Comunitario

Niños de 15 departamentos están en riesgo de desnutrición aguda

En los primeros 20 días del 2019 el Ministerio de Salud reportó que en 15 departamentos los niños menores de 5 años están en riesgo por la falta de alimentos y la situación se puede complicar debido al periodo de hambre estacional que comienza en marzo.

Unas 120 mil familias están en riesgo de desnutrición en el Corredor Seco.  (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Unas 120 mil familias están en riesgo de desnutrición en el Corredor Seco. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

El primer mes del 2019 finalizó con la alerta del Ministerio de Salud sobre el riesgo de desnutrición aguda para niños menores de 5 años que viven en 15 departamentos del país.

Se trata de Escuintla, Sacatepéquez, Chiquimula, Petén, Huehuetenango, Izabal, Quiché, Santa Rosa, Jalapa, Jutiapa, Suchitepéquez, Alta Verapaz, Zacapa, Baja Verapaz y Guatemala en la zona central.

La información publicada en el portal del Sistema de Información Nacional de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Siinsan), indica que el mayor riesgo es para las áreas de salud de Escuintla, Sacatepéquez, Chiquimula, Petén suroriental, Huehuetenango, Izabal e Ixcán, en donde las cifras están por encima de la tasa promedio de casos en el país.

Los niños del resto de departamentos pueden padecer desnutrición aguda moderada o desnutrición en sus formas más graves, según la información oficial. Estos casos incluyen padecimientos como marasmo, Kwashiorkor y Kwashiorkor marasmático.

Para contener esta situación la cartera busca asegurar la existencia de vacunas, micronutrientes y otros insumos que se incluyen en el programa de los Mil Días.

Le puede interesar: MP investiga a ocho partidos políticos por impedir la fiscalización de fondos

Los afectados

Al 19 de enero de este año ya se habían identificado 462 casos de niños afectados con la desnutrición aguda; de ellos, 306 la padecen de forma moderada mientras que otros 156 menores sufren el problema de forma severa, según el Siinsan.

Escuintla lidera los lugares en donde el problema es moderado, con 87 casos hasta esa fecha. Le siguen Huehuetenango con 28, Sacatepéquez con 21 y Alta Verapaz con 16. Los datos revelan que en el caso de la desnutrición aguda severa son los mismos departamentos lo que encabezan el listado, con 46, 20, 13 y 11 casos respectivamente.

El grupo de niños más afectado es el que tienen entre 1 y 2 años de edad y los departamentos que muestran un incremento en los casos, en relación con el mismo periodo del 2018, son nueve: Petén, Escuintla, El Progreso, Suchitepéquez, Quiché, Jalapa, Izabal y Huehuetenango, con alzas que van de entre 9% y 160%.

Hambre estacional

El periodo de hambre estacional comienza en la segunda quincena de marzo y eleva el riesgo de desnutrición aguda para los menores.

Según el calendario estacional, entre marzo y agosto de cada año las familias se quedan sin reservas de granos para alimentarse y tampoco hay demanda de mano de obra, lo que hace difícil obtener alimentos.

Esta situación empeoró en el 2018 debido a que se registró un déficit de lluvia prolongado, que afectó a 297 mil 24 familias, según el registro del Ministerio de Agricultura.

Para este año se prevé que haya afectación “muy alta” en los departamentos de Zacapa, El Progreso, Baja Verapaz y Totonicapán, es decir, donde habrá déficit de lluvia.

Además, se estima una “afectación alta” (es decir canícula) en Chiquimula, Zacapa, Jalapa, El Progreso, Baja Verapaz, Guatemala, Huehuetenango, San Marcos, Quetzaltenango, Totonicapán, Sololá y Suchitepéquez, según la previsión del Instituto de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología.

Lea también: Lo que se sabe sobre el robo en edificio donde hay oficinas de diputados

Urgen a prevención

La defensora del Derecho a la Alimentación de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH), Andrea Aldana y Armando Barreno, representante de la Sociedad Civil en el Consejo de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Conasán), señalan que debido a que el hambre estacional no es una situación nueva en el país, el gobierno debe apuntar a la prevención.

Los entrevistados coincidieron en que la primera reunión ordinaria del Conasán será en marzo, cuando, según la experiencia de otros años, se presenta el plan para atender el hambre estacional.

“La ayuda no alcanza a cubrir la necesidad de la población, tanto en recursos como en tiempo”, aseguró Barreno.

El representante de la sociedad civil reitera que en el Ejecutivo hace falta capacidad técnica para atender estos acontecimientos que no son nada nuevo, “el gobierno debe estar preparado y con recursos para no tener que solicitar ayuda de emergencia”, indicó.

Por su parte, Aldana recuerda que existe información disponible, recopilada por varias organizaciones de cooperación que realizan monitoreos, y se estima que los afectados este año pueden llegar a 500 mil.

“Es necesario tener esa información para plantear los planes. El plan para atender el periodo de hambre estacional debería estar ya definido para abordar el tema”, afirma Aldana.

Para atender la situación de hambre estacional de este año, el ministerio de Agricultura prepara una licitación para la compra de alimentos, informó el ministro de Agricultura, Mario Méndez-Montenegro.

Según el funcionario, para esta compra se tiene destinado entre Q80 y Q89 millones, pero existe la posibilidad de que la cantidad de dinero se incremente a Q200 millones.

Según el funcionario, para marzo podría comenzar la entrega de alimentos a los agricultores afectados por este periodo.

Lea también: Juez Pablo Xitumul denuncia a inspector policial por abuso y atentado

Afectará a unas 300 mil personas

Según el secretario de Seguridad Alimentaria y Nutricional, Juan Carlos Carías, la población afectada regularmente por el periodo de hambre estacional es de 300 mil, por lo que el mínimo de alimentos para este año debe ser este.

El funcionario destacó que las acciones para prevenir la desnutrición aguda incluyen a los ministerio de Salud, Agricultura y Desarrollo Social, pues una vez que la cartera de Salud detecte los casos, los niños deben ser atendidos por las otras entidades.

La forma de trabajo es la siguiente, según el funcionario: Salud entrega un listado de casos detectados al Maga y el Mides, estos deben confirmar que exista un Código Único de Identificación del niño, o alguno de los padres.

El secretario señala que Salud es el encargado de identificar los casos pues hacer barridos nutricionales “es muy costoso” y no hay presupuesto para hacerlos de forma regular.

Carías afirmó que en la primera reunión del Conasán debe aprobarse el plan para atender este periodo de hambre estacional.

El caso de Alta Verapaz

Durante el 2018 en todo el país se registró la muerte de 91 niños menores de cinco años, de los cuales, 32 decesos ocurrieron en Alta Verapaz, departamento que se convirtió, por primera vez en el más afectado con este padecimiento.

El dato registrado por el Ministerio de Salud hasta el 29 de diciembre del 2018 revela que 46 niñas y 45 niños murieron por desnutrición aguda, es decir, que tenían bajo peso para su edad debido a la deficiencia de alimentos.

El dato, publicado en el Siinsan, indica que además hay todavía 64 casos por investigar.

De los 91 decesos, 32 ocurrieron en Alta Verapaz, que duplica en muertos al segundo departamento más afectado por la desnutrición aguda: San Marcos, con 14.

Los niños fallecidos por desnutrición aguda se registraron en 12 de los 17 municipios de Alta Verapaz y tres de ellos se situaron entre los primeros tres de todo el país con más casos: Panzós, con ocho niños; Fray Bartolomé de las Casas, con cinco y Tucurú, con cuatro casos.

La situación en ese departamento resalta porque en los cuatro años anteriores, aunque estaba entre los tres primeros lugares con niños fallecidos, mantuvo los mismos registros que San Marcos y Huehuetenango, sin superar los 22 decesos.

¿Quiénes eran?

En todo el país, de los 91 niños fallecidos, 81 de ellos tenían menos de 2 años de vida y 76 murieron por desnutrición aguda severa.

El shock séptico, es decir una infección general y la neumonía fueron las dos causas más recurrentes en la muerte de los menores.

Además, 56 de los casos se registraron en hospitales públicos, mientras que otros 32 niños murieron en su casa. El registro también señala dos decesos en la vía pública y otro en un centro de salud.

Por esta situación en el departamento, la PDH comenzó una investigación, informó Aldana.

La defensora destaca el caso de Panzós, uno de los municipios con más repunte de casos y señala como uno de los factores de la situación el uso de las tierras, “hay grandes extensiones de cultivo de palma, el uso de suelo ha cambiado y esto puede causar problemas para la producción de alimentos y disponibilidad”, señala.

Según Carías, el problema tiene que ver con la afectación de los cultivos que requerían mano de obra no calificada, por lo que los agricultores y sus familias se quedaron sin ingresos para comprar alimentos.

Por ello, el secretario insiste en la necesidad de aprobar un seguro agrícola con el que se pueda proteger a los agricultores ante las eventualidades climáticas.

Contenido relacionado

TSE denuncia a Todos por delitos electorales

Préstamo por US$100 millones se detiene por desacuerdos entre bancadas

ONU expresa preocupación por riesgos sobre jueces y fiscales guatemaltecos

ESCRITO POR: