Migrantes

“Allá está mi familia”: migrantes desesperados por no poder avanzar a EE. UU. siguen siendo expulsados de Guatemala

Migrantes expusieron su desesperación por llegar a los Estados Unidos. En las últimas semanas, miles han sido interceptados en puestos de control impuestos en Guatemala.

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Una familia de migrantes fue retenida en un puesto de control en la frontera El Corinto, entre Guatemala y Honduras. (Foto Prensa Libre Érick Ávila)

Los migrantes irregulares siguen siendo interceptados por las fuerzas de seguridad en su paso por Guatemala, parte de su ruta para llegar hacia México y luego a los Estados Unidos.

Para prevenir el ingreso irregular de inmigrantes al país, autoridades desplegaron agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) y elementos del Ejército para llevar a cabo operativos en las fronteras.

Desde la semana pasada se hizo más evidente la llegada de grupos de migrantes venezolanos, principalmente.

Según las estadísticas del Instituto Guatemalteco de Migración (IGM), del 1 al 16 de octubre han sido identificados y expulsados de Guatemala, 3 mil 7 migrantes de 21 nacionalidades, de los cuales 2 mil 354 —el 78%— procedían de Venezuela.

El resto de los migrantes arribaron desde Ecuador, Cuba, Haití, Colombia y República Dominicana.

Migrantes de Honduras son retenidos

En uno de los retenes este lunes 17 de octubre, Prensa Libre y Guatevisión conocieron la historia de dos hondureños.

Moisés Orellana, migrante hondureño, explicó que su deseo por llegar a los Estados Unidos es reunificarse con su familia, tras haber sido deportado hace cinco años. Su objetivo se vio frustrado al ser interceptado a unos kilómetros de la frontera El Corinto, entre Guatemala y su país natal.

“Ya tengo cinco años de que me deportaron sin cometer ningún delito. Yo entré con mi hija a Estados Unidos y como ella cumplió la mayoría de edad, me quedé enfrentando a Migración”, aseguró Orellana.

Fuerzas de seguridad desplegadas en un retén en la frontera El Corinto, que divide Guatemala y Honduras. (Foto Prensa Libre: Érick Ávila)

Tanto Orellana, como otra familia de hondureños, fueron víctimas de un asalto en carretera.

“Salieron de los matorrales. A ellos los agarraron de primero, a mí me quitaron el dinero y a ellos les quitaron hasta los papeles del niño”, detalló.

“A mí solo me quitaron el poquito dinero que traía, pero el teléfono no, porque ya no les dio chance”, aseguró.

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Joven madre relata su caso

Ericka González, otra migrante hondureña de 19 años, viaja junto a su hijo y esposo, quienes fueron las otras víctima del asalto. A los tres se les retuvo también en el puesto de control.

Entre  llanto, González relató que salió de Honduras con la esperanza de llegar a los Estados Unidos, para que su hijo reciba tratamiento médico, debido a que sufre de un trastorno en la sangre que es hereditario. 

“Tiene un problema en la sangre, se llama talasemia. Es una anemia hemolítica, el niño la tiene desde que nació; él tiene un tratamiento”, indicó.

“Mi tío era el que nos iba a ayudar porque él está allá legalmente”, explicó sobre la motivación para haber abandonado su país de origen.

“No sé que irá pasar”, aseguró entre lágrimas la joven madre.

Guatemala reforzó sus controles migratorios desde la semana pasada, luego de que autoridades sostuvieran una reunión con el embajador de EE. UU. en Guatemala, William Popp, y agencias estadounidenses de cooperación.

El director general del IGM, Stuard Rodríguez, reiteró este lunes 17 de octubre, que las distintas instituciones “se han volcado a defender el país”.

“Tenemos el mandato de ver el ingreso legal oportuno que tienen que tener los ciudadanos de diferentes nacionalidades. Las personas que no cumplen fueron devueltos, fueron expulsados para hacer cumplir la ley y para tener ese orden”, aseguró.

Añadió que se convocó al Centro de Atención y Protección (CAP) para coordinar la ayuda humanitaria y los procesos para verificar el estatus migratorio de las personas en tránsito.

Coordinación regional

“Estamos enviando el mensaje de que la frontera de los Estados Unidos está totalmente cerrada”, dijo Rodríguez, asegurando que es la meta que se planteó a escala regional.

Fuerzas de seguridad desplegadas en un retén en la frontera El Corinto, que divide Guatemala y Honduras. (Foto Prensa Libre: Érick Ávila)

Actualmente los puestos de registro siguen activos en puestos fronterizos como Cinchado/ Corinto, sobre el puente Motagua, en Agua Caliente, Chiquimula; y en Río Hondo, Zacapa, confirmó el Instituto de Migración.

En un comunicado en conjunto, autoridades de México y Guatemala también dieron a conocer este 17 de octubre que trabajan conjuntamente en materia migratoria.

“Los gobiernos de México y Guatemala reconoce la importancia de continuar uniendo esfuerzos en materia migratoria y de desarrollar estrategias que promuevan la cooperación y regional para atender los desafíos relacionados con la migración irregular”, señala el documento.

En el mismo, los dos Gobiernos exhortan a la población que viaje a través de los países a “cumplir con los requisitos establecidos en los protocolos migratorios instaurados por los países para el ingreso a su territorio”.

“Las autoridades de México y Guatemala reiteran la necesidad de establecer alianzas para el intercambio de información estratégica de flujos migratorios mixtos, con el objetivo de combatir el tráfico ilícito de migrantes y la trata de personas, así como de generar estrategias de atención oportuna a personas migrantes en situación de vulnerabilidad, basadas en el respeto a los derechos humanos”, dice el documento.