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A Guatemala le interesan tres asuntos con EE. UU.

Diplomáticos consideran clave que Guatemala busque métodos de negociación para no lidiar con imposiciones durante el gobierno republicano de los Estados Unidos.

Sentencia en caso penal contra Donald Trump

El gobierno de Guatemala anunció un plan de respuesta ante posibles deportaciones por el cambio de gobierno en Estados Unidos. (Foto Prensa Libre: EFE)

Las negociaciones serán clave para Guatemala desde el día uno del nuevo gobierno de Donald Trump, según dos diplomáticos de carrera y un internacionalista, quienes destacaron los puntos de interés para los dos países que pueden y deben ser aprovechados como una ventana de oportunidades.

Hoy, Trump retorna a la Casa Blanca como presidente de los Estados Unidos, lo que trae una ola de reacciones diplomáticas, políticas y económicas en Guatemala.

En el primer mandato de Trump, Guatemala cedió a las presiones del tercer país seguro; dicha decisión fue avalada por el entonces presidente, Jimmy Morales, quien llegó al cargo con el desaparecido partido FCN-Nación.

Pero, en este segundo mandato presidencial, coinciden expertos, Guatemala puede conseguir acuerdos y no imposiciones en asuntos de interés mutuo, como los  migratorios, la seguridad y la lucha contra la corrupción.

Desde que Trump fue declarado presidente electo de los Estados Unidos, algunos grupos han anunciado cambios en Guatemala, escenarios que expertos en política internacional descartan. Aunque consideran que es vital que, para aprovechar la nueva oportunidad de negociación, el gobierno de Bernardo Arévalo afine su estrategia.

A criterio de las fuentes, hay deficiencias que podrían ser negativas para la futura relación Guatemala-Estados Unidos.

Migración

La imagen de Guatemala ante EE. UU. hoy en día no es la mejor, según la lectura de Luis Fernando Andrade, diplomático de carrera. Explicó que eso se debe a los escenarios delictivos protagonizados por guatemaltecos en el país norteamericano.

Uno de los casos más emblemáticos es el de Sebastián Zapeta, acusado de haber quemado a una mujer en el metro de Nueva York.

“Guatemala adolece de una formulación estratégica como país, no como gobierno. Entonces, cuando se dan estos cambios de gobierno, se responde de manera reactiva, que deja mucho que desear”, explicó.

Durante la presentación de primer informe de gobierno de Arévalo, se presentó un plan de atención a migrantes que podría significar una reacción ante un escenario de deportaciones masivas de Estados Unidos con el nuevo gobierno.

Pero pese a que EE. UU. tome controles estrictos para el tema migratorio, la también diplomática de carrera Ana María Diéguez considera necesaria la negociación, porque es imposible, para cualquier país, recibir cifras exorbitantes de migrantes.

“Tenemos casi cuatro millones de guatemaltecos en Estados Unidos; si nos mandan 500 mil, no podemos. Estos serán temas que se van a tener que negociar paso a paso, porque los países no pueden recibir cantidades grandes de personas”, insistió.

Pero precisamente el interés del nuevo gobierno por frenar la migración a los Estados Unidos puede ser bien aprovechado, si Guatemala juega bien sus cartas, según lo comentado por Roberto Wagner, internacionalista y docente universitario.

“El gobierno guatemalteco está en una excelente posición para encontrar elementos para hablar y cooperar con Estados Unidos. No significa que se cierren fronteras o se aumenten las penas a los coyotes; también tiene que haber mayor inversión”, indicó.

Seguridad

Otra de las quejas constantes de los Estados Unidos, puntualmente de Trump, es la forma en que los migrantes trasladan “la violencia” a Norteamérica.

El traslado de drogas, el crimen organizado e incluso las pandillas son algunos de los elementos que Trump remarca al hablar de seguridad. La frontera más cercana es México, pero Guatemala, geográficamente, también es clave.

Pero el discurso frontal de Trump lo ha llevado a tener relaciones no tan amenas con otros países de la región, algo que, según Diéguez, Guatemala podría aprovechar.

“Por el momento, somos el país que le queda a Estados Unidos, con el cual puede tener una relación de respeto y colaboración. No es El Salvador, no es Honduras, menos Nicaragua y Panamá, sabiendo que la relación con Costa Rica es muy especial”.

Para esto es importante que Guatemala le saque provecho a las acciones que ya ha emprendido, remarcó Andrade. Por ejemplo, el trato que sostiene con Taiwán y no con China, y el apoyar al presidente electo de manera democrática de Venezuela y no a Maduro, por ejemplo.

Wagner remarcó que ese asunto será uno de los más importantes en la futura negociación política. “Se nos van a exigir resultados, que llevemos a cabo las acciones necesarias para procurar frenar la migración de guatemaltecos y que colaboremos en la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico”, refirió.

Corrupción

La promesa de campaña de Arévalo, que lo ha acompañado en su primer año, ha sido el combate de la corrupción. Incluso, antes de ser electo, entidades estadounidenses ya habían sancionado a actores guatemaltecos por estar vinculados a aparentes prácticas corruptas.

Pero, aunque parezca una lucha individual de Guatemala, los expertos destacan que, si Estados Unidos desea resultados en frenar la migración y la seguridad, la lucha contra la corrupción es uno de los grandes pilares.

“Es evidente que tanto republicanos como demócratas saben que si la corrupción sigue, el desarrollo no puede llegar; por lo tanto, el tema migratorio y de las drogas no se va a poder controlar”, dice Diéguez.

Por eso mismo, Wagner duda de los discursos de algunos sectores guatemaltecos que pronostican que con el cambio de gobierno habrá levantamiento de sanciones contra actores presuntamente corruptos y antidemocráticos.

Oportunidades

Aunque el gobierno guatemalteco buscó mantener una buena relación con la administración Biden, no consiguió nada a cambio, por lo que el escenario con Trump parecería más alejado.

Diéguez consideró que la reciente tragedia con el incendio de Los Ángeles puede ser aprovechada por Guatemala, para garantizar el trabajo y la estabilidad de migrantes que laboran en el campo de la construcción.

Por la destrucción de las casas, como consecuencia del incendio, la diplomática considera que será necesaria la “mano de obra migrante”, pero es una negociación que Guatemala tendría que proponer, para garantizar estatus legal a los connacionales y también mejorar su imagen ante su principal socio comercial.

Pero Andrade remarca que, para conseguir negociaciones a la altura de los dos países, Guatemala también tiene que invertir y afinar estrategias. “No hay una formulación estratégica en muchos campos, como de la inversión, comercio, educación y ciencia. Tenemos que profundizar la relación con Estados Unidos en temas de cooperación”, manifiesta Diéguez.

Incluso buena parte de esa relación va a ir de la mano con el rol que desempeñe la cancillería de Guatemala, pero el ministro de relaciones exteriores, Carlos Martínez, a la fecha, no puede ni siquiera salir del país.

“Tenemos un canciller que está bloqueado, porque no puede viajar por una interpelación. Entonces, tenemos que ser realistas y pensar si conviene o no cambiar al canciller”, reflexionó Andrade.

El diplomático declara que cada paso en esa relación es importante, ya que podría sentar las bases para una mejor relación binacional.

“Desafortunadamente, el gobierno no se ha preparado, no está a la altura de las circunstancias en materia internacional; es reactivo en temas de migrantes. Mi sugerencia es que se abra a un replanteamiento o a un cambio de equipo en la Cancillería, porque si mantienen lo mismo, es inercia”, puntualiza.

Guatemala y el resto de los países están a la expectativa de la dirección que Trump dará a los Estados Unidos, ya que sus declaraciones, que podrían parecer confrontativas, podrían ser el preámbulo para negociaciones diplomáticas.

ESCRITO POR:
Douglas Cuevas
Periodista de Prensa Libre especializado en temas políticos y del sector justicia, con 15 años de experiencia en periodismo escrito, televisivo y radial.