Comunitarios y ambientalistas señalan que la manera en que se degrada la tierra y el bosque provocará, a mediano plazo, que el suelo sea salinizado y posteriormente el mar  gane terreno, se formen islotes y la reserva desaparezca como tal.

Añaden que si eso llega a pasar, el daño que se le provocaría al medioambiente y la  biodiversidad del país será incalculable.

Tala imparable

La reserva de Punta de Manabique tiene 49 mil 288 hectáreas de terreno y, según un estudio del Grupo Interinstitucional de Monitoreo de Bosques y Uso de Tierra, en 20 años (1991-2010) se han depredado 16 mil  799 hectáreas, lo que representa el 34 por ciento del total de la reserva.

El estudio de Cobertura  y Dinámica Forestal para el año 2010, publicado por el Instituto Nacional de Bosques, el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap) y las universidades del Valle y Rafael Landívar, precisa que la tasa de pérdida forestal de Izabal es de cuatro mil 272 hectáreas al año.

“La deforestación puede observarse en las partes bajas de los remanentes boscosos y en particular en el área de la Punta de Manabique”, señala la investigación.

Grupos ambientalistas aseguran que si esta tasa de deforestación se mantiene para el 2041, la reserva  no contendrá bosque.

La deforestación trae inevitablemente el problema del cambio de uso de suelo. En Punta de Manabique prolifera la crianza de ganado.

Un ejemplo de esto ocurrió el 27 de mayo último, cuando el Conap anunció que las fuerzas de seguridad capturaron a dos personas que realizaron tala ilegal en 754 mil metros cuadrados en ese lugar.

La investigación reveló que la deforestación comenzó al menos tres meses atrás, y se destruyó montaña virgen y manglar. Además, se construía un canal de mil metros de largo por doce de ancho, el cual buscaba drenar el agua para habilitar terrenos  supuestamente utilizados para la crianza de ganado.

Contaminación

Punta de Manabique está conformada, además, por 101 mil 589 hectáreas  de zona marina y aguas interiores. Este espacio tiene sus propios problemas y el principal es la contaminación.

Toneladas de basura llegan a diario a sus  costas desde el río Motagua, el cual desemboca en el mar, pues  las corrientes arrastran los desechos decenas de kilómetros en la playa.

Marcos Dubón, presidente del Consejo Comunitario de Desarrollo de El Quetzalito, Puerto Barrios, una de las comunidades más afectadas por la contaminación procedente del río, manifestó que la basura incluso afecta las costas de Honduras.

Aseguró que es común encontrar en kilómetros de costa botellas plásticas, botes de aceite, jeringas, esponjas, botes de medicina, recipientes plásticos, calzado de hule, entre miles de otros objetos.

“No solo produce el daño a la playa por el turismo sino que también afecta a los peces y aves del lugar. Realmente nos da vergüenza cuando llevamos a los escasos turistas que vienen buscando un lugar paradisiaco y lo único que encuentran es basura”, lamentó Dubón.

Caza ilegal

El ambientalista Oswaldo Calderón, precisó que otro mal que afecta a la reserva es la caza ilegal de fauna silvestre para el tráfico de animales.

“Aquí aún hay un pequeño reducto de especies emblemáticas, como lo son el loro cabeza amarilla y las guacamayas que ya están extintos en otros territorios. Hay personas que los atrapan para venderlos”, explicó Calderón, quien detalló que también se extraen del área de forma ilícita iguanas y pequeños mamíferos que son endémicos.

La sustracción de especies para el tráfico no es lo único que afecta. El ambientalista explicó que en Punta de Manabique hay poblaciones de tapires y venados los cuales son cazados para el consumo de  carne.

“Un caso  lamentable ocurrió hace dos años cuando detectamos que un grupo de pescadores, que no eran de la zona, vinieron a la reserva y mataron al menos cuatro manatíes”, explicó Calderón.

El manatí es un raro  mamífero marino herbívoro que se encuentra en grave peligro de extinción; en el país su único depredador es el humano.

“Los comunitarios denunciaron y se hizo un operativo conjunto para disuadir a los cazadores. Más adelante, gracias a una denuncia del Conap, la Fiscalía de Delitos Contra el Ambiente realizó un allanamiento en el lugar donde los destazaban”, relató Calderón.

Ingobernabilidad

Según los entrevistados, otro problema que agudiza los demás es la ingobernabilidad y falta de certeza jurídica y la poca presencia del Estado en la reserva que es idóneo para la proliferación de actividades del  crimen organizado.

Una fuente experta del lugar,  quien pidió el anonimato, explicó que los problemas territoriales comenzaron hace 50 años. Pobladores del oriente llegaron a ocupar tierras en Punta de Manabique, y la poca presencia del Estado fue aprovechado para deforestar.

Años más tarde grupos de narcotráfico llegaron, en algunos casos sacaron a las personas con amenazas y aprovecharon la poca certeza jurídica para apropiarse de las tierras.

La fuente explicó que en los últimos años estos grupos  han introducido ganado y aprovechan para hacer canales que usan para trasladar drogas.

“Esto lo han logrado porque este territorio ha sido olvidado y no hay presencia del Estado. Los encargados del área protegida no pueden hacer nada ante esta amenaza y la presencia militar es escasa y focalizada”, aseveró la fuente.

Destacó que pese a  las adversidades los gobiernos no toman conciencia y una prueba es el escaso presupuesto.

Área se inundará

Marco Vinicio Cerezo Blandón, director de la Fundación para el Ecodesarrollo y la Conservación, explicó que debido al calentamiento climático el nivel del mar aumentará.

 “La deforestación  y la construcción de canales van a  acelerar el proceso de erosión y pérdida de la superficie en esa área protegida”, señaló. Agregó  que esto provocará que el “mar se trague” a Punta de Manabique.

Otro problema es que al ingresar el mar, la tierra se salinizará y perderá su capacidad productiva.

Se trabaja

Juan Manuel Cano, del Programa de Áreas Protegidas del Registro de Información Catastral, aseguró que realizan un proyecto  en Izabal que ayudará a tener certeza jurídica de la tierra.

Explicó que el consejo de esa institución declaró Puerto Barrios, Izabal, como zona de proceso catastral el 8 de junio del 2009.

El 2 de julio la comuna y el registro firmaron un convenio de coordinación.

En el área protegida de Punta de Manabique se han medido mil 335 predios con un área de 476.8 kilómetros cuadrados.

Coordina vigilancia

Comunicación Social del Conap indicó que “existen denuncias de parte de los guardarecursos del lugar que han sido amenazados de muerte por personas que posesionan fincas en el área”.

Esta situación afecta el trabajo por la conservación, pues los colaboradores de la institución también son intimidados por personas que portan armas de fuego. Según Conap, ya se han reportado muertos.

El Consejo afirma que “el avance de la frontera ganadera ha construido un frente que tiende a reducir el humedal…”.

Territorio protegido

Punta de Manabique es la primera área marina costera protegida del país.

Fue declarada como Refugio de Vida Silvestre el 17 de marzo del 2005, con el Decreto 23-2005 del Congreso de la
República.

Desde el 2000 fue incluida en la lista de humedales de importancia internacional por su papel de control de las inundaciones y por suministrar bienes y servicios a las comunidades del área, aunque ahora preocupa su existencia futura.