Justicia

Narcotráfico en Guatemala: los intentos por convertir al país en productor de cocaína

La maquinaria que estaba en el lugar estaba casi nueva. Tres meses antes de la ubicación del complejo, las autoridades tenían conocimiento que en la selva del Caribe guatemalteco existían arbustos de cocaína similares a las encontrados en Alta Verapaz, pero nunca los localizaron.

El Ejército está utilizando las instalaciones como base para patrullajes. Foto Prensa Libre: Ejército

El Ejército está utilizando las instalaciones como base para patrullajes. Foto Prensa Libre: Ejército

Un complejo de laboratorios clandestinos para producir cocaína, fueron localizados y destruidos por la Policía Nacional Civil (PNC) y el Ministerio Público (MP), durante el estado de Sitio que instauró el Gobierno en 22 municipios del país y el cual duró dos meses.

 

El Ejército presumió durante el estado de Excepción, en sus redes sociales, el hallazgo de miles de plantas de coca y la localización de siete estructuras, que serían utilizadas como laboratorios para procesar clorhidrato de cocaína.

Sin embargo, cuando los policías y los fiscales llegaron a los lugares determinaron que cuatro de estos “laboratorios” eran solo bodegas, donde los narcotraficantes guardaban equipo, químicos y algunas otras cosas para producir la pasta de coca. Mientras que las otras tres armazones, si estaban constituidas para ser utilizadas como laboratorios. Las fuerzas castrenses ahora contabilizan solo cinco laboratorios encontrados en Izabal, luego de las investigaciones preliminares de la Fiscalía en el lugar.

Óscar Pérez, portavoz del Ejército, confirmó que una brigada utiliza las instalaciones de los dormitorios y cocina, un lugar de segundo nivel construido con madera y láminas, como destacamento militar para realizar patrullajes militares en la selva.

Según las investigaciones, en el lugar fueron encontrados víveres, ropa, camas, estufa, entre otras cosas. Las autoridades sospechan por las evidencias recabadas que este sería el lugar de descanso y alimentación para 26 personas.

Sin embargo, no se conoce de forma clara para qué serán utilizadas las instalaciones por los militares, porque Pérez se limitó a indicar que “por las actividades de seguridad que se realizan son clasificadas como reservado rojo”. Es decir, no se puede conocer las operaciones que realizan en el lugar porque son de máxima seguridad.

Juan Carlos de Paz, subdirector de prensa del Ministerio de la Defensa, explicó que los soldados están utilizando esta base como un puesto de servicio para buscar más arbustos de cocaína.

En busca de la producción local

En total fueron localizados ocho campos de arbustos de hoja de coca en 1.8 kilómetro de radio alrededor del complejo de laboratorios. Cuatro de las áreas fueron encontradas entre 180 y 280 metros del laboratorio y las otras cuatro a 1 mil 200 o 1 mil 800 metros de las instalaciones.

Una fuente antinarcótica del país reveló que, debido a que el traslado de los kilos de cocaína desde América del Sur hasta Norteamérica tiene costos elevados, los narcotraficantes están ideando nuevas estrategias de producción, para que se reduzca el valor del transporte y las drogas se produzcan más cerca de Estados Unidos.

El investigador aclaró que Guatemala no es productor de coca, pero las autoridades sospechan que los narcotraficantes siguen haciendo pruebas o experimentos para saber si el suelo del país es fértil y así cosechar los arbustos de coca.

El Ministerio Público informó que el complejo de laboratorios fue destruido, porque los precursores químicos estaban en fase de producción y existían un fuerte riesgo de contaminar el área cuando fueran trasladados por la montaña.

En el complejo de laboratorios fueron localizados víveres para el consumo de personas por al menos un mes, habitaciones con capacidad para alojar dormitorios de 26 personas, ropa, canecas con insumos líquidos, 49 costales con insumos sólidos, 127 municiones, 12 armas, cuatro áreas de cultivo de coca, radios de comunicación, dos transmisores de Internet.

Según el informe del Ministerio Público sobre los resultados de estado de Sitio, las infraestructuras estaban diseñadas para el cultivo de la hoja de coca, obtención de base de cocaína y laboratorios para obtener la droga.

Además, fueron incautadas sustancias químicas que estaban dentro de recipientes como gasolina, ácido sulfúrico, soda cáustica, propanol, etanol, acetato de etilo, nitrato de amonio, xyleno y cemento.

Encontraron también una recicladora de químicos, maquinaría para realizar marcas de seguridad en los kilos, una prensa hidráulica, un generador de energía eléctrica, microondas y un sistema de procesamiento de químicos.

Como parte de las investigaciones, el MP trasladó al Instituto Nacional de Ciencias Forenses de Guatemala (Inacif) 11 indicios provenientes de los laboratorios clandestinos. Los peritos del Laboratorio de Fisicoquímica establecieron que era gasolina, amoniaco, trazas de cocaína, urea y disulfato de sodio, los cuales son utilizados para producir cocaína.

La destrucción de las estructuras fue realizada de forma controlada, luego que analizaron todos los químicos con equipo y tecnología que determinó que eran componentes para fabricar droga, según informó una fuente fiscal.

La Fiscalía General reportó que la demolición de los laboratorios fue estimada en Q1 millón 787 mil aproximadamente, es decir US$230 mil y cuantificó también que 900 kilos no fueron producidos.

El MP informó que pidió al Inacif efectuar peritajes a un rifle, una escopeta, una carabina y otras armas para determinar su procedencia, porque fueron encontradas enterradas en cercanías del complejo de laboratorios.

Las autoridades sospechan que están armas podrían haber sido utilizadas para matar o herir a alguna persona y por eso fueron enterradas; sin embargos, los análisis aclararán esa sospecha.

Las investigaciones para saber a quién podrían estar vinculados los laboratorios continúan, la jefa de SGAIA y una fuente antinarcótica del país aclararon que conforme a las investigaciones preliminares han establecido que no están asociados a las familias tradicionales de Izabal como Los Lorenzana.

Ingenio

Las organizaciones que se dedican al trasiego de drogas construyen ahora laboratorios más ingeniosos para evadir el control de las autoridades. Hace décadas, por ejemplo, el Cartel de Medellín, liderado por Pablo Escobar, tuvo un centro de producción muy extenso conocido como “Tranquilandia”, que al menos necesitaba el trabajo de 100 personas. El lugar ocupó 19 laboratorios y estaba hecho para que perdurara por mucho tiempo en la zona, según indican los reportes de prensa de Colombia.

Sin embargo, las construcciones siempre cambian. Ferenka Godínez subdirectora de la SGAIA, explicó que los narcotraficantes siempre son dinámicos y están cambiando de forma constante sus métodos de construcción y lugares donde basan los laboratorios, porque sus destrucciones significan golpes en sus finanzas.

Una fuente antinarcótica del país explicó que, a diferencia de los laboratorios de Colombia en los tiempos de Escobar, el complejo que fue descubierto en el país estaba construido con láminas y madera, con la intención que si eran descubiertos pudieran deshacerse de toda la evidencia que estaba en el lugar de forma rápida.

Los laboratorios estaban en la Sierra Santa Cruz, para llegar al lugar los policías caminaron más de cuatro horas. Uno de los agentes que estuvo en la erradicación de los arbustos de coca dijo que atravesaron algunos ríos pequeños y bastante selva. Su ubicación estaba casi inaccesible. El complejo fue encontrado en Sehilá, Livingston.

Según las investigaciones de las autoridades, el equipo para hacer cocaína que existía en el lugar estaba casi “nuevo” y cuando llegaron en septiembre pasado al lugar encontraron solo medio kilo y 13 bolsas de una onza de cocaína. Esta incautación forma parte de la línea de investigación que está a cargo de la Fiscalía contra la Narcoactividad.

Uno de los investigadores señaló que encontraron que algunos de los arbustos de coca incinerados tenían más de cinco años de vida, por lo que suponen que el laboratorio podría haber estado en otro lugar y lo habían terminado de instalar hace poco tiempo en la Sierra.

Montañas de Cobán

En un año con cinco meses las autoridades encontraron arbustos de coca en el país. En mayo de 2018, por primera vez, la Subdirección General de Análisis de Información Antinarcótica (SGAIA) y el MP localizaron de coca y un laboratorio clandestino para procesar y sintetizar la droga en las montañas de Cobán, Alta Verapaz.

En ese entonces, Pablo Castillo, vocero de la PNC, explicó que los arbustos de coca estaban sembrados en la zona boscosa y a los agentes les llevó más de diez horas para llegar al lugar y realizar la incineración.

Según el informe de la PNC, las instalaciones del laboratorio estaban construidas con madera y láminas. Además, encontraron siete canecas con gasolina, tres bolsas de cemento y un galón de ácido para procesar la hoja de la coca. Fueron incineradas 74 mil 368 arbustos en un terreno montañoso.

Después de este hallazgo, las autoridades conocían que existían más arbustos de coca al Norte del país y por esta sospecha, agentes de SGAIA realizaron un operativo de búsqueda en la Sierra Santa Cruz en agosto pasado, pero no localizaron los arbustos.

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