Los videojuegos activos entusiasman a los niños para que bailen, imiten los movimientos de deportes como el tenis, el baloncesto o el boxeo y de esa manera fomentan la actividad física.
Resultados
Para el estudio se examinaron las respuestas fisiológicas y el gasto de energía de los niños que participan en juegos de video activos.
Se observaron incrementos significativos en el ritmo cardiaco, la ingesta de oxígeno y el gasto de energía durante todas las condiciones de juego en comparación con los juegos de video que son sedentarios.