La operación, que durará 90 días, ha permitido arrestar durante el primer mes a 192 traficantes de personas (“coyotes”) y sus asociados, bajo cargos por delitos penales; además, las autoridades se han incautado de 625 mil dólares de 288 cuentas bancarias, pertenecientes a organizaciones de trafico de drogas y de personas.
Johnson quiso reiterar el mensaje que ha lanzado el Gobierno de Estados Unidos con viajes como el que efectuó el vicepresidente, Joseph Biden, y el propio secretario de Seguridad a Guatemala, donde se han entrevistaron con los líderes centroamericanos.
“Nuestras fronteras no están abiertas a la inmigración ilegal y, si vienen de Centroamérica, de Guatemala, Honduras o El Salvador, les mandaremos de vuelta” , aseguró.
El Gobierno estadounidense se enfrenta a un aumento de la inmigración irregular procedente de estos tres países, sobre todo con un incremento de la llegada de menores sin compañía de un adulto, que en los últimos diez meses superaron los 57 mil y podrían alcanzar los cien mil a fines de 2014.
Johnson, acompañado del fiscal general adjunto, James M. Cole, reiteró ante los medios el peligro que supone hacer un viaje en el que se exponen a ser secuestrados, sufrir malos tratos y abusos sexuales, y enfatizó en la falsedad de la información que hacen circular los “coyotes” .
“No hay permisos una vez que un inmigrante ilegal llega a Texas” , enfatizó.
El secretario señaló que continúan trabajando con las autoridades de estos países -cuyos presidentes se reunirán este viernes con el presidente Barack Obama en Washington- y con las de México, país de tránsito, para reducir la entrada de inmigrantes indocumentados, y que estudian vías para acelerar los procesos para la deportación.
Johnson indicó que han logrado reducir “considerablemente” el tiempo de las repatriaciones de adultos que vienen con niños -de 33 a 4 días- y que están saliendo entre seis y 10 vuelos diarios a estos países centroamericanos con grupos de deportados.
Por otra parte, confirmó que durante las últimas semanas han detectado un descenso en las detenciones de inmigrantes irregulares y de menores sin compañía.
El portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, comentó el lunes que, según los datos de las dos primeras semanas de este mes, la aprehensión de menores solos en la zona del valle del Río Grande ha descendido de una media de 355 diarios en junio a 150 al día.
“No declaramos victoria, esto puede ser estacional”, dijo Johnson, quien destacó la “incisiva” y “sostenida” campaña de información que está haciendo Estados Unidos en los países centroamericanos, al tiempo que enfatizó la necesidad de que el Congreso apruebe los tres mil 700 millones que ha pedido Obama para afrontar la crisis.
En la “Operación Coyote” 501 inmigrantes indocumentados que viajaban con los traficantes quedaron bajo custodia.
Los menores sin compañía de un adulto siguen siendo el mayor problema, ya que por ley sólo los de países limítrofes pueden ser deportados casi de inmediato.
“Hemos pedido un cambio en la ley y estamos en discusiones con el Congreso para hacerlo” , señaló Johnson, una medida a la que los demócratas se oponen.
Johnson indicó que se han desplazado a la zona del valle del Río Grande 60 agentes especiales y personal de apoyo, así como recursos de inteligencia y logísticos para proveer apoyo táctico y operativo en tiempo real.
La Casa Blanca está intentando coordinar una respuesta conjunta y esta tarde mantuvo una teleconferencia con los gobernadores de los estados para informarles sobre la situación, en la que participaron Johnson, la secretaria de Salud, Sylvia Burwell, el comisionado de la Oficina de Fronteras y Aduanas (CBP), Gil Kerlikowske, y otros funcionarios de ICE, FEMA y del Departamento de Justicia.
La administración está trabajando con los estados para identificar instalaciones temporales donde se puedan alojar estos menores aunque “ninguna acción” reemplaza “soluciones duraderas” como una reforma migratoria integral, indicó la Casa Blanca en un comunicado en el que instó al Congreso a actuar.