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Coronavirus: Así esperan en el hospital temporal Parque de la Industria la segunda ola de contagios

En julio pasado los hospitales nacionales estaban desbordados por la cantidad de casos positivos de covid-19 que debieron a tender. El relajamiento de las medidas por parte de la población en las últimas semanas ya está pasando la factura con el aumento de contagios, lo cual amenaza con saturar nuevamente los servicios de Salud.

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En las últimas semanas el Hospital Temporal del Parque de la Industria comienza a tener un aumento de casos positivos de covid-19. (Foto Prensa Libre: Ana Lucía Ola)

En las últimas semanas el Hospital Temporal del Parque de la Industria comienza a tener un aumento de casos positivos de covid-19. (Foto Prensa Libre: Ana Lucía Ola)

La cantidad de pacientes que necesitan atención hospitalaria se eleva, y en el Hospital Temporal del Parque de la Industria se comienza a ver ese repunte. La doctora Dania Hernández, directora del centro, menciona que la segunda ola se ve cada vez más cerca, y de continuar este escenario las camas que tienen disponibles serán insuficientes.

El Hospital Temporal del Parque de la Industria fue creado específicamente para la atención de casos covid-19, ¿qué desafíos hay en esta tarea?

El hospital fue creado en marzo, en ese momento solo conocíamos estadísticas de países europeos y de Estados Unidos, pero no sabíamos lo que significaría para Guatemala. Preventivamente se inició la creación de los temporales y este fue el pionero, donde se implementaron todas las medidas, se tuvo que investigar protocolos, poner en práctica medidas de aislamiento respiratorio que se conocían, era algo nuevo y teníamos que afrontar las cosas en el camino.

Inicialmente fue un desafío el constante cambio de protocolos en el manejo de pacientes, medicamentos quedaron en desuso, esto era un reto, porque la adquisición de insumos debía ser rápida y en los primeros meses había desabastecimiento, hubo acaparamiento de instituciones privadas e incluso de países. Fue un reto completar los insumos y medicamentos. Actualmente tenemos 90% de abastecimiento.

Meses atrás se veía a gente esperando para ingresar al hospital.

El pico de julio fue una de las etapas más críticas del hospital, ya no teníamos camas. Pese a que dejamos de atender casos leves y solo ingresábamos pacientes moderados y severos, había sobresaturación en los servicios, sobre todo de pacientes que requerían oxígeno. Ahora tenemos más tomas de oxígeno, eso nos da un poquito de tranquilidad, pero la consulta está subiendo.

Tuvimos meses en que veíamos entre 20 y 35 pacientes diarios, ahora sobrepasamos los 70 y 75. En las últimas dos semanas comenzamos a ver el aumento de ingresos de casos moderados y severos, de tener 2 o 3 por día, el jueves (pasado) tuvimos 17.

¿Les preocupa ese aumento de casos?

Bastante. En este momento tenemos la capacidad de atenderlos, pero, si esto aumenta, aún las camas que tenemos serán insuficientes, el llamado a la población es que se cuide, que no relaje medidas durante las fiestas de fin de año, que siga con las medidas que se tenían al principio, porque pueden volverse a saturar los servicios.

En el intensivo no hemos tenido muchas camas disponibles. Hemos concentrado los ingresos a este hospital y a los que son covid, para despejar los hospitales nacionales que se dedican a otras enfermedades, pero esto no será suficiente si vuelve a ver un pico.

¿Durante la primera ola de contagios cuánto pacientes recibían?

Tuvimos 100% de ocupación. Tenemos 300 camas disponibles y 30 ventiladores para casos severos. Luego tenemos escafandras, que es una ventilación no invasiva, pero muchos pacientes vienen muy tarde y aún con escafandras no logramos rescatarlos y tenemos que pasarlos a ventilación, y allí es donde tenemos un número limitado de camas.

En julio estuvieron llenos, y trasladamos pacientes al San Juan de Dios, al Roosevelt y a la Antigua. A veces teníamos hasta 20 pacientes en espera de cama, de moderados, y allí tenemos 254 camas. Llegamos a tener más de 300 ingresos.

¿Por qué cree que están aumentado los casos positivos de covid-19?

Hemos relajado las medidas a nivel general, vemos gente que sale de compras, a reuniones sociales. Las mascarillas no la usan adecuadamente, hay aglomeraciones en centros comerciales y mercados, esa es la manera en que el virus se contagia. Si no seguimos con las medidas, los casos subirán.

Nos falta llegar al pico real, ahorita vemos el incremento de la curva, mas no hemos llegado al pico. Si no nos cuidamos, llegaremos al pico. No podemos ser la excepción, todos los países han tenido una segunda ola, y la nuestra se está acercando.

Es un peligro, sobre todo porque aún no tenemos la vacuna, y hasta que no venga vamos a fluctuar entre picos y descensos, entonces, las medidas no se deben de relajar.

A como se prevé, están en la capacidad para volver a atender esa cantidad de casos que se dieron en julio

Hemos mejorado, tenemos abastecimiento de medicamentos, de equipo de protección personal (EPP), más tomas de oxígeno, pero se pueden desbordar los servicios.

Todos los servicios de salud han aprovechado la pandemia para fortalecerse, pero también hay otro tipo de enfermedades que los saturan, entonces, los que estamos atendiendo solo covid nos vamos a sobresaturar si el pico sigue en aumento.

Al principio de la pandemia también tuvieron inconvenientes con las pruebas de covid-19, los resultados se entregaban con varias semanas de atraso, ¿mejoró eso?

Ya procesamos nuestras propias pruebas, es una ventaja para los pacientes y para los médicos, para diagnosticar rápidamente; pruebas acumuladas no tenemos, la mayoría de los pacientes que requieren atención inmediata, en tres horas tenemos el diagnóstico.

La atención a los pacientes no solo pasa por tener insumos, el recurso humano también es importante.  

El pico de la pandemia nos enseñó mucho como trabajadores de salud, como equipo de trabajo, se vivieron momentos de tensión por las deficiencias, por la incertidumbre, por el desconocimiento de la enfermedad; sin embargo, ahora tenemos un equipo bien formado.

Hemos perdido algún recurso porque muchos médicos ingresan a sus especialidades y subespecialidades en diciembre y en enero, y se nos han ido médicos generales y algunos especialistas por ese tema, pero ya en enero tenemos listas las recontrataciones.

¿Si los casos aumentan en las próximas semanas, se darán abasto con esta falta de médicos?

Son alrededor de 15 los que se retiran. Si el pico crece a fin de año no vamos a ser suficientes, y tampoco podemos hacer contrataciones a este nivel del año, eso es lo que más nos complica. Tenemos que salir adelante con el personal que queda. Sin embargo, para enero estamos tratando de tener la plantilla completa. El reto son estos últimos 15 días de diciembre.

Tendremos personal que se retira, y obviamente la carga laboral aumentará, en enero tendremos más personal, sin embargo, aún tenemos que capacitarlo, es personal nuevo que todavía está en una curva de aprendizaje, la ventaja es que ya tendíamos personal con experiencia que nos refuerza esa parte.

Es incierto cómo se comportará esta segunda ola, esperemos que no sea como la primera, y que no desborde los servicios de salud y tengamos la capacidad para atender a la población.

¿Cómo ha sido el trabajo del equipo médico?

Tenemos 120 médicos en todas las especialidades. Acá trabajan por turnos, hacen un turno de 24 horas, se retiran a descansar y regresan al cuarto día.

Ahora están más seguros, ya tenemos la certeza de los protocolos, la experiencia en el manejo de pacientes que no se tenía al principio, eso da tranquilidad, estamos más familiarizados con el EPP, la disponibilidad ha hecho mucho más fácil el trabajo. Eso hace que los médicos estén más tranquilos, más relajados y que tomen esto con más seguridad.

Y en la parte física y anímica ¿cómo están?

Es cansado, el personal que está al frente no ha descansado, nadie ha tomado ni una semana de vacaciones, trabajamos de lunes a domingo todo el tiempo, obviamente nos sentimos desgastados.

En la época que estuvo más baja tratamos de que los médicos tomaran uno o dos turnos de descanso total, pero obviamente es agotado estar turnando constantemente, usar EPP todo el tiempo, seguir protocolos… eso cansa, adicional la carga emocional que tuvimos en ese pico con la mortalidad tan alta que tiene esta enfermedad.

¿Con ese desgaste físico y mental, podrán enfrentar una segunda ola de casos como la que ocurrió en julio?

El cansancio físico y emocional pesa, sin embargo, cuando ya se tiene al paciente enfrente las fuerzas resurgen. Otra ventaja es que se conoce un poco más la enfermedad, se tiene más experiencia, se sabe qué hacer y qué no, eso disminuye la tensión, sin embargo, el cansancio físico es algo que no podemos dejar de lado.

Hay que sacar fuerzas, porque la población se tiene que atender, pues para eso estamos. El hospital fue creado para la pandemia y tenemos que sobrellevar lo que venga, aún a pesar del cansancio, del desgaste, del impacto emocional, tenemos que salir adelante por el bien de la población.

El personal médico está en riesgo contagiarse de covid, ¿se han reportado casos en este hospital?

En el hospital, gracias a Dios, hemos tenido pocos contagios para la cantidad de personal que tenemos, no ha sido ni el 10% del personal que ha salido infectado.

Una de las ventajas es que nuestro personal es joven en su mayoría y sin factores de riesgo, y tenemos EPP para que puedan disponer de él.

La falta de EPP era otra de las dificultades que se vieron al inicio de la pandemia ¿ya se solventó ese tema?

Sí, desde agosto que se hizo una adjudicación grande de EPP. Sí tuvieron escasez (el personal) pero nunca hubo desabastecimiento total, nunca los hicimos entra a un servicio sin equipo, lo que sucedía era que íbamos consiguiendo lo del día. Son cinco cambios diarios, el equipo que consumimos es alrededor de 400 trajes por día.

¿Se le puede sacar algo positivo a la pandemia? ¿Les ha dejado alguna lección?

A seguir protocolos, a veces es difícil estandarizar maneras de atender a los pacientes, pero con protocolos bien establecidos se logra. A seguir protocolos de protección personal para no infectarnos, como el lavado de manos, estandarizar protocolos de ingreso y egreso de los servicios, de ruta de extracción de desechos, ha sido un aprendizaje que no hay que dejar, debe continuar haciéndose con todas las enfermedades infectocontagiosas.