El operativo tuvo un costo de 5 millones de dólares, en el que participaron más de mil agentes migratorios, algunos de los cuales estaban equipados con chalecos antibalas y armas de alto calibre.
Los indocumentados fueron tratados como criminales y obligados a firmar su deportación sin derecho a apelar; además, tuvieron que cumplir seis meses de prisión antes de ser enviados a sus países de origen, pues enfrentaron cargos de fraude de identidad.
Entre los casi 400 migrantes detenidos también había 56 mujeres con hijos, quienes fueron liberados con grilletes electrónicos. Algunas pudieron solventar su situación y obtener permisos temporales para continuar su vida en ese país.
A pesar de que han pasado ya 10 años de esa redada que acabó con los sueños de cientos de personas, las condiciones migratorias en Estados Unidos no son mejores, pues la política de tolerancia cero del presidente Donald Trump es calificada como un regreso a lo que sucedía en la administración de Bush.
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America First: El legado de una redada migratoria, es una producción de la Unidad Digital de Univision Noticias.
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