Según investigaciones los sindicados forman parte de una banda que fue descubierta el 5 de diciembre del 2012, la cual es liderada por Vilma Yolanda Orozco Morales, y está integrada por Arnoldo Julio Vicente Sarmiento Pérez, Amanda Lili Zenteno Tellez y Elson Noé González Bercián.
César Barrientos, hijo del magistrado del Organismo Judicial, y quien tiene el mismo nombre, es el abogado defensor de González Bercián, mientras que Zenteno Tellez es defendida por un integrante del Tribunal de Honor y Disciplina del Colegio de Abogados.
Las cuatro personas son sindicadas de trata de personas y asociación ilícita en Suchitepéquez.
Durante la desarticulación de la banda se rescataron a tres niñas y tres mujeres adultas, quienes eran ofrecidas como mercancía, al ser llevadas a fincas y casas particulares en Mazatenango para ser violentadas sexualmente.
El Ministerio Público solicitó el traslado del caso a un juzgado de mayor riesgo, debido a que cumple las condiciones, porque es una red grande y los sindicados son defendidos por familiares de funcionarios públicos.
Los fiscales, la Policía Nacional Civil y los querellantes consideran que corren riesgo si el caso continúa en un juzgado de Mazatenango, por ello piden el traslado a uno de mayor riesgo. Además hay más personas que están siendo investigados, incluyendo funcionarios locales.
Debido a la negativa la Fundación Sobrevivientes exige el cese de tráfico de influencias, y según las pesquisas en el área de la Costa Sur operan estructuras criminales dedicadas a la trata de personas, y es un sector donde hay muchas denuncias de desaparición de jovencitas.