El Ministerio Público (MP) mostró ayer al Tribunal B de Mayor Riesgo los materiales que quedaron después de que explotó una bomba en un autobús de Rutas Quetzal, el 3 de enero del 2011, que mató a nueve personas e hirió a 14.
Vicente Gálvez Ortega, experto en explosivos, explicó que la bomba utilizada en aquel atentado era de alto poder y difícil de fabricar. “En Guatemala no cualquiera podría elaborarla, porque es de alto grado de complejidad”, afirmó.
Según la acusación de la Fiscalía, Danilo Pérez Rodríguez, de oficio radiotécnico, fue quien presuntamente fabricó el explosivo.
La acusación contra Pérez Rodríguez indica que cuando fue detenido en su vivienda, en San Antonio La Paz, El Progreso, las autoridades localizaron artículos similares a los que quedaron después de que se activó la bomba.
Entre las pruebas presentadas está un motor eléctrico, tubo PVC, gasolina y una batería que sirvió como carga eléctrica.
