“Por experiencia sé que a veces cuando un menor pierde un año los padres, en su enojo, le dicen que se vaya a la calle, que no es inteligente y cosas por el estilo, que impactan en forma negativa en su autoestima”, dijo María del Rosario Ramírez, de la Unidad de Prevención del Maltrato, de la Procuraduría de los Derechos Humanos.
Haroldo Flores, jefe de la Unidad Alerta Alba-Keneth, reconoció que durante esta temporada hay una leve alza en la activación de las alertas, en comparación al promedio.
Explicó que cada una de las denuncias es analizada por un equipo de profesionales que comprende abogados, psicólogos y trabajadores sociales que trabajan 24 horas, durante todo el año.
DESCARGUE: ÉPOCA DE AUMENTO EN ALERTAS ALBA KENETH
Causas
Estuardo Del Águila, terapeuta de la Liga Guatemalteca de Higiene Mental, comentó que uno de los factores que podría influir en los menores para abandonar el hogar particularmente en esta época es que al salir del ciclo escolar se encuentren con un ambiente hostil.
“Hay ocasiones en las cuales el menor no encuentra nada, y tiene que pasar dentro de su casa por más de tres meses; entonces, algunos, que son atrevidos, optan por tener una aventura”, señaló el terapeuta.
Del Águila indicó que la responsabilidad de brindar una entretención sana a los jóvenes no solo es de los padres, sino también del Estado, y que “desafortunadamente” las condiciones no son las óptimas para el desarrollo mental y físico de los menores.
Ramírez señaló que otro de los factores es cuando los menores reprueban un año escolar y el temor a enfrentar a sus progenitores es tan grande que algunos toman la decisión de dejar el hogar.
Ramírez comentó que en este caso la culpa no es necesariamente del menor, sino de los padres o tutores que generalmente nunca le prestan atención y exigen resultados solo al finalizar el ciclo escolar.
Conflictos
Los expertos concuerdan que hay otras causas que alientan a los niños a abandonar el hogar, que además son atemporales, como un ambiente de conflicto entre los padres o abusos físicos y sexuales en su contra, algo con lo que también concuerda Flores.
Los expertos instan a los padres a fomentar la comunicación y respeto en las familias.
Cifras
El Sistema de Alerta Alba-Keneth fue modificado en septiembre del 2012, y desde ese mes hasta septiembre del 2014 se han activado 11 mil 862 alertas, un promedio mensual de 474 durante 25 meses, y un promedio diario de 15.
De septiembre a diciembre del 2012 se activaron mil 903 alertas, la mayor cantidad de estas en octubre, con 641.
En todo el 2013 se activaron en total cinco mil 545 alertas; en octubre de ese año se activaron 496 y en noviembre 503. Es decir, esos meses estuvieron arriba del promedio.
De enero a septiembre del 2014 se ha activado un total de cuatro mil 414 alertas Alba-Keneth.
Para evitar estas “fugas pasajeras”, los profesionales entrevistados concuerdan en que los padres deben cultivar una buena relación con sus hijos, que sea equilibrada y con base en el respeto y no en el temor.
Además, señalan la importancia de que el Estado implemente programas de educación física y de recreación, principalmente en áreas de riesgo para evitar que los menores y adolescentes sean atraídos por las pandillas.
Sugerencias
Deben inculcar valores
Los expertos sugieren a los padres, para evitar que los menores tomen la mala decisión de abandonar el hogar sin consultar, que cultiven una buena comunicación con sus hijos. Es necesario que haya una relación con base en respeto y no a temor y que los menores sepan que hay límites que deben respetar.
Leonel Dubón, director de Refugio de la Niñez, aseveró que “los padres deben reconocer que tienen una responsabilidad con los hijos”.
“Los padres deben entender que no hay que ser tan flexible. En el hogar deben existir normas que adultos y niños deben respetar”, afirmó.
Agregó que decir no, no significa falta de amor a un hijo, sino que implica protegerlos de situaciones de riesgo que por inexperiencia no saben discernir.
Dijo que es responsabilidad de los padres “vigilar las amistades”, debido a que son vulnerables a ser influenciados por otros jóvenes o adultos malintencionados.
Alertas
474 Alba-Keneth ha habido en promedio al mes en los últimos 25 meses.
Problemática
No existe un perfil
Tanto el terapeuta Estuardo del Águila como la psicóloga María Ramírez, concuerdan en que no existe un perfil determinado en el cual se pueda encasillar a un menor que sea propenso a escapar del hogar.
Del Águila dijo que tampoco hay diferencias con familias de escasos recursos y acomodadas, ya que se dan casos en los dos extremos. Los profesionales resaltaron la necesidad de que padres e hijos tengan buena comunicación.
Procedimiento
Cada caso es verificado
Haroldo Flores, jefe de la Unidad Alerta Alba-Keneth, comentó que con la misma rigurosidad con la que se verifican los casos de los menores para activar una alerta se hace para desactivarla.
Muchas veces los padres llaman y afirman que el menor ya apareció. Sin embargo, se exige al progenitor que lleve al niño a las instalaciones donde es sometido a una serie de exámenes para luego desactivar la alerta.