“Son millones de pulgas las que hay… Sobre todo en el área donde se encuentra toda la ropa estéril que se utiliza para atender a los pacientes del área”, indicó Zulma Calderón, jefa de supervisión del área hospitalaria de la PDH.
El servicio en el área continúa suspendido. Esta mañana unas seis personas, entre ellas enfermeras, intentaban realizar las labores pero “prácticamente fue imposible porque eran picadas por las pulgas”, relata Calderón.
El hospital se comprometió a llamar nuevamente a la empresa fumigadora para que vuelvan a prestar el servicio, pero lo importante es encontrar el foco de la plaga.
“La situación es ahorita terrible. Usted llega a la puerta y le brincan las pulgas por todos lados y no es algo que con un par de fumigadas se vaya a atender, la recomendación es que se cierre totalmente el servicio para hacer un trabajo de fumigación profunda ahí”, reitera la representante de la PDH.
Calderón indicó que las pulgas son demasiado pequeñas, no descarta que tengan relación con ratas, pero es algo que aún se está determinado.
“Se corre el riesgo, si no se toman las medidas necesarias, de que se peguen a la ropa y donde circule el personal se van a ir”.
La PDH ve con preocupación el cierre del área, ya que el hospital está saturado y al cerrarla se terminan de saturar las demás.