Justicia

Caterina Borsoi: las inconsistencias que podrían debilitar el supuesto caso de femicidio

El MP señala a Carlos Rodrigo Martínez, novio de la víctima, como supuesto responsable de la muerte de Borsoi Jáuregui; con una acusación que aporta más dudas que respuestas.

Caterina Borsoi Juáregui

Carlos Martínez Letona junto a su novia, Caterina Borsoi, quien murió bajo circunstancias poco claras en noviembre del 2021. (Foto Prensa Libre: Cortesía)

A sus 28 años Caterina Borsoi Jáuregui murió. Fue el 19 de noviembre del año pasado, en el interior de un apartamento en el kilómetro 9.5 carretera a El Salvador, en la colonia Montebello 1, zona 4 de Santa Catarina Pinula. En el lugar se encontraba Luis Santos Prieto, propietario del inmueble y del arma de fuego que se habría utilizado.

También presenció el incidente Carlos Rodrigo Martínez Letona, novio de Caterina. No obstante, el expediente judicial presenta algunas inconsistencias que podrían debilitar la acusación durante el desarrollo del debate, derivado a que algunos procedimientos no se ejecutaron oportunamente desde que se iniciaron las averiguaciones. Con ese argumento, los abogados de Martínez Letona preparan la defensa, e insisten que se trató de un suicidio.

En primera instancia, todas las investigaciones iniciales señalaban que la muerte de Caterina había sido un suicidio. Fue en abril de este año, cinco meses después del suceso, que se cambió el delito y se abordó como un supuesto femicidio; fue entonces cuando el MP pidió la captura de Martínez Letona.

Por ahora, la acusación de la Fiscalía contra el Femicidio detalla que “Martínez, en el marco de la relación desigual de poder con la víctima, le causó la muerte con proyectil de arma de fuego”.

La defensa

Al profundizar en los 500 folios del expediente judicial del caso, existen detalles que abren dudas sobre la eficacia de la investigación y los consecuentes medios de prueba para sustentar la acusación penal.

Resalta, por ejemplo, la ausencia de la ojiva del único casquillo encontrado en la escena. No se realizó prueba de alcoholemia, ni a Martínez Letona ni a su amigo, Luis Santos Prieto.

Ahora, Luis Santos Prieto ha sido admitido como colaborador en el caso, aunque ha cambiado su declaración en cuatro oportunidades. Para Carlos Estrada, abogado de Martínez Letona, admitir su testimonio como anticipo de prueba es otro elemento para poner en duda la investigación, ya que cuando rindió su declaración no hubo presencia de la defensa.

Estrada también señaló que en las pesquisas oficiales no se encontraron huellas dactilares en ninguno de los cuatro vasos y tres botellas de licor que fueron halladas en el lugar donde murió Caterina. Tampoco había huellas en el arma, a pesar de que Santos Prieto, el propietario, testificó que sí tocó el arma. De hecho, Luis Enrique Santos Prieto manifestó en su testimonio que no estuvo presente en la habitación donde sucedieron los hechos. Sin embargo su ropa dio positivo para residuos de pólvora pero el Ministerio Público nunca investigó ese extremo.

“No hubo un buen procesamiento de la escena del crimen”, dijo Estrada. Añadió que “la trayectoria balística es poco probable para un homicidio y que es mas congruente con la tesis de suicidio” . También señala que hubo contaminación de la escena cuando siete investigadores ingresaron al apartamento. Hubo una tardía clausura de la residencia donde ocurrió la muerte y la prueba de luminol para buscar rastros de sangre en el inmueble se realizó una semana después.

El abogado también insistió en que fueron rechazados algunos medios probatorios “por impertinentes o abundantes cuando eran pertinemtes al proceso y fueron obtenidos de forma legal”, entre estos la prueba psicológica de Carlos Rodrigo, el informe psiquiátrico de Caterina, estados de cuenta bancarios, correos electrónicos, vídeos, grabaciones de voz, mensajes de texto, entre otros elementos que podrían explicar lo sucedido ese día de noviembre.

No obstante, el Juzgado Segundo Pluripersonal de Femicidio decidió enviar a juicio a Martínez Letona.

Caterina Borsoi perdió la vida en noviembre de 2021 y el principal sospechoso es su novio Carlos Rodrigo Martínez. (Foto: Prensa Libre Cortesia)

Descarta suicidio

Para Alejandro Faillace Jáuregui, hermano de Caterina, sí se ha demostrado el involucramiento de Carlos Rodrigo en la muerte de Catarina e insiste en que hay suficientes indicios para lograr una sentencia.

Faillace Jáuregui resaltó que había rastros de sangre en otras áreas del apartamento de Santos Prieto, donde murió Caterina, y también señala que hubo manipulación de la escena. Además, le genera suspicacia que Martínez Letona y Santos Prieto primero se comunicaron con sus abogados y media hora después llamaron a la policía y no a los bomberos.

Sobre la probabilidad de que Caterina se haya suicidado, como alega desde el inicio la defensa, el hermano lo descarta, pero sí confirmó que ella llevo un tratamiento psicológico derivado al impacto que generó la pérdida de su papá, quien falleció en 2017.

Lo que dice la necropsia

El cuerpo de Caterina fue sometido a un análisis forense y en el expediente constan los resultados firmados por el Inacif.

En la cavidad oral, a la izquierda de la línea media, hubo una herida producida por el paso de proyectil de arma de fuego “con infiltrado hemorrágico abundante”, se lee en el documento al que Prensa Libre tuvo acceso. Esto quiere decir que sí se confirma que una bala habría ingresado por la boca de Caterina.

En la cabeza, continúa el informe, presenta en la región occipital izquierda una herida producida por el paso de un proyectil y con orificio de salida. Lo que podría entenderse que el proyectil salió por la cabeza.

El informe consigna que el cuerpo no presentaba signos de lesiones asociadas a trauma en la región del cuello, pecho o tórax. No habría existido ningún forcejeó previo.

La autopsia no detalla algunos otros signos de violencia, y el estado general detalla manchas de sangre en el rostro, principalmente en la mitad izquierda y con mayor abundancia en el labio, nariz, en la mejilla y dedos del mismo lado.

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