Guatemala

Dan 70 años de cárcel a guardián de escuela por secuestrar y asesinar a estudiante

Edwin Aroldo Vanegas Castañeda, de 56 años, exguardián de la escuela República de Italia, Chinautla, fue hallado culpable ayer por el Tribunal de Femicidio del secuestro y asesinato de Dulce Raquel Velásquez Lara, 10.

Edwin Vanegas, condenado por la muerte de Dulce Velásquez (inserto). Foto Prensa Libre: PNC

Edwin Vanegas, condenado por la muerte de Dulce Velásquez (inserto). Foto Prensa Libre: PNC

El hecho ocurrió el 24 septiembre del 2014. La Fiscalía probó al tribunal que Vanegas, junto a su esposa, Debia Patricia  Pensamiento Hernández —condenada a 65 años de prisión—,  exigieron Q100 mil a la familia para liberar a la menor.

El crimen

El 24 de septiembre de 2014, ocurrió el secuestro de la menor. El 2 de octubre la Policía encontró el cadáver, el hecho que causó consternación y repudio en la sociedad guatemalteca.

La pareja vivía y cuidada la Escuela Oficial para Niñas Número 61 República de Italia, ubica en Santa Faz, Chinautla, donde cometieron el secuestro y asesinato de la estudiante.

Además, enterraron el cuerpo en el terreno baldío de la escuela para intentar ocultar el crimen. Según el informe de la Policía Nacionial Civil (PNC), el cadáver fue localizado sin ropa.

Confesión

Luego de ser detenido, Vanegas Castañeda reconoció ante los medios de comunicación su responsabilidad en la muerte de la niña, y sin titubear narró que la  secuestró el jueves  25 de septiembre, a eso del mediodía, cuando los estudiantes se retiraban de la escuela.

Agregó que le ofreció azúcar para su familia y se la llevó a la parte trasera del plantel, donde la asfixió hasta causarle la muerte cuando la menor intentó escapar.

  • En 2014, esta fue la confesión del asesino

Durante varios días, los vecinos se organizaron y la buscaron por barrancos aledaños y consultando  en instituciones   públicas, y fue hasta una semana después que las autoridades hallaron el cadáver de Dulce.

Vanegas Castañeda también confesó que el objetivo de secuestrar a la niña era cobrar un rescate de Q100 mil a la familia para pagar una deuda que tenían con dos bancos y una cooperativa.

“Ella empezó a forcejear conmigo y se me safó, y pidió que la ayudaran dos veces. Ahí  fue cuando yo, estúpidamente, la tomé del cuello y la apreté, para seguirla jalando hacia la parte de arriba, pero cuando me di cuenta ya había apretado demasiado”, dijo.

Niña estudiosa

“Dulce  Raquel  Velásquez  Lara era una niña estudiosa y educada”, refirió conmocionado un vecino que la conocía y la saludaba cuando ella se dirigía a la escuela.

La familia de la menor es muy respetada en la colonia porque el padre es pastor evangélico.

Son  bien conocidos y respetados, que  ni los delincuentes los molestan”, comentó un padre de familia que, como muchos, se acercaron a la escuela, en donde les informaron que estaría cerrada por tiempo indefinido, debido a las diligencias judiciales que efectuaban las autoridades.

“Nunca imaginé que algo así pudiera ocurrir en la escuela”, dijo  Erwin Enrique Ruiz, director del plantel.

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