Crecimiento
Desde la primera edición del evento —en el 2011— la participación de la gente ha ido en aumento, al igual que la de concursantes.
“Lo que más ha cambiado desde el primer año es el apoyo de la gente. Hemos casi duplicado la cantidad de asistentes. Lo más bonito es que es un evento familiar y que convoca a muchos amigos del Club Rotario y que cada año nos ayudan a engrandecer el proyecto”, manifestó Melini.
Agregó: “Al final de cuentas, lo más satisfactorio es que el cien por cien de los fondos se va dedicado a las obras del club”.
La recaudación de este año estará destinada principalmente a tres proyectos. El más importante es el de arrecifes artificiales, que beneficia a las comunidades que están alrededor del Lago de Izabal. Otro de los proyectos es el de ayuda a los Bomberos Voluntarios, a quienes se les apoyará con equipo. Y el tercer programa es el de la erradicación de la polio, que es a escala internacional y en el que participan todos los rotarios alrededor del mundo.
Participación
Para Mauricio Valladares Montalvo, parte del equipo ganador del año pasado, que participa desde la primera edición, es un gusto hacer algo que les apasiona para apoyar una causa como la de los rotarios.
“Esto demuestra que la gastronomía es mucho más que un plato de comida. La gastronomía une y es un medio por el cual se puede apoyar”, explicó Mirciny Moliviatis, parte de los jueces invitados en esta edición.
El equipo ganador de este año, Calcetín, integrado por José Armando Moreno, Juan Pablo Gris, Hugo Vélez y Estuardo Mazariegos, donaron el premio de Q8 mil al que se hicieron acreedores.
