Como muchos otros, ha registrado una caída en Japón por el efecto de la histórica subida del impuesto sobre el valor añadido (IVA).
Asia, principal zona de desarrollo para el lujo desde hace una década, se estanca.
Los chinos compran menos marroquinería, relojes y joyas, y los viajeros que van a Hong Kong también gastan menos.
Los grupos compensan con una buena dinámica de las ventas en América. Pero Europa tampoco está en forma.
La demanda local en Europa es más baja que antes y las compras de los turistas japoneses y rusos han caído: los primeros se ven afectados por el yen y los segundos viajan menos debido a las tensiones geopolíticas vinculadas al conflicto en Ucrania.
Según el líder mundial de servicios de desgravación Global Blue, el monto de las compras con desgravación de los japoneses en Francia cayó 22% interanual en el primer semestre y 10% en Italia. Para los rusos, la caída es de 7% en Francia, 8% en Italia, 20% en el Reino Unido y 12% en Alemania.