El fiscal Marlon Ordóñez, de la Fiscalía Contra el Delito de Femicidios, indicó que una de las testigos dijo que tenía conocimiento de la violencia que sufría Luz María y que Zea la podría matar.
La víctima por medio de un texto externó de que su historia podría terminar como el caso de Cristina Siekavizza, quien desapareció el 6 de julio de 2011 de su vivienda en San José Pinula y aún se desconoce su paradero.
La testigo, quien es agente fiscal del Modelo de Atención Integral de Niñez y Adolescentes (MAINA), también manifestó que el caso de Luz María podría ser igual al de Siekavizza.
También la investigación reveló que hubo una videollamada porque Zea quería saber si la víctima estaba con algún hombre, lo que era un mecanismo de control.
Ordoñez señaló que con esas acciones, el señalado menospreciaba la condición de mujer de su esposa.
El 19 de enero del 2021, Luz María salió de su jornada laboral en el MAINA en la zona 2 de la capital y llegó Zea como siempre lo hacía.
La víctima salió porque tenía que entregar unos informes en el edificio Brecia, en la zona 7, a donde Zea la acompañó.
Luego de salir del edificio no fue la última ocasión que Luz María fue vista con vida, ya que la última vez que se percibe que estaba con vida, fue en Residenciales las Hojarascas, Mixco.
Según uno de los encargados de seguridad del residencial, la pareja no pagaba por algunos de los servicios, pues también había violencia económica.
De acuerdo con el MP, el referido día también se observó cuando Zea descendió del vehículo y llevaba a la hija de ambos y Luz María conducía y fue la última vez que se le vio con vida.
Ese mismo día, pero en horas de la noche, Zea salió luego de supuestamente haberle dado muerte a su esposa.
Con el carro retrocedió más de lo necesario y este se atascó, por lo que pidió auxilio a la seguridad del residencial.
Zea sostuvo en sus brazos a su hija, lo que denota que Luz María ya no estaba con vida, porque de lo contrario le hubiera entregado la menor a ella, pues era de noche y tenía que movilizar el vehículo que se atascó frente a la vivienda.
Según el fiscal, el cobertor plástico de la cama de Luz María es la prueba que conecta la escena del crimen en la casa y la escena en el que se encontró el cadáver en la zona 2 de la capital.
Ese plástico es en el que envolvieron el cadáver y era el mismo que estuvo en la habitación de la víctima y resguardaba la cama.
El cuerpo fue quemado con gasolina y según el análisis de videos, Zea nunca dejó a Luz María en una tienda como había indicado.
Luego el vehículo continuó el recorrido en el área e ingresó por el sector del Mapa en Relieve hacia donde se encontró la escena secundaria del crimen.
Luego Zea llegó al MAINA y argumentó que ella había desaparecido, pero el teléfono de la víctima lo tenía él.
Según las pruebas, el cadáver fue trasladado en el baúl del automóvil.
La Fiscalía de Femicidio concluyó en qué Jorge Rafael Zea Mejía dejó el cadáver de su esposa la mañana del 20 de enero cerca de un tragante en la zona 2, en ese sector no hay cámaras de vigilancia.
