Entre los exponentes de la temática están el pintor Omar Calvillo (1976) y el escultor Sergio de Gandarias (1965), ambos combinan las expresiones del arte contemporáneo con la temática religiosa antigua.

Otros artistas que se unen a esta corriente son Alfredo García Gil, Fernando Ixcamey y Mario García, quienes interpretaron las obras del pintor barroco Tomás de Merlo, robadas hace dos años.

Hiperrealismo

Calvillo es arquitecto de profesión y pintor por vocación. En las paredes de su residencia están colgados tres óleos en formato grande: Jesús Nazareno de la Recolección, Jesús Nazareno de las Tres Potencias y  Jesús Nazareno de Candelaria. Las imágenes transmiten cada detalle de la indumentaria y  expresiones del rostro, cual imagen fotográfica.

Explica que emplea la técnica del hiperrealismo, la cual parte de una fotografía que amplía sobre la tela y luego pinta al óleo en delgadas capas para lograr las luces y sombra deseados, siguiendo las enseñanzas de los antiguos artistas del Renacimiento. Uno de sus favoritos es el italiano Caravaggio, maestro del claroscuro, así como el español El Grecco.

A base de tutoriales en Youtube y mucha paciencia, Calvillo admite que aprendió la técnica por ensayo y error.

El mayor reto, y a la vez la mayor alegría que siente con el arte religioso es lograr en las imágenes el dramatismo expresivo.

“Me conmovió mucho cuando noté que las personas que se acercaron a mis obras se persignaron”, comenta el artista, quien creció en el barrio de la Recolección y es devoto de las tradiciones de Semana Santa.

Escultura

Sergio de Gandarias proviene de una familia de artistas, aunque también estudió arquitectura.

Define su trabajo como una “búsqueda de movimientos poco repetidos y eufóricos del manierismo, a la vez que continua explorando nuevas temáticas”, cita su página personal.

Sus materiales de trabajo son el bronce, mármol y técnicas mixtas para sus obras contemporáneas; mientras que para la imaginería religiosa prefiere la resina.

Las propuestas de este artista logran transmitir emociones al espectador con Niños Jesús dormidos o Cristos lacerados.

“Se libera de las formas académicas para proponer una obra expresionista e individual”, afirma Monsanto.

Recrean a De Merlo

Luego del robo de seis pinturas del artista colonial Tomás de Merlo, del templo El Calvario, Antigua Guatemala, en febrero del 2014, un año después, tres artistas locales se unieron para donar una pintura cada uno, inspirados en los temas del maestro del barroco, con el fin de volver a vestir con arte las paredes del templo.

Ixcamey, quien pintó La oración en el huerto, expresó en aquella ocasión que “la idea fue hacer interpretaciones y no copias de Merlo, para lo cual estudiaron la técnica, el estilo barroco, la gama de colores, así como rasgos de los rostros y de los ojos de los personajes de las obras. Esto representó nueve meses de trabajo, según nota de Prensa Libre.

García Gil, quien trabajó en La curación de Malco, explicó que en los cuadros implementó la palidez en la figura de Jesús. “No tendría sentido hacer una copia, hubiera sido una labor titánica”, afirmó.

García se encargó de recrear los dípticos: Cristo ante Caifás y La Flagelación. Indicó que en su obra la figura de Jesús tiene los ojos abiertos, a diferencia de la original, en la cual los tiene cerrados. “Deseo transmitir esa paz, misericordia y perdón que, creo, Jesús proyectaba en su mirada”, expuso en aquella ocasión.

Identidad

Calvillo considera que el arte religioso trasciende lo devocional, el cual queda a nivel personal y se convierte en una tema de identidad nacional.

Monsanto, por su parte, considera que este arte posee un vínculo que otorga nacionalidad al conglomerado católico, el cual es parte de un imaginario de larga tradición.

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