Sin embargo, y de acuerdo con un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores (Minex), la demanda que planteó Belice contra Honduras no procede porque está reclamando un territorio que es de Guatemala.
“El pasado 16 de noviembre el gobierno de Belice presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia para iniciar un proceso en contra de Honduras, en el que solicita que el órgano judicial principal de las Naciones Unidas declare que Belice tiene una pretendida soberanía sobre Sapodilla Cayes (Cayos Zapotillos)”, señala el comunicado oficial.
Ante esto, el Minex declaró: “Al respecto, el gobierno de Guatemala reafirma que los referidos cayos pertenecen a Guatemala y que la acción del gobierno de Belice en nada afecta la soberanía guatemalteca sobre los mismos”.
El gobierno guatemalteco lamenta la acción porque “Belice acordó con Guatemala llevar a la Corte Internacional de Justicia el caso de la Reclamación Territorial, Insular y Marítima de Guatemala (Guatemala/Belice), que se inició 7 de junio de 2019”.
Recordaron que ese caso incluye “la cuestión de la soberanía de los Cayos Zapotillos. Guatemala presentó su Memoria el 8 de diciembre de 2020 y Belice su Contra-Memoria el 8 de junio de 2022”.
Para el gobierno guatemalteco la acción “resulta particularmente deplorable por ser efectuada a pocos días del 8 de diciembre de 2022, fecha señalada por la Corte para que Guatemala presente su Réplica en este caso, que constituye en principio su último acto procesal en la fase escrita del proceso”.
Puntualizaron que el gobierno de Guatemala “reafirma su confianza en la Corte Internacional de Justicia y reserva su derecho de actuar de la manera que mejor convenga a sus intereses, en el marco del respeto de la buena fe, de la buena administración de justicia y de las relaciones de buena vecindad”.
Un asunto de tres naciones
De acuerdo con el diario Amandala beliceño Belice presentó la solicitud para que la CIJ emita un fallo sobre la afirmación de Honduras, basada en el artículo 10 de su Constitución, de que los Cayos Zapotillos son parte de su territorio.
El gobierno beliceño hizo saber de esta medida por medio de un comunicado en donde señala que la solicitud fue presentada al Registrador de la CIJ, ubicado en La Haya, Países Bajos, y que por medio de la solicitud, Belice busca una “resolución definitiva y vinculante” del asunto.
Según Belice tomó esta medida con el fin de “proteger los intereses vitales de Belice” al garantizar que todas las disputas territoriales se resuelvan por completo.
El comunicado de prensa también establece que la solicitud a la CIJ se ha realizado en pleno apoyo y promoción de sus relaciones amistosas con Honduras.
El diario Amandala relata la solicitud fue presentada el miércoles 16 de noviembre. “En el documento de once páginas se incluye una sección que establece que Belice se adhirió oficialmente al Pacto de Bogotá el 24 de octubre de 2022 mediante la presentación de un instrumento de adhesión a la Organización de Estados Americanos. Unidos (OEA) y que la Secretaría General de la OEA emitió un certificado de recepción de dicho instrumento con fecha 27 de octubre”.
En esa solicitud Belice señala que “Sapodilla Cayes” ubicado a 75 millas al este de Punta Gorda, ha sido parte del territorio de Belice desde principios del siglo XIX, inicialmente como parte del asentamiento de Belice y luego como colonia de Honduras Británica. , y desde 1981 como parte del Estado independiente de Belice.
Las agencias de viajes ofrecen los Zapotillos como una pequeña agrupación de cayos que también son conocidos como cayos Sapodilla o Sapote.
“Poseen una ubicación envidiable a una hora en lancha de la bahía de Omoa. Codiciada entre Guatemala y Belice pero custodiada por el golfo de Honduras, quien en 1982 la proclamó en su constitución”, según el sitio Honduras Tips.
Los cayos Zapotillos, que ocupan una extensión de 127 kilómetros cuadrados, están deshabitados y están cerca de Punta Gorda, Belice; de Punta Manabique, Guatemala, y la costa de Honduras.
Este territorio ha sido reclamado también por Guatemala. El Acuerdo Especial de 2005, firmado tanto por Belice como por Guatemala, ha llevado a un proceso de arbitraje que actualmente está en curso en un intento de poner fin a todas y cada una de las diferencias sobre la propiedad de los bienes insulares y territorios marítimos.