Economía

Presupuesto 2023: Este es el plan B del nuevo ministro de Finanzas si no se aprueba el plan de gastos

En las vísperas de la discusión del proyecto del presupuesto de gastos e ingresos para 2023 por el Congreso, el Ministerio de Finanzas (Minfin) ya se blinda con un saldo de caja para arrancar el siguiente ejercicio fiscal.

Edwin Martínez Cameros, ministro de Finanzas

Edwin Martínez Cameros, ministro de Finanzas, conversó con Prensa Libre sobre el Presupuesto 2023, aprobado recientemente por el Congreso. (Foto Prensa Libre: Cortesía Minfin)

Mientras los diputados que integran la Comisión de Finanzas del Congreso continúan con la celebración de las audiencias públicas para escuchar las peticiones de gasto público, Finanzas ya prepara una reserva de recursos que podría estar hasta los Q7 mil millones, y en parte dependerá del cierre de la recaudación efectiva.

El saldo de caja de este año fue alrededor de Q12 mil 885 millones, y parte de ese dinero se destinó para cubrir los subsidios a los combustibles para amortiguar el impacto y otro para la ampliación al Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV).

Edwin Martínez Cameros, recién nombrado ministro de Finanzas, hizo un balance a Prensa Libre sobre la política fiscal y las expectativas de la aprobación de un nuevo plan de gasto para 2023 el último año de la gestión del presidente Alejandro Giammattei Falla por parte de los diputados.

En la ejecución de política fiscal, ¿qué instrucciones ha materializado?

Un eje importante es lograr que la recaudación tributaria se mejore, y pedirle a la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) que mejore la recaudación, que exista una carga tributaria con tendencia al alza, que es un indicador clave para los organismos financieros internacionales y las agencias de calificación de riesgo-país.

Se le está pidiendo a la SAT que implemente las acciones necesarias y lograr una mejora en la recaudación, tener un proceso de fiscalización bastante fuerte y agresivo para contar con la disponibilidad de recursos.

En la política fiscal, los tres temas que son ingresos, gastos y financiamiento, son los que tienen la competencia. En el tema gastos buscar el ánimo de la calidad, y una buena planificación para hacer una buena ejecución, y en estos momentos que existen recursos se pueden apoyar.

¿Cómo encontró la SAT?

El martes pasado fue la primera reunión del Directorio, se realizó una presentación de todas las acciones y estrategias, instrumentos y la sistematización para llevar a cabo este proceso de recaudación y fiscalización y hay muchas herramientas que facilitan el control.

En 2022, el comportamiento de la recaudación marcha bien, se va superando la meta mensual, para ir asignando los gastos, y ese traslado de recursos a las unidades ejecutoras tiene un efecto multiplicador para las entidades que venden bienes y servicios al Estado, por el sector privado, los empleados públicos tienen a tiempo sus salarios, y todo eso se logra con la disponibilidad de recursos en la caja fiscal para atender las demandas y será responsabilidad de las instituciones usarlo bien.

¿Cómo está la meta para este ejercicio?

La meta presupuestaria que está en la ley es de Q76 mil millones, y podría estar arriba de los Q80 mil millones, aunque no quisiera brindar una cifra precisa ya que faltan aún dos meses para el cierre en ejecución.

En general, ¿cuáles son algunos indicadores de cierre del ejercicio?

Esperamos superar la meta en carga tributaria del 11%, ya que al ser arriba de Q80 mil millones la recaudación puede ser este indicador y el año pasado cerró muy similar; en tema de gasto, se cuenta con recursos, se están asignando las cuotas -cuatrimestrales- a los ministerios, y la ejecución este cercana al 95% alrededor de unos Q100 mil millones, y el déficit fiscal alrededor del 2%, y en financiamiento se está utilizando saldo de caja de los préstamos, y algunos han tenido tropiezos por los terrenos y aprobaciones de los bancos y la ejecución está en un buen número a estos dos meses.

En la colocación de bonos, ya nos estamos acercando a la colocación total y ahora quedan como Q4 mil millones, y estamos observando si existen las demandas y condiciones favorables para el país, se realizará la colocación de las recolocaciones.

¿Cuánto se dejará de saldo de caja?

En el proyecto del presupuesto ya hay un saldo de Q6 mil 500 millones, que en el momento cuando se estaba formulando es lo que se estimaba que podría quedar y el comportamiento que presentaba la recaudación a junio pasado. Pero si la SAT recauda más, podría llegar a unos Q7 mil a Q8 mil millones -de saldo-, pero de los cuales ya están en el presupuesto Q6 mil 500 millones, para que no vaya a haber una confusión de que ya se tiene ese monto y pueden quedar otro, sino que arriba de los Q6 mil 500 millones puede llegar hasta los Q8 mil millones si el administrador tributario continua con ese mismo ritmo de cobranza.

¿Con esa cantidad se arrancaría el 2023?

Esa es una ventaja, porque ese dinero ya estaría en caja, y en enero del 2023 las instituciones que tienen asignada esta fuente de financiamiento, desde esa fecha pueden hacer los gastos e inversiones se asignen, si es que el Congreso apruebe el presupuesto.

¿Cómo queda el presupuesto por las ampliaciones aprobadas por el Congreso?

Hasta ahora está en Q112 mil 518 millones, y está pendiente cargar el último apoyo del gas propano y pasó de Q106 mil a Q112 mil millones, y aumentó en promedio unos Q6 mil 500 millones.

En la discusión del proyecto de presupuesto 2023 por Q112 mil 294 millones, ¿qué consideraciones han analizado y que esperan?

Como Gobierno, esperamos que el presupuesto sea aprobado, porque es un monto similar al presupuesto vigente Q112 mil 518 millones, y para el otro ejercicio se está planteando Q112 mil 294 millones, pero en la composición de indicadores hay una mayor recaudación, y la SAT espera recaudar Q84 mil millones. Este monto se basa en las estimaciones de cobranza y para tener un respaldo técnico se espera cual será el comportamiento macroeconómico, no necesariamente que, si en este año está bien, el otro estará mejor. Esto no puede darse, porque en función de eso, se asignan los recursos que todas las leyes mandan por ejemplo las Municipalidades, Organismo Judicial, programa de alimentación escolar, Consejos de Desarrollo, Tribunal Supremo Electoral, y tiene que haber una certeza, ya que si salimos con un monto mayor, van a decir que está sobreestimado, y el problema es para el Minfin durante la etapa de la ejecución, porque quienes tienen asignados los recursos los van a exigir, por lo que dice la ley, pero si la recaudación no se porta bien, por un problema en la economía, hay que ver cómo se asignan los recursos.

El dato de la recaudación sale del comportamiento macroeconómico de junio que las estima el banco central.

El financiamiento se está disminuyendo al comparar con 2022, y no hay préstamos nuevos que estén financiando el presupuesto 2023, y todos los préstamos que ahí están por un monto de Q3 mil 96 millones, ya son recursos que están en ejecución por los ministerios como en Gobernación, Salud, y Educación.

En tema de préstamos y saldo de caja ya está la garantía de iniciar la ejecución desde enero, y solo ahí ya hay Q9 mil millones, más los bonos del Tesoro que son Q12 mil 775 millones, que se van colocando en función de las necesidades de las instituciones, y también la recaudación del mes. El déficit para 2023 está en 2.4%, y al Gobierno si le conviene que se apruebe el presupuesto.

¿Qué pasa si no se aprueba el proyecto de presupuesto?

Si no se aprueba, lleva tiempo la readecuación. Lo más complicado, es que los apoyos temporales (Q3 mil 181 millones), no tienen fondos, y solo serían los espacios presupuestarios, habría que buscar fuente de financiamiento.

Otro de los inconvenientes siempre se dice que la estructura es la misma, pero las leyes lo indican, se fortalece el programa de alimentación escolar que tiene una mayor asignación, y también se beneficia a las municipalidades que tienen un incremento de más de Q1 mil 500 millones, pero no es algo a discreción, sino que el aumento a las comunas se da en el aumento de la recaudación. También están las rigideces presupuestarias.

En un escenario pesimista, ¿cuál es el plan B si no se aprueba el presupuesto?

Primero, se tendrá que hacer una readecuación integral al inicio del año, y eso implica perder uno o dos meses de ejecución y se estarían pagando principalmente salarios.

La otra es que la instituciones que reciben aportes por leyes, tendrían el mismo monto, y si esperaba brindar una mayor cobertura a la población, se tendrán que acomodar a lo que hicieron en este año.

En la asignación para el pago de la deuda pública, se tendría que hacer una readecuación para poder cumplir los compromisos, y si nos vamos a las particularidades, el Ministerio de Educación, suscribió un pacto colectivo con el magisterio que le brinda un incremento a los maestros a partir del 2023.

En el presupuesto hay un incremento fuerte para la cartera educativa, pero no todo es salarios, y el otro año, los alumnos tendrán desayuno no solo para preprimaria, primaria, sino también entra alimentación para el nivel diversificado.

En el Ministerio de Gobernación, vienen promociones de graduación de nuevos agentes de la Policía Nacional Civil, y está considerado para el presupuesto del próximo año y con lo asignado en este año, no sería suficiente.

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ESCRITO POR:

Urias Gamarro

Periodista especializado en macroeconomía, finanzas públicas e infraestructura, con 20 años de experiencia en medios radiales, impresos y digitales.