Comunitario

Vecinos se organizan para su  protección

En varias colonias de la  capital y municipios aledaños, algunos vecinos se organizan para prevenir o alejar la violencia de sus comunidades, desde actividades recreativas, deportivas o bien con el cierre de colonias.

Por seguridad vecinos cierran las calles de sus colonias para evitar asaltos. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Por seguridad vecinos cierran las calles de sus colonias para evitar asaltos. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Por ejemplo, los vecinos de la colonia El Rodeo, zona 7, han formado la Comisión Comunitaria de Prevención de la Violencia y del Delito, y con la Comisaría 14 de la Policía Nacional Civil (PNC) trabajan coordinados.
Amarilis Domínguez, presidenta del comité único de barrio (CUB), señaló que se dan charlas en las comunidades sobre violencia intrafamiliar, acoso y alerta Alba-Keneth, y en los establecimientos educativos para prevenir el consumo de drogas.

Según la vecina, algunos avances que han tenido incluyen la colocación de cámaras con el apoyo de la municipalidad y del Ministerio de Gobernación, además de rótulos donde advierten que son vecinos organizados y tienen el número de teléfono de la Comisaría 14, a la que se llama o envían  mensajes, y refirió  que los han atendido siempre de manera oportuna.

Éxito e incidentes

Una residente del Proyecto 4-3, zona 6, comentó que desde hace varios años se cerró por completo esa colonia y han trabajado por medio del CUB y el apoyo de la alcaldía.

Señaló que para que sea efectiva la seguridad, los vecinos deben cumplir con horarios. Por ejemplo, no recibir visitas después de las 22 horas, no vender bebidas alcohólicas en tiendas principales y los residentes  solo las ingieren en sus viviendas. Cuando ven algo extraño, llaman a la seguridad privada.

Según información de la alcaldía auxiliar de la zona 6, en cuanto a violencia y prevención trabajan en la recuperación de espacios públicos a través de limpieza, iluminación, jardinización, deschatarrización e instalación de cámaras, acciones que se realizan en coordinación con los vecinos organizados en los referidos comités, en consejos comunitarios de desarrollo, asociaciones y otras formas de organización existentes en las colonias.

Se realizan programas sociales y culturales con el fin de ocupar el tiempo libre de los jóvenes en las diferentes colonias y cursos de carpintería, herrería y albañilería.

En Mixco, un sector que tiene varios años de estar cerrado es la colonia San Francisco. Valeska Salazar, una vecina del lugar, recordó que antes del cierre había asaltos y grupos de drogadictos en las calles.
Resaltó que con el cierre de las calles deben caminar más porque no se puede salir  por cualquier lugar, pero es mejor a cambio de tener seguridad.

Otro ejemplo es  la zona 5 capitalina, donde hay varias colonias cerradas. Una de ellas es Jardines Sur y, según una vecina, debido a que en el lugar hay  escuelas y un campo de futbol algunas puertas permanecen abiertas, lo cual hace que más de algún delincuente  quiera llegar a cometer sus ilícitos, pero con la vigilancia por cámaras y de seguridad privada los riesgos de ser asaltados se ha reducido.

Una vecina de la zona 12, que  vive cerca de La Reformita, comentó que hace 15 años instalaron equipo de alarma para dar aviso sobre violencia, que consistía en que en las cuadras había alarmas pequeñas, así como en las tiendas, y si alguien hacía sonar una, los vecinos tocaban las grandes que estaban en sus casas para que los vecinos salieran a la calle a ver qué pasaba.

Asegura que en su momento fue exitoso, pero debido a que el promotor murió en un asalto, se perdió el impulso, aunque aún se emplean. Recordó que en cierto caso los vecinos detuvieron a unos delincuentes.

Tecnología

Un grupo de vecinos siempre de La Reformita, zona 12, se organizó para administrar una página en Facebook para denunciar cualquier acto delictivo o sospechoso que se observe en las calles de ese lugar.

Uno de los administradores de la página comentó que la idea surgió porque en el lugar es alto el riesgo de robo de vehículos y asaltos a mano armado, debido a que la colonia tiene muchos accesos.

Indicó que ya tienen varios seguidores y reportes, incluso de extorsiones, los cuales se reciben de manera anónima.

“El poder que tienen las redes sociales es que la gente revisa y comparte las noticias para  prevenir en los puntos donde son más frecuentes los hechos delictivos”, aseveró.
La vecina señaló que la idea surgió de algunos vecinos de San Cristóbal, Mixco que se han organizado de esa manera y les ha funcionado.

Comentó que los reportes los trasladan a la Policía, aunque por el momento ven que no reciben mucho apoyo porque solo se cuenta con tres unidades, las cuales no se dan abasto para ese lugar.

Proyecto integral

En algunos sectores del departamento de Guatemala se implementa el programa Convivimos, un proyecto de prevención de la violencia de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid) y Mercy Corps.

Durante una visita para conocer cómo funciona, Daniela —nombre ficticio, por seguridad—, colaboradora de Cerro Corado, Amatitlán, comentó que cuando comenzó el proyecto hubo microasambleas en los sectores.

“Juntamos a hombres y mujeres que desearan  convertirse en líderes que promuevan la convivencia en las comunidades”, subrayó.

Señaló que algunas de las actividades consisten en la capacitación sobre normativas  y derechos, así como talleres de pintura que les permitan hacer actividades que generen ingresos para sus hogares.

“Realizan cursos sobre convivencia, nos hablan sobre derechos de mujer, cuando hay violencia intrafamiliar y qué debemos hacer”, afirmó.

Agregó que muchas personas se han involucrado ya que en muchas colonias hay robos, asaltos y drogadicción, lo cual afecta a la comunidad y ellos quieren vivir en un ambiente seguro para sus hijos.

Silvia Santizo, coordinadora municipal de la Fundación Esfuerzo y Prosperidad (Fundaespro), en Amatitlán, comentó que trabajan en la organización comunitaria. Para ello hacen microsectores, los que constan de aproximadamente 50 casas,  y al elegir a los jóvenes líderes la misma gente participa en taller y capacitación para que vayan formando una red de prevención de violencia.

Santizo comentó que por los mismos jóvenes han encontrado que las comunidades sufren violencia por sicariato y extorsiones, y ven en el proyecto  una oportunidad para que los menores expresen lo que les afecta y puedan organizarse para evitar  que se vea afectada su comunidad.

“Cuando nos organizamos somos capaces de  evaluar cómo estamos como comunidad e ir buscando soluciones. Hemos encontrado jóvenes que quizá nunca tuvieron la oportunidad de ir a la escuela, y el proyecto les ha dado la oportunidad de saber que sí son capaces de tener oportunidades de superación personal y que no todo está en irse con pandillas o grupos organizados”, especificó.

Una forma más de buscar la prevención se encuentra en otro de los programas que trabajan en Mixco, en donde integran a estudiantes del ciclo básico de las colonias La Brigada y El Rosario, así como a padres de familia  y maestros. Con todos ellos se promueven acciones que desde cada uno de los roles pueden implementar en sus comunidades.

  • Trabajan en organización comunitaria


Áxel Romero, tercer viceministro de Prevención de la Violencia y el Delito del Ministerio de Gobernación, señaló que la organización comunitaria es buena; pero debe ser preventiva, no represiva, ya que en algunos casos  el cierre de colonias ha provocado que tomen el control de la seguridad y eso le corresponde a la PNC.

Afirmó que trabajan en varios programas de organización comunitaria con vecinos y la PNC, y  ya se formaron ocho comisiones departamentales en 155 municipios. Comentó que en los últimos años se abandonó el tema, lo cual fue un error.

Romero resaltó que el reto es que la comunidad recupere la confianza en la Policía y esta se acerque a la gente para conocer qué pasa y así responder de forma efectiva.

Indicó que trabajarán para que la comunidad se involucre más en procesos de la gestión de la prevención de violencia y del delito, porque el deporte y el hip hop son pasatiempos que brindan oportunidades para atraer  a los jóvenes para no involucrarse en problemas, pero no son la solución.

El funcionario señaló que la ciudadanía o el joven no son malos por naturaleza y que al final lo que motiva a cometer un delito es lo eminentemente económico, y por ello también se trabaja en buscar dar oportunidades de desarrollo en las comunidades.

  • Vecinos exigen cierre de colonias


Carlos Sandoval, vocero de la comuna capitalina, señaló que hay aproximadamente 800 comités únicos de barrio, y cada uno opera de manera distinta, en conjunto con la alcaldía auxiliar. Agregó que hay muchas  solicitudes de cierre de colonias, pero la mayoría son denegadas porque no todos los vecinos están de acuerdo  o porque afectarían la circulación vial.

Sandoval indicó que la comuna no es una entidad que brinde seguridad a la comunidad, pero trabajan en conjunto para darle una tranquilidad a los vecinos. Aseveró que apoyan con otras opciones, como  instalación  de cámaras. Se les da seguimiento y se contacta a la PNC o a la alcaldía auxiliar, y entonces ellos puedan generar con un botón de pánico una alarma o una comunicación directa entre vecinos para que puedan salir a observar o para que puedan llamar a las autoridades y estas sepan que sí  es una llamada real.

Francisco Quezada, del Centro de Investigaciones Económicas  Nacionales, señaló que el papel de la sociedad debe ser de tipo preventivo, aunque puede hacerlo de forma coordinada con la autoridad. Considera necesario que la sociedad tome acciones de prevención, pero debe evitar caer en la represión.

  • Factores de riesgo


Peter Loach, director del proyecto Convivimos, de Usaid y Mercy Corps, informó que este programa se implementa en 80 comunidades de seis municipios del departamento de Guatemala, los cuales tienen las tasas de violencia más altas del país.

Agregó que el proyecto apoya los esfuerzos del Gobierno Central, municipalidades, sociedad civil y comunidades para tratar las causas y consecuencias de la violencia, por medio de enfoques integrales de prevención.

“Es un consorcio de organizaciones que busca promover la resiliencia, convivencia y prevención de la violencia en comunidades urbanas vulnerables a través de un enfoque integral, ejercicio pleno de la ciudadanía e incidencia en políticas públicas municipales y estatales”, indicó.

El consorcio es liderado por Mercy Corps e incluye a varias asociaciones para  el abordaje integral de la propuesta de prevención de la violencia.

Loach señaló que entre los factores y riesgos que hacen vulnerable a la población  se encuentran la violencia o abuso físico, emocional o verbal sufrida; comportamientos negativos aprendidos en la casa; experiencia de negligencia, privación de comida, ropa, y alcoholismo o drogadicción en la familia.

Incluye también la falta de acceso a oportunidades educativas, situación económica inestable en casa, desempleo, falta de liderazgo legítimo, planificación comunitaria inadecuada, la alta movilidad de población, el fácil acceso a alcohol o drogas y la convivencia en  espacios comunales riesgosos, entre otros.

800

Comités únicos de barrio existen en el municipio de Guatemala.

155

Municipios hann formado comisiones comunitarias.

6

Municipios trabajan el proyecto Convivimos, con un enfoque integral.

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