Jaqueline Jarquín, coordinadora de la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor en Chiquimula, indicó que les indican a los comerciantes que no deben vender los denominados silbadores, de lo contrario les decomisarán el producto.
El alcalde de Chiquimula, Rolando Arturo Aquino Guerra, dijo que junto a otras instituciones, les han pedido los vendedores que tengan agua, arena y extintores en sus puestos, en caso ocurriera una emergencia.
Marcos Pérez, quien vende juegos pirotécnicos, agradeció que autoridades supervisen, ya que así se prevendrá que se incumpla la ley.
Mario Rodas, vecino, dijo que es buena las acciones emprendidas, ya que la mayoría de ventas están ubicadas en el centro de la ciudad de Chiquimula.
Mario López, otro poblador, recordó que el 24 de diciembre de 1999 ocurrió un incendio en las ventas de cohetillos en la cabecera, y ocasionó quemaduras a varias personas y pérdidas en miles de Quetzales.
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El 11 de noviembre último, el equipo del Plan de Cooperación Interinstitucional “Plan Belén” presentó su estrategia de trabajo para prevenir pérdidas humanas y materiales durante las fiestas de fin de año.
