Comunitario

Fiestas clandestinas no cesan en Guatemala y persiste poca claridad sobre quién es el ente rector que imponga orden

Autoridades no logran frenar fiestas clandestinas y eventos multitudinarios, mientras Guatemala tiene 300 municipios en alerta roja y muertes por covid-19 superan las 13 mil.

PNC detiene a quienes violaron ley seca

Las carceletas de Torre de Tribunales no fueron suficiente por la cantidad de personas detenidas por infringir las medidas sanitarias contra la pandemia este fin de semana. (Foto Prensa Libre: Carlos Ovalle).

El viernes y sábado la Policía Nacional Civil (PNC) reportó 234 personas detenidas por participar en fiestas clandestinas. El denominador común fue el incumplimiento de los protocolos sanitarios para la prevención de la pandemia.

Espacios demasiado pequeños, sin ventilación natural, consumo de alcohol y no utilizar la mascarillas es el escenario que predominó en estos eventos.

Según las autoridades, algunas de las personas consignadas eran jóvenes y otros, incluso, eran menores de edad.

En lo que va del año, la PNC reporta más de 8 mil 300 personas que han quebrantado la ley seca.

Sin embargo, este tipo de hechos también ha ocurrido en comunidades de las diferentes provincias de Guatemala, lugares en los cuales se han hecho fiestas sin autorización y que han quedado evidenciadas en transmisiones en vivo en redes sociales.

Por ejemplo, en San Francisco El Alto, Totonicapán, los vecinos celebraron una fiesta comunal el martes 14 de septiembre, previo al bicentenario de independencia de Guatemala.

Este sábado 18 de septiembre ocurrió una actividad similar, pero en la aldea Xecoxol, de Tecpán, Chimaltenango.

Este continuo irrespeto a las medidas sanitarias podría incrementar en los próximos meses. La situación podría complicarse aún más, si se considera que el domingo 19 de septiembre Guatemala superó los 13 mil fallecimientos a causa del covid-19.

Pocas acciones

Una de las mejores herramientas para combatir a la pandemia es con educación e información, dice el epidemiólogo José Ortiz, titular del Observatorio Nacional de Salud.

Sin embargo, según Ortiz, esto ha quedado a un lado en la estrategia gubernamental de combate a la pandemia. El experto considera necesario que las autoridades reorienten sus esfuerzos.

“La población, aparte de que está desinformada, no ha hecho conciencia. De alguna manera la forma pasiva que tienen los alcaldes de abordar el problema da la impresión que dejan que se hagan las actividades sin que haya una regulación. Da la impresión, también, que la PNC no interviene mucho porque hasta ahora se ve que hacen capturas masivas, pero esto no se había visto con anterioridad”, explicó el médico.

La desinformación y las pocas acciones de respuesta son dos de los problemas que detecta el observatorio.

El tercer problema, según Ortiz, está en las comunidades indígenas, debido a la poca información que existe acerca de la situación. Esto, señala el experto, podría ser solucionado con una campaña informativa que ayude a evitar las barreras culturales contra el uso de la mascarilla o  la aplicación de la vacuna.

Para lograrlo, el ministerio de Salud se tendría que apoyar de líderes locales. Sin embargo, Ortiz sospecha que el desgaste de la actual administración de Gobierno podría incidir en que vecinos se resistan a las recomendaciones si estas vienen desde una institución en donde no pesa la confianza.

Más fiestas clandestinas

Octubre, noviembre y diciembre son los meses en que la Asociación Nacional de Municipalidades (Anam) teme se reporten más fiestas clandestinas, debido a que existen celebraciones académicas, religiosas y de despedida de año que podrían hacer que más personas, con mayor frecuencia, violenten las normas sanitarias.

“Ya vienen graduaciones en octubre y noviembre, también celebraciones relacionadas con el Día de los Santos, Navidad, Año nuevo. Los convivios el año anterior eran un poco más restringidos porque la gente era un poco consiente. Ahora como que el covid-19 ya es ‘normal’ y ya nos ‘acostumbramos’ a vivir con él y ya no le tenemos el miedo que le teníamos”, lamentó Marvin de León, director ejecutivo de Anam.

El funcionario es claro al indicar que ellos sí emiten recomendaciones y que toman en serio la pandemia, pero les es difícil hacer que todas las personas entiendan el peligro que significa salir a la calle sin mascarilla.

Por su parte el alcalde de Tecpán, Pablo Puac Puac, explicó que la fiesta que se reportó en redes sociales no tuvo autorización de la comuna, aunque admitió que se enfrentan en ocasiones con organizaciones comunitarias grandes y de varios años que deciden hacer caso omiso a las medidas.

“El asunto es que a veces hay cofrades en las diferentes comunidades que asumen el riesgo por su cuenta. Ahí ya no podemos hacer mayor cosa nosotros porque somos conscientes que hay organizaciones comunitarias muy sólidas, cuando ellos toman la decisión ya solo nos queda decirles que guarden los protocolos. Pero desde la municipalidad nosotros no hemos autorizado ningún tipo de evento”, explicó el jefe edil.

Dudas en controles

Aunque la Policía Nacional Civil asegura que siempre han realizado operativos para verificar el cumplimiento de las medidas sanitarias contra la pandemia, esto no ocurre a nivel departamental en donde no se han visto acciones concretas para impedir que se lleven a cabo eventos multitudinarios.

Un ejemplo de la situación ocurrió el 14 de septiembre, en la fiesta sin autorización que se llevó a cabo en San Francisco El Alto, Totonicapán. En esa ocasión, el alcalde José Manuel Gómez explicó que no podía irrumpir con fuerza y agentes policiales porque se trataba de un número grande de comunitarios, que además podría haber reaccionado de manera violenta por haber estado consumiendo bebidas alcohólicas.

Edwin Monroy,  portavoz de la PNC,  no supo explicar por qué el actuar de los agentes de PNC es diferente en la ciudad y en la provincia, cuando se trata de controles de eventos clandestinos. El vocero dijo que debía solicitar informes en las distintas comisarías.

Ante la pregunta sobre a quién le corresponde velar por el cumplimiento de las medidas sanitarias, De  León, director ejecutivo de Anam, asegura que las municipalidades apoyan en la labor de las autoridades por tener ese control. “Las municipalidades son las que están ahí siempre, con el apoyo como corresponde a las funciones que se tienen, de la mano siempre con las instituciones de PNC y con el ente rector que es el ministerio de Salud”

De León asegura que apoyan con personal de Policía Municipal, Policía Municipal de Tránsito, juzgados de asuntos municipales. Sin embargo, reconoce que Salud y la PNC tienen escasez de personal para cumplir con el orden y cumplimiento de las medidas.

“Siempre lo hace la municipalidad, es la que está en apoyo al ministerio de Salud. Sabemos que la capacidad instalada, la logística dentro de los 340 municipios, la tiene la municipalidad. El ministerio de Salud es bastante escaso en personal que tiene como ente rector; la PNC también”, dijo el funcionario de la Anam.

Mitos y vacunas

El Plan Nacional de Vacunación lleva más de medio año y no ha podido frenar el paso de la pandemia por Guatemala. Alcaldes señalan que persisten las dudas acerca de la efectividad de las vacunas.

“En el municipio -Tecpán- se ha vacunado al 21% de la población. Se ha hecho todo el esfuerzo de que lleguen las vacunas a las comunidades (…) pero también suena el mito de la infertilidad, de la no reproducción humana en el futuro. Todos esos son mitos que ha creado la gente y que generan ciertas influencias. Nosotros hemos pedido a las personas por las redes sociales que se vacunen, para que podamos inmunizarnos la mayoría”, añadió el alcalde de Tecpán, en Chimaltenango.

Ortiz dice que la única forma de quitar ese miedo es con una buena campaña de información que explique a las comunidades más conservadoras de Guatemala los beneficios de la medicina, mensajes que deben de llegar de una manera amigable y en el idioma de los pueblos originarios.

“Hay un componente cultural sobre cómo se ven las vacunas. En el área rural cuesta que la gente acuda a los centros de vacunación. Esta parte cultural hace que muchos no dimensionen los verdaderos riesgos de la pandemia para su salud, aunque será difícil porque no hemos visto tampoco que se lleven los mensajes en los diferentes idiomas mayas”, puntualizó.

Con la reciente Ley de Emergencia Sanitaria aprobada por el Congreso, pendiente de ser sancionada por el Presidente, se ordena la implementación de una campaña nacional para prevenir la pandemia y acceder a la vacuna.

ESCRITO POR:

Douglas Cuevas

Periodista de Prensa Libre especializado en temas políticos y del sector justicia, con 15 años de expreiencia en periodismo escrito, televisivo y radial.