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Practicantes de medicina de la Usac no llegarán a los hospitales en el 2023

Cierre de la Facultad de Medicina de la Usac podría causar aprietos al sistema de salud pública nacional.

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Hospitales escuela, como el Roosevelt, recibirán en 2023 menos practicantes de medicina. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Hospitales escuela, como el Roosevelt, recibirán en 2023 menos practicantes de medicina. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

El próximo año la red hospitalaria contará con el mínimo de estudiantes de Medicina de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac) que efectúan prácticas en su cuarto año de la carrera.

De acuerdo con algunos catedráticos, estudiantes y facultativos de hospitales nacionales, el cierre de las instalaciones del Centro Universitario Metropolitano (CUM) desde mayo pasado ocasionó que de 450 a 600 alumnos que cada año eran enviados a prácticas externas, para el 2023 no superarían los 130.

En mayo pasado, un grupo de estudiantes de la facultad de Medicina tomaron las instalaciones. Una de las principales demandas fue exigir a las autoridades administrativas mejorar el nivel de educación basada en técnicas psicopedagógicas eficientes. Según expusieron varios de los inconformes, el problema se agravó cuando un grupo del tercer año no aprobó los cursos obligatorios para iniciar prácticas hospitalarias.

Desde entonces las instalaciones han permanecido cerradas y las actividades administrativas fueron canceladas ante el silencio del decano de la facultad, Jorge Orellana Oliva.

“El cierre del CUM también está reflejado en Veterinaria y Zootecnia, y en Ciencias Químicas y Farmacia”, refirió el médico y consultor Óscar Chaclán, al agregar que esto genera una preocupación en el sistema de salud.

Tres años de estudiar en línea

La carrera de Medicina consta de seis años de estudios y uno más para elaborar la tesis. Los primeros tres son teóricos y reciben los principios básicos. En el cuarto y quinto se efectúan prácticas externas en hospitales nacionales como el San Juan de Dios, Roosevelt, Pedro de Bethancourt — Antigua Guatemal—, así como los de Amatitlán, Cuilapa y Escuintla. El sexto año se divide en Ejercicio Profesional Supervisado (EPS). Los estudiantes son enviados por seis meses a un área rural donde no hay médicos, y el resto se lleva a cabo en un internado hospitalario.

“El cierre de la facultad se va a sentir el próximo año en los estudiantes de cuarto año, porque ahora habrá menos de 30 practicantes en los hospitales” dijo Giovanni Mazariegos, quien este año cursó el quinto año de Medicina. Añadió que la labor de los que cursan el cuarto año es importante en el proceso de atención de pacientes en el sistema de salud pública.

Sus funciones inician con diagnosticar el 80 por ciento de una enfermedad, pues son quienes llenan las fichas médicas, sustituyen en ocasiones al personal de enfermería y auxilian a los médicos de turno. “Son quienes tienen el primer contacto con los pacientes”, remarcó Mazariegos.

Chaclán refiere que no hay suficientes médicos en el sistema de salud pública, y con el bajo porcentaje de estudiantes que saldrá el próximo año no se va a cubrir a la población.
“¿Qué vamos a hacer sin esa mano de obra entonces?, se cuestiona el profesional, quien adelanta que los afectados serán los pacientes, habrá más decesos y deserción estudiantil, pérdida de becas y un bajo nivel académico porque los tres primeros años de Medicina los hicieron en línea.

“Tenemos compañeros que llevaban cursos; unos los perdieron este año y tendrán que repetir. Otros que perdieron la beca estudiantil, algunos que se cambiarán de carrera y los que tienen posibilidades económicas se irán a otra universidad”, expusieron estudiantes de segundo año que prefirieron omitir su nombre, porque, según afirman, han sido señalados por apoyar el regreso a las aulas.

Los entrevistados agregaron que, además, los estudiantes del quinto y sexto sentirán una sobrecarga en sus labores, ante la ausencia de quienes inician prácticas. Otro problema que ha generado el cierre del CUM es que los recién graduados no pudieron obtener su título para proseguir con una especialización u optar a plazas de oposición. “En anestesiología ingresaban de 75 a 100 estudiantes y este año solo se inscribió uno”, subrayó Chaclán.

Se buscó la opinión, durante más de una semana, del viceministro de Hospitales, Gerardo Hernández, pero no quiso responder las preguntas planteadas en relación con el impacto que tendrá el sistema de salud pública frente a la reducción del número de practicantes de Medicina.

Durante la pandemia de covid-19, estudiantes de medicina de la Usac protestaban por falta de apoyo y becas estudiantiles para continuar sus estudios. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

De regreso

Gustavo Adolfo Hernándes, de la Asociación de Estudiantes de Medicina, indicó que dicha entidad envió el 8 de diciembre un oficio a los miembros del Consejo Superior Universitario (CSU), en el que informa de que en asamblea de estudiantes de la Facultad de Ciencias Médicas celebrada el 15 de noviembre, el 61.8 por ciento votó a favor de que las actividades se desempeñen de manera presencial con clases magistrales, laboratorios y exámenes.

La semana última, el CSU aprobó que los estudiantes de la Usac regresaran de forma presencial a los salones de clase desde el primer semestre de 2023, aunque no aplicará a todas las unidades académicas, sino solo aquellas cuya infraestructura lo permita y reúnan las condiciones técnico-pedagógicas.

Aumento salarial

El 16 de noviembre el Sindicato de Trabajadores de la Usac (Stusc) también envió un oficio al CSU, en el que solicitan un incremento salarial de forma lineal para todos los trabajadores universitarios por un monto de Q1 mil 500 aplicado al salario base.

En el 2020, la Usac contaba con 10 mil 989 docentes y 5 mil 734 trabajadores administrativos y de servicio en los 22 centros universitarios departamentales, por lo que dicho incremento superaría los Q25 millones.

No debería ser un problema

De acuerdo con el exviceministro de Hospitales Mario Figueroa, la mayor parte de la actividad de los estudiantes de Medicina en los hospitales está enfocada en su formación.

“Ellos se forman dando un servicio que siempre es supervisado. El hecho de que disminuya el número de estudiantes no tiene por qué verse reflejado en la calidad de atención a los pacientes”, pues el recurso humano con que cuenta la cartera es suficiente para suplir esas labores, indicó.