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Inseguridad alimentaria: programas del MAGA avanzan un 6.25% en el primer trimestre del 2025

La Sesán monitorea el avance de las acciones y asegura que emitirá alertas cuando el ritmo llegue a un punto de riesgo.

La desnutriciÛn y crisis alimentaria comienza a evidenciarse en aldeas de Camot·n, departamento de Chiquimula, donde varias familias hacen uno o dos tiempos de comida y el alimento que proviene de sus siembras comienza a escasearse, situaciÛn que les preocupa ya que no tienen lo suficientes recursos econÛmicos para comprar m·s alimento. Muchos de ellos han comenzado a sembrar, con la esperanza de tener una cosecha para el prÛximo aÒo. 

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La ejecución del MAGA en los programas de apoyo a familias que se dedican a la agricultura es baja. El riesgo es que, con el inicio del período de hambre estacional, la inseguridad alimentaria se agudice y la ayuda no llegue. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Transcurrió el primer trimestre del año y la ejecución de los programas del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación (MAGA) para atender la inseguridad alimentaria en el país llegó a 6.25%, una de las más bajas entre los nueve ministerios que deben desarrollar acciones en ese rubro.

El avance se refleja en el Plan Operativo de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Poasán), que vincula los programas, el presupuesto y la ejecución de las acciones enfocadas en mejorar la salud y la nutrición de la población. En respuesta a las consultas de este medio, el MAGA asegura que varios de los proyectos “se están ejecutando por medio de la suscripción de convenios con organismos internacionales” por lo que al regularizarse los fondos se reflejará en el sistema gubernamental.

El MAGA cuenta con cuatro programas relacionados con la inseguridad alimentaria. Uno de ellos es el de acceso y disponibilidad de alimentos, orientado —según documentos institucionales— a atender a agricultores familiares y población rural en situación de pobreza y pobreza extrema, con prioridad en comunidades indígenas y campesinas con limitado acceso a tierras.

Entre las acciones que contempla el proyecto figura el apoyo para el acceso alimentario destinado a hogares que practican la agricultura familiar y que han perdido sus cosechas o se encuentran en alto grado de vulnerabilidad. El ministerio dispone de Q283.5 millones para apoyar a estas familias, pero solo ha ejecutado Q5 millones, y cerca de la mitad se utilizó en actividades de dirección y coordinación.

Una situación similar ocurre con las actividades enfocadas en la disponibilidad alimentaria, para las que se han desembolsado Q58.6 millones de un presupuesto vigente que asciende a Q529.4 millones. Con estos fondos el MAGA debe apoyar a las familias en prácticas de agricultura sostenible para la producción y almacenamiento de alimentos, promover la producción local, el manejo poscosecha de granos básicos, así como la implementación de huertos familiares y comunitarios, a fin de que los hogares consuman lo que producen.

Sobre este proyecto, el ministerio informó que las acciones a desarrollar son la dotación de insumos agropecuarios, capacitación y asistencia técnica para aumentar la producción en patio y en finca. “Se da orientación sobre dietas nutritivas, considerando la diversidad cultural y nutricional de cada región y se fomenta la producción diversificada en cultivos ricos nutricionalmente”, detalló.

Los otros programas del ministerio que se incluyen en el Poasán también reportan una baja ejecución. En total, la cartera dispone de un presupuesto vigente de Q1 mil 414 millones para atender acciones orientadas a combatir la inseguridad alimentaria en el país, de los cuales ha ejecutado Q88.3 millones. Esto representa un 6.25%, porcentaje cercano al 7.52% registrado en el mismo período de 2024, pero inferior al 15.53% alcanzado en 2023.

La Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesán), entidad encargada de coordinar las acciones contempladas en el Poasán, indica que, pese a que la ejecución del MAGA está por debajo de lo esperado, durante el primer trimestre del año las instituciones se encuentran en una fase de reprogramación de la producción y del presupuesto asignado. Por esta razón, el desarrollo de actividades y proyectos lleva tiempo.

Añade que esta baja ejecución no impacta en la inseguridad alimentaria y nutricional, debido a que el recurso humano del MAGA brinda asistencia técnica en los programas que le competen, como es el caso de la asistencia alimentaria.

La Sesán mantiene el monitoreo mensual a la ejecución del Poasán, informó, y cuando el ritmo es más bajo de lo previsto emite alertas y coordina reuniones con las instituciones para analizar la situación.

Repercusiones

Jorge Pernillo, catedrático de la Escuela de Nutrición de la Universidad Panamericana (Upana), señala que los efectos de la baja ejecución del MAGA en las acciones de asistencia alimentaria dirigidas a las familias vulnerables no se materializan de manera oportuna, lo cual resulta preocupante ante la inminencia del agravamiento del período de hambre estacional en el país.

“Siguen haciendo lo mismo, sin acciones extraordinarias o distintas a las de años anteriores para atender a la población en inseguridad alimentaria, y ahora es más crítico, porque no ejecutan, y a esta crisis se suma la suspensión de los proyectos de Usaid en el corredor seco, en pleno período de hambre estacional”, dice Pernillo, quien también cuestiona la capacidad del MAGA para identificar a los hogares en mayor riesgo.

Inseguridad alimentaria

Actualmente, 2.8 millones de personas se encuentran en situación de crisis o emergencia de inseguridad alimentaria, condición en la que permanecerán hasta mayo, según el más reciente informe de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria por Fases (CIF).

Los departamentos con mayor número de personas en riesgo alimentario son Alta Verapaz, Huehuetenango, Guatemala, Quiché y Chimaltenango.

El informe de la CIF atribuye esta situación a la disminución de las reservas de alimentos en los hogares, especialmente en aquellos dedicados a la agricultura de subsistencia, ya que los escasos recursos económicos disponibles suelen destinarse a cubrir las necesidades alimentarias.

El informe también señala que estos meses marcan el inicio del período de hambre estacional, durante el cual muchas familias se quedan sin reservas de alimentos y carecen de ingresos para adquirirlos. Los hogares de pequeños agricultores son los más afectados, pues sus cultivos se ven afectados por la falta de lluvia.

Es por ello, que se recomienda al MAGA identificar a las familias que perdieron sus cultivos, principalmente por la sequía agrícola, para brindarles asistencia alimentaria.

De acuerdo con el Plan para la Atención de Hambre Estacional, 2019, del Sistema Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional, la desnutrición aguda es uno de los indicadores más graves del impacto que tiene esta escasez alimentaria en la población, y afecta a los niños.

Entre el 1 de enero y el 29 de marzo de este año se han reportado 6 mil 095 casos de desnutrición aguda, lo que representa un incremento del 9.8% respecto del mismo período del año pasado, según datos del Ministerio de Salud. El informe también advierte que los departamentos con mayor riesgo de identificación de niños en esta condición son Suchitepéquez, Sacatepéquez y el suroriente de Petén.

ESCRITO POR:
Ana Lucía Ola
Periodista de Prensa Libre especializada en temas comunitarios, con énfasis en Salud y Educación, con 17 años de experiencia. Reconocida con el Premio de Prensa Libre en categoría Reportaje, en 2019. Premio de la UPANA por Informar a la población guatemalteca sobre la realidad en nutrición y desnutrición en el país, en 2019. Diplomado El periodismo en la era digital como agente y líder de la transformación digital impartido por el Tecnológico de Monterrey.