Agregó que los dos individuos al notar la presencia de las fuerzas de seguridad, aceleraron la marcha del vehículo y se internaron en unos matorrales y dejaron abandonando un costal, en cuyo interior localizaron unas 60 libras de carne de venado y una cabeza de esa clase de animal.
Explicó que lo decomisado fue donado a un centro de beneficencia ubicado en el área central de Petén.
Resaltó que la carne de venado es muy codiciada, pero es ilegal su venta, debido a que se encuentra en peligro de extinción.
Ivo Romero Zetina, ambientalista de Petén, dijo que las áreas protegidas de los parques nacionales de Tikal, Laguna del Tigre y Sierra del Lacandón, entre otras zonas boscosas, son en hábitat para la vida silvestre.
Invitó a las entidades de Gobierno ha mantener la vigilancia para contrarrestar las bandas de cazadores furtivos que operan en Petén.
