¿Cuál será la prioridad?

Trabajar el tema del agua. Tenemos estudios que concluyen que dentro cinco o seis años habrá problema de agua en toda el área metropolitana.

Primero, recuperar todo el acueducto que viene de Zaragoza, Chimaltenango, porque solo se utiliza al 50 por ciento y las comunidades por donde pasa no tienen agua. Planteamos la construcción y su mantenimiento.

Con el tránsito, ¿qué pasará?

Trabajaremos en un plan integral porque no tenemos un transporte seguro y hay desorden. Nuestra propuesta incluye el presupuesto participativo. Vamos a distribuir Q200 millones de aporte constitucional en las 22 zonas, en función del número de habitantes; por ejemplo, a la zona 18 le tocarían Q40 millones al año. En cuatro años tendrá Q160 millones para trabajar infraestructura de tránsito.

¿En su plan tiene estipulado como transporte alterno la ciclovía?

Claro. Hay que revisar las estrategias de México y Medellín, Colombia, donde se tiene transporte integral. El tema de las ciclovías es porque tenemos un sistema de rutas en donde el bus no lo deja enfrente de su casa, pero este será un plan similar al que funciona en la Universidad de San Carlos.

¿Qué propuestas concretas existen en cuanto a transporte?

Necesitamos mucha capacitación para los pilotos, y el tema de los brochas —ayudantes— no existiera si hubiese un sistema prepago, porque eso nos ayuda a minimizar los ataques a pilotos. Aquí tenemos que integrar todo el sistema. En la ciudad de Guatemala, hace 30 años ofrecieron solucionar tres problemas: el agua, el transporte y la basura, pero tenemos inseguridad y el tráfico.

¿Qué pasará con la escasez de vivienda?

Tenemos que poner a funcionar bien la Empresa Municipal de Vivienda, para promocionar casas populares en edificios de cuatro niveles, para personas de escasos recursos. También vamos a trabajar casas para clase media, como estudiantes, y por Q600 podrán tener un apartamento, y para eso vamos a utilizar inmuebles ediles y del Estado.

¿Hay transparencia en la comuna capitalina?

No hay, no se conoce. El manejo de los fideicomisos es secreto de Estado. Ni el Pentágono ha podido revisar qué es lo que está pasando con los fideicomisos. Lo que hay que hacer es cumplir con la ley.

El vecino debe saber dónde y cómo se usan sus impuestos, velar por la calidad del gasto y, sobre todo, deben estar satisfechos al ver sus impuestos reflejados en obras.

¿Qué piensa de la forma como se manejan Q450 millones de subsidio al transporte?

Proponemos que se maneje en el sistema integral. Actualmente se paga un arrendamiento por los buses. Lo ideal es que se compren y se cambien los buses antiguos.

En seguridad, ¿cómo aprovecharán a la Policía Municipal?

En nuestro plan ya no serán las multas excesivas su prioridad, sino seguridad ciudadana. Por eso hablamos de la policía con arma, aunque me lo han criticado, lo importante es la capacitación.

¿Qué diferencia tiene su plan con el de Arzú?

Lo más importante es que es un plan democrático, no soy amigo del autoritarismo. Las diferentes zonas tienen el derecho de participar en las audiencias, para hablar con el alcalde, y otra es que el gasto del presupuesto de Q2 mil 300 millones no se decidirá solo en el despacho del alcalde. Todas las comunidades deben decidir las obras a realizarse.

¿Qué opina de Arzú?

No he tenido oportunidad de conversar con Arzú. No tengo ninguna opinión porque ha sido un sistema municipal muy cerrado. Estuve 15 años en Santa Catarina Pinula y nunca tuvimos una reunión. Lo invitamos para participar en la Mancomunidad del Sur y no quiso.