También, rechazan y condenan los disturbios registrados el pasado 30 de julio, que dejaron la retención de 75 agentes de la PNC y la pérdida de 18 armas.
El documento resalta que este tipo de acciones violentas únicamente incrementan el desempleo y por consiguiente los niveles de pobreza y migración.
Esto es lo que solicitan las autoridades de la CIG:
- Retomar el diálogo por medio de la Comisión Presidencial de Diálogo y Gobernación Departamental, que inició el 25 de junio, pero el proceso se rompió el 3 de julio.
- Permitir reparar los daños de la hidroeléctrica, recuperar el agua, y puedan empezar operaciones con el debido respeto a la propiedad privada.
- Garantizar por parte del Gobierno la seguridad a las instalaciones de la hidroeléctrica, dado que desde que fueron atacados, ya no hay agentes de la PNC en el lugar.
“Guatemala necesita empleos formales, abramos las puertas al diálogo para lograr soluciones de empleo en el país”, enfatiza el comunicado de la CIG.
Según directivos de la Hidroeléctrica Sacjá aún no han tenido respuestas de las autoridades sobre retomar la mesa de diálogo y enviar agentes, ya que la hidroeléctrica está descubierta y a la deriva.
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