El funcionario indicó que en la referida reunión solo se habló de los objetivos de un eventual plan y qué instituciones estarían involucradas.
“Es un plan muy escueto con apenas algunos elementos de contenido porque la idea fundamental es indicar quiénes son responsables de hacer qué y ahí que cada uno vaya definiendo sus planes de trabajo”, precisó el funcionario.
Ante la pregunta del ofrecimiento que hicieron a las primeras familias deportadas el 18 de julio último cuando se les dijo que se incluirían en programas sociales, Carrera respondió: “Es necesario estructurar un protocolo de respuesta preciso”.
Según el funcionario también se busca reinsertar laboralmente a los adultos deportados y en las escuelas a los niños pero “todavía no está definido y lo tienen que trabajar las instituciones”.
A las familias que han sido deportadas, se podrían sumar más los próximos días puesto que 70 se encuentran en la lista de espera en un albergue de Nuevo México, EE. UU., en total son 162 guatemaltecos entre madres e hijos.
Atienden a menores
Al respecto, la Secretaría de Bienestar Social de la Presidencia aseguró que trabajan en un plan para atender a los niños que arriben deportados y que hayan viajado solos.
Raquel Vielman, jefa de la dependencia, indicó que analizan la razón que llevó al niño o niña a migrar, además se les presta asistencia psicológica para lograr reinsertarlos a la escuela ya que muchos de ellos tienen pocas semanas de que abandonaron los estudios.
La funcionaria agregó que los menores son entregados a sus familias cuando se determina que son idóneos para hacerse cargo de ellos y se da seguimiento a aquellos que expresan algún temor de regresar a sus comunidades.