A medio año, el Snip reportó que siete departamentos tienen inversión cero: Huehuetenango, Alta Verapaz, Suchitepéquez, Quetzaltenango, Santa Rosa, Izabal y Retalhuleu.
VIEJAS EXCUSAS
El problema de comenzar a invertir tarde es el de siempre: el retraso en el desembolso que efectúa Finanzas en el primer cuatrimestre, en lo que se dispone de los ingresos.
Conforme pasan los meses, los gobernadores departamentales —quienes presiden los Codedes— se quejan de burocracia excesiva y lentitud en trámites necesarios para ejecución de obra física, entre otros, por los estudios de impacto ambiental.
Además, muchos de los gobiernos locales deben terminar primero de pagar la deuda de trabajos pasados, que en ocasiones se encuentran inconclusos.
Algunas autoridades atribuyen el problema a que las unidades ejecutoras de los Codedes, es decir, las municipalidades, tardan en la formulación de proyectos para trámite desde principios de año, además de que cada año se deben reprogramar las obras.
Los alcaldes se quejan de que hace algunos años se endurecieron los requisitos para presentar la formulación de proyectos.