Sobre el despliegue de mil soldados de la Guardia Nacional que anunció el gobierno de Texas para reforzar la seguridad migratoria en su amplia frontera con México, Brown abogó por que la medida sea implementada por un período corto y que estrategias “más sabias prevalezcan en los próximos meses“.
De su lado, el secretario (ministro) de Relaciones Exteriores de México, José Antonio Meade, respaldó en la misma conferencia la posición de Brown.
“Coincidimos en que cuando de menores no acompañados se trata, el aspecto humanitario debe ser el eje rector de nuestras acciones nunca se podrá justificar el uso de fuerza pública militar“, dijo el canciller, quien sólo justificaría esta medida “si fuera en caso de asistencia médica o para apoyar logísticamente el transporte de personas“.
Texas, que abarca más de la mitad de los tres mil 200 km de línea divisoria entre Estados Unidos y México, ha recibido con mayor fuerza la ola de menores migrantes, que superó al gobierno estadounidense al grado de que ha tenido que albergar a los menores en bases militares mientras gestiona su repatriación.
California, la octava potencia económica mundial y donde viven más de 11 millones de personas de origen mexicano, mantiene un comercio con México que asciende a los 60 mil millones de dólares anuales.
Durante su gira por México -financiada por un grupo de empresarios estadounidenses-, el gobernador de California (oeste de Estados Unidos) firmará con el gobierno de México acuerdos que impulsen la cooperación en educación superior, medio ambiente y comercio.