Catalina Caal Bash fue la primera en relatar su testimonio. Dijo que fue ultrajada por tres soldados que ingresaron a su vivienda en busca de su esposo, quien era un líder comunitario que buscaba legalizar tierras.
Al no encontrar a su cónyuge, el Ejército quemó su vivienda y ella huyó a las montañas, donde vivió seis años. Caal Bash relata que dos de sus cuatro hijos murieron al no tener que comer.
Testimonios parecidos serán escuchados en el transcurso de esta semana, ya que 15 mujeres decidieron rendir su testimonio en dicho Juzgado. Según la investigación por parte del Ministerio Público, las víctimas fueron sometidas a esos vejámenes desde 1982 a 1988.