Los datos de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) refieren que de 10 casos de ultraje, ocho son perpetrados por parientes cercanos.
De León Duque mostró indignación por lo que considera “inaceptable”.
Expuso que en las tardes en la PDH “es desgarrador” ver a los niños y niñas que han sido víctimas de violencia sexual y física, y que llegan a recibir apoyo psicológico.
En la plática participó María Eugenia Solís, experta en el tema, quien explicó que en el 2013 se registraron 13 mil embarazos, los cuales podrían ser 18 mil este año.
Aseguró que se ha determinado que de los 13 mil casos reportados, tres mil corresponden a violaciones de menores por parte de sus progenitores.
Constante
En el marco de un conversatorio con periodistas, De León Duque expresó que la violencia contra las mujeres —psicológica, física, sexual, económica, laboral, trata de personas y discriminación— es el delito que más las agobia en el país.
“Hemos visto con mucha preocupación que es una constante en nuestro país, —la violencia contra la mujer— no respeta clases sociales ni etnias y desafortunadamente son las denuncias que más recibimos”, afirmó.
Círculo vicioso
De León Duque indicó que se ha convertido en un círculo vicioso debido a la falta de educación y de denuncia, por lo que se debe concienciar a las madres para que rompan con ese paradigma.
“En el interior del país y en la capital se trata a las mujeres y a las niñas como que fueran objetos, y se consideran como una propiedad, es una deshumanización”, aseveró.
Las cifras de la PDH revelan que entre enero y julio se presentaron 146 denuncias de violencia psicológica; 95, física; 22, sexual; 14, económica; 20, trata y 5, discriminación.
Deficiencia estatal
El defensor del pueblo señaló que esa situación es resultado de la deficiencia del Estado para castigar a los criminales y satisfacer las necesidades de la población.
