El Congreso mantiene en el limbo a la reforma migratoria, ya que la mayoría republicana en la Cámara baja se ha mostrado reacia a debatir el proyecto de ley aprobado por el Senado en junio, el cual concede a los inmigrantes sin papeles la opción de la naturalización.
La comisión judicial de la Cámara baja aprobó en julio cinco proyectos de ley en áreas migratorias, todos de corte restrictivo a la inmigración ilegal.
La agenda legislativa que recibe a los congresistas tras su receso primaveral de cinco semanas luce copada con otros asuntos complicados como el debate sobre el financiamiento del gobierno federal y del tope para la deuda pública.