Gerardi fue asesinado a golpes en la cabeza en la casa parroquial de la iglesia de San Sebastián, en la zona 1, el 26 de abril de 1998.

Por este proceso penal ya fueron sentenciados en 2001 los militares Byron Lima Oliva, su padre, Byron Disrael Lima, Obdulio Villanueva y el sacerdote Mario Orantes.

El pasado 12 de abril se reactivó el caso por el asesinato del obispo y se solicitaron nuevas averiguaciones ante el Juzgado Noveno de Instancia Penal, a cargo de Silvia Morales.

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En aquella ocasión, García y el director ejecutivo de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG), Nery Rodenas, pidieron analizar nuevas evidencias, siendo la más destacada la declaración de Alejandra Reyes Ochoa, expareja del capitán Byron Lima Oliva.

Lima Oliva, asesinado dentro de la Granja Penal Pavón el 18 de julio de 2016, fue sentenciado como autor material del asesinato, no obstante, habría revelado a Reyes Ochoa detalles sobre la estructura criminal que conspiró para matar al obispo.

La exesposa de Lima Oliva, por su parte, comunicó al MP esta información en el testimonió que ofreció como prueba en el Caso Caja de Pandora, en el cual se señala a trabajadores de la comuna capitalina en un presunto fraude para encubrir gastos de campaña del partido político Unionista y de aliados pagados con fondos municipales a personas cercanas a Lima Oliva.

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