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Familias padecen el dolor de la violencia

Cristino de Jesús Pérez, residente de Palencia, decidió dejar de ser piloto de un bus debido a los ataques contra el transporte público; sin embargo, eso no evitó que su familia fuera víctima de la violencia.

El bombazo contra un bus en San José Pinula ocurrió mientras esperaba pasaje. (Foto Prensa Libre: Estuardo Paredes)

El bombazo contra un bus en San José Pinula ocurrió mientras esperaba pasaje. (Foto Prensa Libre: Estuardo Paredes)

Para Pérez no fue fácil enterarse de que su hija, Ilse Pérez; su yerno, Jorge López; y tres nietos, Jorge Jonathan, Nayelly del Carmen y Estefany Elizabeth, se encontraban en el bus de San José Pinula donde estalló una bomba, el domingo pasado.

Pérez comentó que cuando supo del violento atentado acudió al Hospital Roosevelt, donde se ha quedado junto a su esposa, María Paulina Ramírez, a cuidar a sus familiares.

“Me quedé con mis nietos —en la pediatría—. Mi señora se quedó con otra nietecita, y estaba preocupado porque no sabía de mi hija y mi yerno; pero ya están en cirugía y, la verdad, no están nada bien, están quemados, y tienen varios grados de quemaduras, lo cual me preocupa, porque toda la familia se quemó”, se lamentó.

Pérez agregó: “Me preocupa tanto que aquí en Guatemala está desatada la violencia, que uno no sabe qué hacer. Yo manejé 22 años buses de parrilla para Palencia. Desmotivado por la extorsión, me salí de eso; pero seguimos sufriendo las consecuencias”, manifestó.

Los familiares de Pérez fueron a visitar a los abuelos paternos de los niños a San José Pinula, e iban de regreso el domingo porque su yerno es el cantante de una pequeña agrupación llamada Alías 07 y debía acudir a una actividad. López tiene casi dos años de ser parte de esa agrupación.

Pérez comentó que su nieto Jorge Jonathan se encuentra asustado porque brinca cuando está dormido.

“Me dice que le duele, que no puede ver; pero yo le digo que es por lo hinchado de los ojos, que le va a bajar y que sus papás están bien, para que no se preocupe”, afirmó.

Fallece víctima

De las nueve personas que se encontraban en el hospital, Miguel Ángel López López, de 27 años, falleció anoche debido al estado delicado que presentaba, ya que tenía quemaduras de tercer grado en el 95 por ciento del cuerpo.

López López se dirigía a Palencia a celebrar el primer cumpleaños de su bebé.

Carlos Soto, director del Hospital Roosevelt, señaló que de los 17 pacientes que tenían hospitalizados, a ocho les fue dada el alta, entre ellos a la menor Estefany Elizabeth López Pérez, y de los nueve que quedaron internados, quien estaba en estado más crítico era López López.

“Él está en el intensivo y está realmente mal”, había explicado Soto, por la mañana.

El director del nosocomio indicó que los niños tienen quemaduras de segundo grado en el 19 por ciento del cuerpo, mientras que el resto de las víctimas, presentan lesiones entre el 10 y 25 por ciento del cuerpo.

Tratamiento

Soto comentó que utilizarán apósitos o coberturas que contienen miel y algas para la regeneración de la piel.

Según el director, recibirán un donativo de 10 unidades de ese material, que servirá para los niños, y tiene previsto comprar 500 unidades a un costo de Q138.41 cada una para los demás pacientes.

Señaló que deben cuidar a los pacientes para que no se infecten, y por ello los tienen en áreas de aislamiento.

“Algunos pacientes que tienen quemaduras de segundo grado, superficiales, podrán salir en unos tres a cuatro días, y a los demás hasta que estén perfectamente bien, para evitar infecciones”, afirmó.

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