EDITORIAL

El cambio también debe llegar a la Usac

La recuperación de la institucionalidad, la independencia y el prestigio, aun de algunas entidades autónomas, llevará tiempo, pero también será necesaria la participación de muchos sectores, porque la cooptación ha sido descomunal y en la búsqueda de mantener privilegios no se han escatimado esfuerzos.

Una de estas entidades es la Universidad de San Carlos de Guatemala, donde a partir de hoy empiezan los procesos para elegir al próximo rector, una posición que en las últimas décadas ha sido muy apetecida porque ha tomado protagonismo en procesos de gran relevancia, como la potestad de designar a uno de los integrantes de la Corte de Constitucionalidad.

Solo el liderazgo de la Asociación de Estudiantes Universitarios tiene a su vez una relevancia decisiva, por el histórico papel que ha jugado en la discusión de la problemática social, y por eso es que la vieja política ha luchado por tener esbirros a su servicio, para tratar de mantener maniatados y amordazados a sus dirigentes.

En la actual contienda electoral participan tres aspirantes, una de ellos es la química farmacéutica Hada Alvarado, quien se presenta como la candidata independiente, y de salir victoriosa podría representar un cambio en el manejo politiquero en el que ha caído la Usac.

El segundo aspirante estaría siendo apoyado por el ex rector Estuardo Gálvez, quien tuvo un paso por los más altos cargos de la Usac hasta dejar la Rectoría y luego buscar competir con otros influenciadores de procesos cruciales vinculados con el sector justicia.

El tercer candidato contaría con el respaldo del actual rector, Carlos Alvarado, quien inició su mandato con el apoyo de Gálvez y ahora estaría buscando hacer lo mismo, heredar el cargo a uno de sus protegidos, aunque esto solo sería la repetición del viejo modelo de aferrarse a cargos sobre los cuales se concentran importantes cuotas de poder.

La búsqueda del más alto cargo de poder en la Usac adquiere mayor relevancia en la actual coyuntura nacional, porque se abre la posibilidad de un cambio en las anquilosadas estructuras que no han escapado al manipuleo, pues desde ahí se accede a importantes cargos en la Corte de Constitucionalidad, la Junta Monetaria y en las comisiones de postulación que eligen a los aspirantes a fiscal general o a la Contraloría General de Cuentas.

Alvarado podría convertirse en la primera mujer en regir los destinos universitarios y, si fuera triunfadora en este proceso, también se podría iniciar una etapa de renovación en el monopolio del poder en la Usac, el cual ha estado más al servicio de intereses corporativos, en un país donde el tráfico de influencias es una de las monedas de mayor valor.

Esas circunstancias hacen que el evento de elecciones en la Usac cobre mayor relevancia, y por ello es deseable una participación mayoritaria de los integrantes de los tres cuerpos electorales, pero sobre todo desde el sector de los estudiantes, que es el que más podría incidir en un cambio de rumbo en la conducción de una de las instituciones llamadas a mostrar mayor independencia de los vaivenes políticos, en favor del fortalecimiento institucional del país.

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