Añadió que por ahora únicamente se ha confirmado la nacionalidad de la madre de la menor de edad.
La niña, de 5 años, viajaba con su progenitora junto a un grupo de migrantes quienes el pasado 22 de agosto se disponían a cruzar el río Bravo que separa a México de EE. UU.
En el trayecto, la hija se soltó de la mano de su madre y falleció ahogada en el referido río, según Cancillería.
Autoridades mexicanas encontraron a la progenitora sobreviviente y el cuerpo de la menor, e inmediatamente la adulta quedó bajo el resguardo de la Fiscalía de la Mujer de Ciudad Juárez.
Mientras que, los restos de la niña fueron trasladados al Servicio Médico Forense (Semefo) de esa misma localidad.
Después de que los funcionarios consulares de Guatemala fueran informados del suceso, se comunicaron rápidamente con las autoridades; sin embargo, el día de los hechos no pudieron entrevistar a la madre debido a que se encontraba muy afectada emocionalmente, por lo cual recibe asistencia psicológica por parte de la Fiscalía de la Mujer.
Durante el intento de cruzar el río, la madre perdió sus documentos de identidad, por lo que el lunes 22 de agosto corroboró su origen guatemalteco por medio de huellas dactilares, con apoyo del Registro Nacional de las Personas (Renap).
La Misión Consular mantiene comunicación constante con las autoridades, a fin de que, en cuanto sea posible, entrevistar a la madre de la menor para continuar con la asistencia, a espera también que reconozca el cuerpo de su hija y así se confirme también la identidad guatemalteca de la niña.
