“Cuando comencé a trabajar, la escuela era un salón comunal y con la colaboración de los papás la escuela ha crecido”, dijo la directora del plantel Nidia Duarte en una entrevista a Prensa Libre.

La historia de esta casa de estudio comenzó en 1996 cuando surgió como una escuela comunitaria de la municipalidad. Luego, en el 2009, pasó por el  Programa Nacional de Autogestión para el Desarrollo Educativo  (PRONAE) y se convirtió en una escuela oficial.

Un noble ejemplo

En la sección Ojo del Lector de este matutino, se publicó el pasado 5 de junio la fotografía de un niño que cargaba su escritorio en bicicleta hasta su escuela. Este pequeño se llama Óscar Alexander Guerra Ríos, tiene ocho años y utilizó el dinero que su papa le dio para reparar su escritorio. El padre de Óscar trabaja como vendedor de frutas.

La inversión del pequeño en la reparación del pupitre fue de Q30. Además de ello, el esfuerzo del pequeño ha sido notable ya que todos los días mientras conduce su bicicleta hacia la escuela, debe de llevar el escritorio sobre su cabeza.  El trayecto de su casa al centro de estudios es de casi un kilómetro.

Iris Cortez, maestra de primero primaria y de Óscar, relata que “siempre tienen problemas con el mobiliario”. “Los escritorios se quiebran y no vienen sólidos. Los padres nos ayudaron a reforzar algunos escritorios”, asegura.

“Óscar tuvo la iniciativa de llevar su escritorio para que fuera soldado y ahora los demás compañeros quieren hacer lo mismo pero por el poco dinero que tienen sus papás les es difícil”, comenta la maestra.

La maestra tiene a su cargo a 28 estudiantes. Sin embargo solo hay 20 escritorios. Cinco de ellos se mandaron a soldar porque estaban quebrados.

Para reparar los escritorios se necesita al menos Q10 para reforzarlos con metal económico y si se quiere que duren más se necesita Q30.

Alegría y tristeza

No todo ha sido tristeza en la escuela, ya que el Ministerio de Educación (MINEDUC) logró colocar láminas en algunas aulas hace unos años. Los más afectados son los niños de preprimaria quienes reciben las clases en aulas sin techo y a veces las goteras les hacen pasar malos momentos.

Una de las alegrías de los pequeños fue en el 2014 cuando MINEDUC construyó un área para jugar, recibir educación física y compartir durante el recreo.

La escuela cuenta con un muro perimetral para que pueda estar segura y se evite el robo del mobiliario.

Esfuerzo de los padres 

“Operación Block”, es una iniciativa que, junto a los padres de familia,  logró la construcción de algunas aulas. Esta iniciativa consistió en la donación de block.

“Los pizarrones que tenemos los hemos ganado en concursos, ya que el ministerio -de educación- no los ha renovado desde hace años y la fórmica de estos está deteriorada”, dice Cortez.

La directora narra que “con el gobierno es difícil tener una ayuda real”, esto con referencia a las decenas de solicitudes que han hecho al MINEDUC.  Al día de hoy no han tenido respuesta. Por lo tanto los padres de familia han ayudado a tener una mejor escuela y así poder brindar una buena educación a los niños.

¿Cómo puede ayudar?

Los maestros no cuentan con escritorios en buen estado, ya que han pasado varios años sin que los renueven, y estos se han mojado por las goteras en las aulas.

Las aulas están dividas con tablas de plywood pero algunas de ellas están deterioradas por las inundaciones.

Si desea colaborar con mobiliario o material educativo, puede contactar a Nidia Duarte, directora de la escuela de la jornada matutina al teléfono 3280-5375.

Dato

Jornada matutina alberga a 210 niños de primaria y 67 niños de preprimaria.

Jornada vespertina atiende a más de 200 niños.

En el  2012 recibieron los escritorios por medio de una donación.