Justicia

Caso La Línea: fiscalía confía en nuevas pruebas para ganar el juicio

Para la primera semana de octubre se tiene previsto que se conozcan los medios probatorios nuevos por parte de las partes procesales.

Caso La Línea

El expresidente Otto Pérez Molina y Roxana Baldetti, durante unaa de las audiencias del juicio por el caso La Línea, en donde han sostenido que son inocentes. (Foto: Prensa Libre. Hemeroteca PL)

El caso La Línea se acerca cada día más a su final. Durante las últimas cuatro semanas se ha conocido la defensa material de al menos seis de los 30 sindicados y al terminar se abrirá una fase de pruebas nuevas, lo que despierta la expectativa sobre cuán determinante será.

El Tribunal de Mayor Riesgo B tiene agendadas por lo pronto tres declaraciones más de acusados, quienes tomarían la palabra para exponer sus argumentos de defensa. Esta fase se espera que termine la próxima semana.

Se espera que la primera semana de octubre comience la fase de presentación de pruebas nuevas, como antesala a la etapa conclusiva, lo que sugiere que el próximo mes se podría conocer la sentencia del caso.

La recepción de medios de prueba nuevos, como se denomina la próxima etapa del debate oral y público, concentrará el interés de la Fiscalía Especial contra la Impunidad (Feci) y la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT), pero también estará abierta a que abogados defensores, incluso, puedan presentar nuevo material que se debe discutir, analizar y, finalmente, ser aceptado por el Tribunal.

Este nuevo grupo de pruebas aún no se conoce, pero de manera extraoficial ha trascendido que incluye algunas interceptaciones telefónicas, las cuales serán reproducidas en la audiencia, así como el intercambio de correos electrónicos y mensajería de whatsapp, entre otros medios.

Algunas de estas pruebas fueron obtenidas durante allanamientos que permitieron recavar indicios que consisten en equipo de cómputo decomisado, teléfonos y documentos.

Esperan condenas

La Feci sostiene que la sentencia en el caso La Línea sería condenatoria contra los 30 sindicados, con base en las pruebas y declaraciones que a lo largo del juicio han presentado y que probarían la integración de una red de defraudación aduanera liderada por el expresidente Otto Pérez Molina y que se extendía hasta los jefes de la SAT, Omar Franco y Carlos Enrique Muñoz.

De acuerdo con los investigadores a cargo del proceso, ante el órgano jurisdiccional han sido expuestas declaraciones testimoniales en anticipo de prueba, así como prueba documental e interceptaciones telefónicas, por lo que esperan un fallo objetivo y justo de las juezas que integran el Tribunal B de Mayor Riesgo, Jeannette Valdés, Marling González y Katty Sarceño.

Érick Huitz, abogado defensor de varios acusados, dijo que confía en la objetividad del Tribunal. “Eso nos llevará a sentencias absolutorias para la mayoría de los sindicados”, señaló. La litigante Flor Reyes comparte el mismo criterio y considera que la acusación de la Feci carece de indicios que vinculen a los señalados de forma directa, opina que no existen elementos suficientes que sustenten que cometieron algún delito.

El común denominador

Desde el banquillo de los acusados han asegurado ser inocentes el expresidente Otto Fernando Pérez Molina y la exvicemandataria Ingrid Roxana Baldetti Elías, señalados de haber liderado la mencionada estructura y la investigación fue revelada en 2015, durante la gestión del hoy extinto Partido Patriota (PP).

La mayoría de señalados en este proceso penal han coincido durante las audiencias de defensa material es que sus nombres no aparecen en las interceptaciones telefónicas, mensajes enviados por WhatsApp ni correos electrónicos, nada que compruebe que ellos ordenaron el cobro de coimas.

“En ninguna parte aparece mi nombre, nadie ha demostrado que di una orden ilegal”, dijo Otto Pérez Molina durante su intervención, mientras que Baldetti indicó que ha enfrentado a la justicia y que hasta ahora no se ha mostrado “un cheque, un depósito, una maleta que asumamos que hay dinero. Tampoco demostró -la fiscalía- que se incrementó mi nivel de gasto o que haya cancelado deudas”.

El exbinomio presidencial le restó credibilidad a la declaración del ex secretario privado de la Vicepresidencia Juan Carlos Monzón, al informe que presentó Aníbal Argüello, analista de la extinta Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, así como a las contradicciones que existen en este.

Durante una de las audiencias se abordó al expresidente Pérez Molina sobre sus expectativas en cuanto a las pruebas nuevas que se conocerían en las próximas semanas. El exmandatario le restó valor a lo que la Feci pueda presentar e insistió en su inocencia.

“No creo que haya alguna prueba nueva a estas alturas, y si las hay tendríamos que escuchar, analizar y ojalá se nos dé la oportunidad de desmentir”, afirmó.

Pérez Molina aprovechó para señalar que durante el juicio y hasta ahora la Fiscalía no ha logrado presentar ninguna prueba contundente. “La verdad que no han presentado ninguna prueba en donde me puedan involucrar directamente”, agregó.

Omar Franco, El exjefe de la SAT, expuso durante dos días continuos y aseguró que enfrenta juicio porque su nombre se confundió, mientras que Carlos Enrique Muñoz, extitular de esa institución, señaló que si el objetivo de la SAT era recaudar más fondos y si el superintendente tenía la forma de hacerlo, suena ilógico que se hubiera unido a Juan Carlos Monzón para defraudar a la institución, porque siempre cumplió con sus metas de recaudación.

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