podría financiar el proyecto.
Con México también se analiza la construcción de una hidroeléctrica binacional en el río Usumacinta. con la nueva tecnología con turbinas al filo del agua sin zonas inundadas le da una gran viabilidad, explicaron las autoridades.
BID recomienda mejoras
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) realizó varios estudios técnicos para fortalecer la conexión energética regional y señaló que es necesario fortalecer la red Latinoamericana.
La presentación se realizó en el marco de la cumbre energética.
Ariel Yepez, jefe de la Dirección de Energía del BID, recomendó necesario crear el segundo circuito del Sistema de Interconexión Eléctrica de los países de Centroamérica (Siepac).
Esa red de 30 mil voltios se comenzó en el 2005 y consta de mil 800 kilómetros de línea, que van desde Guatemala hasta Panamá.
El objetivo de crear un segundo circuito evitaría cuellos de botella y falta de suministro, advirtió el BID.
El estudio realizado por ese organismo impulsa una agenda de crecimiento y productividad para proveer de mayor calidad en energía eléctrica y otros proyectos.
“Un mejor suministro ofrecerá mayor competitividad y promoverá la generación de empleo, además de ayudar en el crecimiento de los países”, opinó Yepez.
Según el BID la demanda de electricidad tendrá un crecimiento anual del 3.4% y serán requeridos 10 mil megavatios de nueva capacidad en el 2027, casi el doble de la capacidad actual.
Para lograr el acceso universal de la energía en la región para el 2030 será necesario una inversión cercana al billón de dólares, según expertos.
Promover integración
La región centroamericana ha avanzado con el desarrollo de la red del Siepac; sin embargo, se debe promover una mayor integración energética, esa fue la conclusión de varios ministros de energía que se reunieron ayer en la cumbre.
Luis Reyes, de El Salvador, opinó que la diversificación de la matriz energética es una pieza clave para fortalecer en la generación eléctrica.
Advirtió de que no se debe abastecer solo de hidroeléctricas porque en tiempos de sequía los países son afectados.
Las conexiones de proyectos entre México y Guatemala, además de Panamá y Colombia, también fortalecería una red Latinoamericana que permitiría abastecer a los países necesitados, también generar proyectos de intercambio.
Carlos Urrutia, de Panamá, destacó que la integración energética permite un mayor acceso a electricidad, lo que da mayor estabilidad a los inversionistas.
Scott Nathan, del Departamento de Estado de Estados Unidos, destacó que la electricidad cara daña la inversión y no permite generar más empleos.
El presidente Otto Pérez Molina participó en la inauguración del encuentro, junto con el embajador de Guatemala en Estados Unidos, Julio Ligorría y otros diplomáticos que destacaron la importancia en generar energía a precios competitivos.