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La intervención para amputarle ambas manos duró más de tres horas, dijo Marco Antonio Barrientos, director del Hospital Roosevelt.
Alias la Ranflerita se encuentra estable, y en estado consciente, y aún no se puede definir el tiempo de su recuperación. Por el momento, la prioridad del equipo médico es evitar cualquier infección en los muñones -extremo de un miembro del cuerpo después de haber sido amputado-.
La detonación también le causó heridas en el cuello, por lo que fue atendida por los médicos. “Primero se le hizo una exploración de cuello, para ver que no hubiera ninguna lesión vascular o daño en otra estructura debido a que había muchas esquirlas en el rostro, incluso, había un clavo incrustado”, dijo el director.
El médico agregó que podría ser necesario someter a la joven a cirugías de reconstrucción. “Es probable que vaya necesitándolo, y después adaptar prótesis para que pueda llevar una vida un poco más normal, pero eso se irá viendo más adelante”, agregó. Hasta ahora la institución ha gastado en el procedimiento de la joven alrededor de Q30 mil.
Gustavo Peinado, juez de Turno, no pudo presidir la audiencia de primera declaración de Juárez porque durante la mañana estaba sedada y no estaba en capacidad de declarar. La audiencia se hará en las próximas 24 horas.
Otros heridos
En el Hospital Roosevelt ingresaron en total seis personas víctimas de la explosión. Tres ya fueron dadas de alta. Además de Juárez, hay otras dos personas internadas. Barrientos señaló que se encuentran fuera de peligro; sin embargo, no quiso revelar los nombres de las víctimas, por su seguridad.
Ellos podrían quedar en el hospital 48 horas más, principalmente porque están en tratamiento con antibióticos.
“Un paciente fue llevado a sala de operaciones para explorar su cuello y eliminar esquirlas. El procedimiento fue sin problemas y está en recuperación. La otra persona se le está observando por el trauma toráxico y está evolucionando bien”, dijo Barrientos.
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Un paciente fue operado por una lesión en el párpado superior derecho, a cargo de oftalmólogos.
Medidas de seguridad
El anillo de seguridad que ayer se implementó en el Hospital Roosevelt continúa. Agentes de la Policía Nacional Civil y agentes de seguridad del nosocomio mantienen resguardada el área y controlan el ingreso de las visitas.
“Ella (Juárez) está bajo resguardo de elementos de la PNC y de seguridad del hospital para evitar cualquier acercamiento a personas ajenas. Si tiene algún familiar (que la llegue a ver), lo hará con la PNC, según la ley lo vaya estipulando”, agregó.
De acuerdo con Barrientos, el personal médico sigue las instrucciones de los custodios para no obstaculizar su trabajo, de la misma manera los agentes han colaborado con médicos y enfermeras para atender a Juárez, quien recibe atención de un equipo conformado por psicólogos y trabajadoras sociales que le ayudarán a asimilar su actual condición.
