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Durante el programa Sin Filtro Electoral, de Prensa Libre y Guatevisión, aseguró que uno de los pilares de su plan de gobierno consiste en democratizar la economía, además de ser partidario del aborto y apostarle a un plan de desarrollo de 10 años.
¿Quién es Benito Morales y por qué quiere ser presidente?
Soy una persona que nació en un departamento del occidente del país, Quiché, y durante mi niñez tuve que migrar, junto con mis padres, por motivos de la guerra. Crecí en la ciudad de Guatemala.
Tuve la posibilidad, con muchos esfuerzos, de ir a la universidad, como la gran mayoría de jóvenes que trabajan y estudian, y finalmente me gradué de abogado y notario.
He tenido la fortuna de haber incursionado en el tratamiento de una serie de casos de impacto nacional en donde están de por medio discusiones profundas de derechos de colectivos de pueblos originarios.
La razón por la cual me he involucrado es porque he constatado que este país no va a cambiar si una nueva generación no incursiona en la política a partir de un conocimiento profundo de la realidad.
¿Por qué elige al partido Convergencia?
Soy parte de la conformación de Convergencia. Vengo de un proceso de pueblos originarios. Nos involucramos con muchísimas otras personas de movimientos sociales campesinos y tomamos la decisión de crear un partido político.
Convergencia es parte de la vida personal ciudadana, del cual he sido uno de los testadores en su filosofía, en su pensamiento y planteamientos, y no es porque yo haya elegido a Convergencia, sino que mi participación política viene a partir de ser uno de los creadores.
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Parece que la izquierda está dispersa. ¿Cómo afecta esto en el proceso electoral?
Tengo como principio que la forma de actuar que debemos tener los seres humanos es tener la posibilidad de hacer observaciones, criticar de manera constructiva, pero también es una obligación ciudadana y humana ser autocríticos.
El tema de la división de la izquierda es una realidad, no se puede negar; lo que ha faltado en los movimientos es la claridad de lo que necesita este país, planteamientos profundos que sí existen.
En Guatemala necesitamos de manera urgente definir qué país queremos, y eso le pasa a la izquierda, pero también a la derecha, quien también tiene una serie de divisiones. No se puede hablar de una sola derecha.
¿Qué izquierda es Convergencia?
Es fundamental partir de que la democracia en Guatemala es una mentira, cuando lo que ha existido es solamente la manifestación de un solo pueblo, de los intereses de un solo sector que ha ostentado el poder político y económico del país.
Uno de los elementos fundamentales que definen la ideología de Convergencia es, precisamente, que para que este país realmente sea democrático tiene que tener la participación de los cuatro pueblos que coexistimos en este territorio.
Es urgente que empecemos a sentar las bases que nos permitan conocernos, dialogar, encontrar puntos de coincidencia y empezar a construir el país que queremos.
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¿Cómo trabajarían con el sector que ustedes dicen que acumula la riqueza?
Vamos a desarrollar, y es nuestro hilo conductor, posicionar el concepto de la democratización de la economía.
No puede ser sostenible una economía que ha demostrado que solo dos personas tengan un trabajo formal y ocho están en otro tipo de actividades de la economía informal.
En la medida que logremos balancear esa disparidad y empecemos a potenciar a la pequeña y mediana empresa, y demos oportunidad a los jóvenes para que esas creatividades que hay y existen se certifiquen e inserten en el mercado; eso vamos a cambiar.
Paralelamente a eso debemos empezar a discutir el concepto de la educación, porque en Guatemala lo que se hace es domesticar a la inmensa mayoría de la gente.
¿Cómo se puede democratizar la riqueza? ¿Cómo cambiar la dinámica del poder?
El país genera riqueza, lo que ha existido y lo que hay son privilegios. No es posible que empresas que generan una cantidad de riqueza estén amparadas, por ejemplo, en la Ley de Maquilas, que las exonera de impuestos.
No es posible que una empresa que instala una hidroeléctrica en Guatemala tenga un tiempo de gracia en el tema del impuesto sobre la renta. Ese tipo de privilegios tienen que ser eliminados.
Eso no significa afectar a un sector económico en particular, sino todo lo contrario, significa democratizar la forma en que se desarrolla la economía, porque no podemos seguir tolerando que este país lo hayan convertido en una fábrica de pobres.
Tenemos una propuesta muy concreta. En el Ministerio de Economía vamos a crear un viceministerio de Comercio Nacional. Ninguna economía de las poderosas en el mundo dejan desprotegidas a sus industrias; todas las protegen.
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Si se quitan esos privilegios, ¿qué plan tiene para atraer a la inversión extranjera?
Un país estable políticamente, que garantice un derecho que aquí jamás se ha cumplido, las decisiones de carácter legislativo y administrativo como la inversión internacional, debe estar sujeto a que tenga la garantía de que su inversión es segura.
No podemos decir a los inversionistas y no garantizar la infraestructura, seguridad y, sobre todo, la tranquilidad social. Entonces no podemos entregar el país al capital transnacional sin poner las reglas.
¿Vemos un papel mucho más fuerte del Estado en el tema económico?
Por supuesto, es la obligación del Estado. Lo que pasa es que se ha distorsionado ese concepto. Sí necesitamos inversión y que la industria internacional venga, pero las reglas tienen que ser claras.
¿A quién designaría usted como ministro de Economía?
De hecho tenemos una planificación para, aproximadamente el 18 de mayo, dar a conocer nuestro equipo de trabajo, que no le llamamos gabinete, sino un equipo de trabajo, con un perfil que para nosotros es muy claro.
Los que van a integrar el círculo más cercano de Benito Morales son aquellas personas que tengan claro que este país hay que girarlo; no puede seguir en la misma dirección.
Debería darnos vergüenza que casi tres millones de guatemaltecos estén en los Estados Unidos, y no es como dicen otros, que la gente migra porque le gusta, es la imperiosa necesidad de que no tiene trabajo.
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¿Qué piensa hacer en cuanto a los impuestos?
Benito Morales reconoce que Guatemala es uno de los países con menos carga tributaria a nivel de la región; sin embargo, creemos que en el primer minuto de nuestro gobierno nos vamos a preocupar en la efectividad de la recaudación de los impuestos.
Solamente creando mecanismos que faciliten la tributación se va a lograr que crezcan los ingresos. Obviamente, en la medida que haya una demostración de que ese dinero es de la gente y vuelve en servicios, escuelas, infraestructura y seguridad, se va a crear confianza.
En los primeros dos años no hablaremos de impuestos, y en la manera que democraticemos la economía y que los que tienen más puedan pagar más por la riqueza que obtienen, anualmente paguen de manera proporcional el Estado va a tener recursos.
¿Qué hará con el presupuesto que está más enfocado a gastos de funcionamiento que a inversión?
En el tema de presupuesto hay un problema que está gestado por intereses personales y de grupos. El presupuesto aquí está definido sobre la base de la ejecución, no sobre la base de un plan.
Convergencia plantea hacer una propuesta de un plan nacional de desarrollo y queremos que eso lo apruebe el Congreso de la República y que esté planteado para unos diez años.
En ese sentido el presupuesto empezará a dirigirlo de tal manera que su readecuación permanente sea con base en el impacto que está generando ese plan.
Acá se hace al revés, se asigna el dinero y después los ministerios ven qué hacen con el porcentaje que les otorgan; eso es ilógico. Obviamente el problema que tenemos de inicio es que el presupuesto que es de Q87 millardos y aproximadamente el 80 por ciento está destinado para funcionamiento.
Hay que revisar el tema de la inversión internacional, donde con reglas claras, no puede ser tolerable en un país, reciba el uno por ciento de regalías, entregando nuestros bienes estratégicos a empresas internacionales.
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¿Cómo logrará eso, si tiene que pasar por el Congreso, que estará tan dividido?
Tenemos la expectativa de lograr unos 20 o 25 diputados. Hubiésemos querido más; sin embargo, el fraccionamiento y la cantidad de partidos que no tienen una propuesta seria es grande.
Para nosotros, el Congreso necesita una reforma profunda en su ley de régimen interior, hay que quitar los privilegios, hay que recuperar el Congreso como aquella tribuna en donde los diputados hacían sus propuestas al pueblo de los problemas nacionales y someterlos al escrutinio popular para descubrir a aquellos que ocultan intereses oscuros.
¿Cuál es el balance de los diputados de Convergencia y que ahora ya no forman parte de esa bancada?
Logramos tres curules, pero los diputados ya no están en el partido porque a partir de regirse con los objetivos estratégicos del partido que generen una condición que gradualmente se amplíe hasta tener la fuerza política para modificar las cosas que se tienen que cambiar optaron por otras cosas
No se reeligen porque el partido no haya querido, sino porque, a partir de la necesidad de que más gente se sienta atraída en la participación política en el Congreso, Convergencia tomó la decisión de que toda aquella persona que entra al Congreso encabezando un discurso, automáticamente en el siguiente periodo debe bajar un escaño, porque eso obliga a las personas a hacer un trabajo ejemplar, pero por otro lado genera un proceso rotativo que permita que más gente pueda involucrarse.
Eso lo sometimos en asamblea nacional, incluso implementamos la revocatoria de mandato como algo interno para aquellas personas que lleguen al Congreso y traicionen al partido, en torno a lo estratégico deben ser expulsadas y no para declararse independientes.
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¿Cuáles fueron los temas por los que se sintieron traicionados por los parlamentarios?
Somos un espacio que venimos de distintos espacios de lucha y planteamientos, los cuales respetamos, pero hay una agenda que debe seguirse.
Esa agenda es tocar aquellos temas cruciales que permitan abrir brechas; por ejemplo, el tema de Ley Electoral y de Partidos Políticos.
Lo que queríamos de los tres diputados es que se convirtieran en los que de manera valiente denunciaran todas las argucias del Congreso, porque necesitamos crear conciencia de que hay que cambiar. Incluso proponemos también revocar el mandato del presidente.
¿Pero decir eso no es populismo?
Yo no estoy diciendo que a cada rato se cambie a un presidente y a un diputado, estoy hablando por Convergencia, de nuestra convicción de que los que participamos en un cargo político lo estamos haciendo porque necesitamos contribuir a que nuestra historia cambie. Claro, en el Congreso se van a oponer, porque tergiversan que, aunque lo haya propuesto un partido, le pertenece a la persona, lo cual es falso porque ese mecanismo ha servido para que la persona se perpetúe, y eso no va con Convergencia.
¿Cuál su plan para combatir la corrupción? ¿Va a regresar a la Cicig?
El tema de un organismo internacional como la Cicig es una decisión que debe tomar el Congreso, en función de que representa a la totalidad del país.
La propuesta que nosotros desarrollamos es que el día que tome posesión nuestra bancada va a presentar un decreto para pedir a la comunidad internacional su intervención y apoyo, porque aquí falta mucho para desestructurar todos esos poderes que se enquistaron en las instituciones en todos los niveles.
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¿Cuál es su mensaje a la población?
Vivimos un momento histórico que refleja un fracaso de un sistema político y económico. Un país que ha expulsado amigos y familiares porque no hay oportunidades, que ha llevado al país a tener casi la mitad de niñez menor de cinco años con desnutrición crónica, que no es una enfermedad, sino que es resultado de la falta de empleo, salud, educación y de honestidad de los partidos políticos.
Les pido que voten por Convergencia porque somos gente que viene de las comunidades y conocemos las grandes carencias del país.
No a la pena de muerte
El candidato del partido Convergencia dice que la pena de muerte no se puede aplicar porque Guatemala ha suscrito pactos internacionales, por lo que quienes la plantean como una alternativa es por “puro populismo”.
“El tema de la violencia no se resuelve con la pena de muerte, esto es solo populismo. Nadie va a ser condenado y ejecutado porque parte de las leyes vigentes son los convenios internacionales sobre derechos humanos. El tema se está usando solo con fines electorales”, afirmó.
En cuanto a cómo combatirá la criminalidad, Morales parte de que este fenómeno se registra en dos niveles: la delincuencia común y el crimen organizado.
El primero, enfatizó, se registra por falta de oportunidades para la juventud, por lo que es necesario generar fuentes de empleo y que el Estado tenga presencia en las poblaciones para garantizar los derechos de las comunidades.
El segundo, agregó, es más complejo porque se debe hacer un planteamiento más profundo, porque se debe atacar a los autores intelectuales que son aquellas personas que no se ven, pero son los que toman decisiones, controlan todo y manejan muchos intereses
Para combatir este tipo de crimen es necesario fortalecer el Ministerio de Gobernación con inteligencia civil y mucha tecnología para investigar. Lo mismo se debe hacer con el Ministerio Público para que sea más eficiente y capaz en la investigación, y así presentar pruebas contundentes ante los jueces.
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Con plena convicción
Una de las razones que impulsó a Benito Morales a formar parte del partido Convergencia es porque, al igual que la población, dijo sentirse cansado de la forma en que los políticos manipulan y engañan a la gente.
Según el candidato, los políticos solamente llegan a las comunidades cuando necesitan los votos porque después de las elecciones las personas no significan nada para los aspirantes.
“Esto lo planteo con total convicción, porque he aprendido sobre la realidad nacional, ya que vengo de una aldea de Quiché y he vivido todos los problemas que vive la gente a diario”, expuso.
PING-PONG
Qué es lo que piensa cuando se le mencionan nombres, situaciones o enunciados.
- Tribunal Supremo Electoral: Urge su fortalecimiento institucional.
- Derecha: Han llevado a la ruina a este país.
- Ley Electoral y de Partidos Políticos: Debe ser transformada profundamente, debe existir una nueva que permita que los mejores hombres y mujeres lleguen a cargos públicos.
- Programas sociales: Son necesarios bajo la lógica de una estrategia de superar la pobreza y la extrema pobreza.
- Invasiones: Es un tema que hay que abordarlo con seriedad. No es delincuencia, es una necesidad, por el fracaso económico al que han llevado al país.
- Jimmy Morales: Un desastre y una tragedia para este país.
- Inclusión y género: Fundamental.
- Cacif: Un sector que ha incumplido con la responsabilidad, teniendo el control de la economía de este país.
- Desnutrición: Hay que atenderla urgentemente.
- Empleo: Es la necesidad imperiosa de todos los días en el país y hay que atenderla con propuestas contundentes.
- Ejército: No ha cumplido su función constitucional, necesitamos una discusión a partir de la doctrina y el pensamiento y la razón de ser del Ejército en una sociedad como la guatemalteca.
- Policía Nacional Civil: Debe favorecérsele de tal manera que pueda hacer un trabajo profesional, contundente y que contribuya fundamentalmente al trabajo de seguridad e investigación del crimen organizado.
- Estados Unidos: Un país con el cual hay que ser socio. EE. UU. tiene un problema de seguridad nacional. Nosotros necesitamos encontrar mecanismos que permitan desarrollar al país y que la migración sea no una obligación, sino una opción.
- Conflicto armado interno: Ha generado daños irreparables y hay una necesidad de conocimiento de la verdad y la justicia para los afectados por los crímenes de guerra.
- Cicig: Necesitamos todavía el apoyo de la comunidad internacional de manera temporal, contundente y sobre todo con la capacidad de transferencia de capacidades a las instituciones nacionales.
- Prisión preventiva: Es una cuestión que está dentro de una lógica. Lo que necesitamos son jueces para poderla aplicar adecuadamente.
- Izquierda: Debería gobernar este país porque tenemos propuestas claras.
- Derechos humanos: Progresivos, necesitamos gradualmente ir garantizando su respeto y su vigencia plena, si no es retórica.
- Congreso de la República: Organismo de Estado más desprestigiado que necesita recuperar su esencia. Debe ser el escenario político de debate de los problemas nacionales, no bajo la mesa, sino un espacio que permita que todo el mundo pueda debatir públicamente y tomar decisiones.
- Aborto: Soy partidario del aborto con causa justificada, por violación, porque está en peligro la vida de la madre. Debe ser un tema nacional que se someta a una discusión transparente, clara y lo más amplia posible.
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