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Muerte de Jakelin Caal: una fuerte infección bacteriana causó el deceso de la niña migrante

La Cancillería Guatemalteca confirmó a Prensa Libre que la causa de la muerte de la menor muerta en la frontera entre México y Estados Unidos en manos de las autoridades fronterizas fue una letal infección causada por una bacteria.

Jakelin Caal murió el pasado 8 de diciembre en un hospital de Texas. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

Jakelin Caal murió el pasado 8 de diciembre en un hospital de Texas. (Foto Prensa Libre: Hemeroteca PL)

“En efecto, la oficina Forense de la ciudad de El Paso, Texas, dio a conocer hace unos momentos los resultados finales de los estudios practicados a la niña fallecida el pasado 8 de diciembre del año pasado, Jakelin Caal, arrojando que la causa de la muerte fue una sepsis por estreptococo, o una infección bacteriana generalizada”, comunicó la Cancillería guatemalteca, por medio de su portavoz, Marta Larra.

“El Consulado de Guatemala en del Río, Texas, informó que hace unos minutos se comunicó con el padre de la niña, el señor Nery Caal, quien se encuentra en otra ciudad de los Estados Unidos, siguiendo su proceso”, agregó.

La Cancillería informó que también se les había notificado a los abogados de la familia que llevan el caso, quienes, a su vez, informaron que analizarán la información para determinar los pasos a seguir.

La niña, de 7 años, murió cuando estaba bajo custodia de las autoridades fronterizas. Según el reporte de los patrulleros, un grupo de unos 163 inmigrantes, entre los que iba la niña, se entregó después de haber cruzado una zona desértica de Nogales, el 6 de diciembre último.

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La menor después de ser interceptada presentó fiebres, vómitos y convulsiones, por lo que fue atendida por paramédicos de la patrulla fronteriza y luego llevada al centro médico donde murió más tarde.

Informes preliminares ya habían referido que la niña falleció de un choque séptico debido al hambre y deshidratación que había padecido; sin embargo, se estaba a la espera del reporte final basado en la necropsia.

Jakelin y su padre habían partido de su aldea natal, San Antonio Secortez, en Alta Verapaz, en una odisea hacia Estados Unidos, para la que la familia, de origen maya queqchí, había hipotecado su propiedad y así poder pagar una cuantiosa cantidad a los coyotes que la llevarían hasta la frontera de EE. UU., donde el hambre y el frío obligaron al grupo a entregarse a las autoridades después de haber sida abandonados por los traficantes de personas.

Vecinos de San Antonio Secortez, Alta Verapaz, de donde era originaria la menor, llevan en hombros el féretro de Jakelin. (Foto: Hemeroteca PL)

Hecho causó indignación

Recién había conocido el caso de Jakelin y la reacciones no se hicieron esperar. Grupos proderechos humanos e instituciones promigrantes denunciaron el hecho como una irresponsabilidad de las autoridades fronterizas.

Sin embargo, el gobierno del presidente de EE. UU., Donald Trump, negó cualquier responsabilidad en la muerte bajo su custodia de la niña guatemalteca.

Horas más tarde, la Academia Americana de Pediatría (AAP, en inglés) denunció la “falta de cuidados médicos para los menores migrantes” detenidos en las instalaciones de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos.

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Julie Linton, directora el Grupo de Interés Especial para la Salud de Inmigrantes de la AAP en el Sur de Carolina, señaló que las agencias federales de Inmigración “deben contar con pediatras y médicos especializados para evaluar quién necesita atención médica inmediata”.

Varios congresistas demócratas de EE. UU. también escribieron entonces una carta al director interino del Departamento de Seguridad Nacional, John Kelly, en el que exigen una investigación profunda sobre la muerte de la niña.

Siguen caso de cerca

El cónsul de Guatemala en Del Río, Texas, Tekandi Paniagua, dijo a Prensa Libre que siguen de cerca el caso de Jakelin, y que constantemente se comunica con el padre de la niña, Nery Caal, quien está siendo tratado con dignidad en Estados Unidos.

“El padre sigue dentro de los Estados Unidos enfrentando un proceso, libre bajo orden de supervisión, lo cual quiere decir que debe presentarse mensualmente ante las autoridades migratorias, mientras dilucida su situación. Él está por medio de sus abogados solicitando asilo en EE. UU. para lo cual está pendiente la fecha su entrevista para tal propósito. Sus abogados están gestionando un permiso de trabajo mientras avanza su proceso”, dijo Paniagua.

Respecto de una investigación del caso por parte de las autoridades estadounidenses, el cónsul explicó que hay mucho hermetismo y que serán los abogados quienes, después de analizar los resultados, determinarán los pasos a seguir.

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ESCRITO POR:

William Oliva

Periodista de Prensa Libre especializado en Actualidad Internacional y Periodismo Digital con 15 años de experiencia.

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