Gustavo Barillas, vocero del Ministerio de Salud, aseguró que en el país no hay ningún caso y se trabaja con personal de Izabal para que reconozca la diferencia entre ambas enfermedades y que luego informen a la población.
“Se está capacitando a los promotores de Salud para que monitoreen y verifiquen los casos. Se trabaja igual que para evitar casos de dengue”, agregó.
Riesgo
En diciembre del 2013, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) recibió los primeros informes de contagio de chikungunya en América, enfermedad que hasta entonces se reportaba solo en Asia y África.
Jaime Juárez, consultor de la OPS, afirmó que para el país “en estos momentos no es posible estimar el riesgo, pero la posibilidad de que se extienda obliga a estar alertas y a disponer de medidas de vigilancia de este virus”.
La probabilidad de que se presenten casos, según el experto, depende de la presencia del zancudo que porta el virus, por lo que recomienda evitar los criaderos y que se tomen las mismas precauciones que con el dengue.
Barillas indicó que también se efectúa un monitoreo en las regiones que podrían ser propensas a la enfermedad.
Mejorar
La OPS recomienda a los países que tienen el mosquito transmisor, como en el caso de Guatemala, a establecer y mantener la capacidad para detectar y confirmar casos; manejar pacientes e implementar una efectiva estrategia de comunicación con el público para reducir la presencia del zancudo.
El organismo también pide mejorar la capacidad de hacer pruebas de laboratorio para reconocer y confirmar el virus de manera oportuna.